Nothing but cold

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Ha llegado el día que Benedict tanto ansiaba, Navidad. Sus padres finalmente llegaron junto con una pareja de amigos muy cercana, el resto de sus familiares llegaran a eso de las 5 de la tarde. 

Me tenía un poco nerviosa el hecho de presentarme y pasar esta fiesta con su familia, no me imaginaba como podrían ser, quizá eran esas familias que son en exceso cariñosas y su hijo es la excepción o del lado totalmente opuesto, en donde la familia es totalmente reservada y sin la intención de conocer a nuevas personas. 

Ellos fueron muy amables e incluyentes con el hecho de que Timothy me hubiera presentado como su novia e incluso se alegraron por nosotros. Sabía que ellos conocían (accidentalmente) a Sophie y eso me creo una inseguridad terrible, el saber que ella cumplía muchos más estándares de los que yo alguna vez podré. Además de el hecho que no solía ni siquiera agradarle a los padres de mis amigos de la infancia. 

-Dame una mano aquí Audrey. 

Me levanté dejando la aburrida conversación entre la pareja y Benedict acerca de tenis que parecía nunca terminar. 

-Parece ser que te salve ¿no es así linda?-dice bromeando. 

-Ehmm no en realidad...

-No tienes que mentir, también detesto cuando comienzan a sacar el tema de los deportes. 

-No le soy totalmente ajena a los deportes sino que el hablar de ellos no es algo que me fascine hacer. 

-Totalmente de acuerdo.-La madre de Benedict comienza a conversar un poco sobre mí, hasta ahora no indaga en lo mío con su hijo, pero tengo la seguridad de que pronto lo hará.

-¿Sabes preparar algún postre? ¿Algún pay en especifico? 

-Creo que es de los pocos que sé preparar.-digo mientras entro a al cocina.

-Tal vez puedas ayudarme con esto.- dice sacando de una canasta con varios ingredientes. 

Comenzamos a preparar un pay de calabaza que recuerdo a la perfección. 

-¿Con eso será? 

- Sí, así está bien. Solo esperemos y recemos por que salga. 

-Bien, lamento parecer la odiosa señora preguntona, pero quiero saber más de ti.-me entrega una taza de té helado saliendo de la cocina al pequeño patio. 

-Mi vida no es lo sufucientemente interesante, por ahora estoy trabajando en una película, actuando. 

Ella hace una cara de sorpresa.-¿De verdad? No sabía que fueras actriz. 

-Oh, no lo soy, es decir estudié dirección cinematográfica y tomé varios cursos acerca de cine y unos pocos de actuación, me presentaron la oportunidad de un papel y pasé la audición, supongo que estoy probando varios campos. 

Comienzo a conversar sobre mis empleos en general comenzando por el de creadora de notas si se le puede llamar así. 

-Me mandaron a cubrir un evento de premios y fue cuando... conocí a Benedict. 

-Oh Audrey.- dice con una sonrisa. 

-¿Qué sucede?.- pregunto preocupada. 

-No, nada, deberías de haberte visto, tus ojos se iluminaron. 

Cubro mi rostro apenada dejando de un lado mi taza. 

-Dios, el amor es tan interesante. Como solo escuchar su nombre te llevo a revivir ese recuerdo en especifico de cuando se conocieron que incluso yo lo pude notar, como el tono en tu voz cambió, es un cosa extraordinaria que todos deberíamos vivir a su manera. Yo lo vivo cada vez que despierto y veo a mi esposo junto a mí, cada que lo escucho y me doy cuenta que fui afortunada al encontrarlo. 

En tu mirada encontré mi camino (Benedict Cumberbatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora