No me sorprendería

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-Llámalo una enorme coincidencia o lo que quieras, pero ten.- digo lazandole una bolsa de plástico a las manos de Ben.

-¿Qué es esto?

-Ordené una pijama en línea para regalar a un amigo,pero no le quedó. Ordené otra y esa se la di...pero bueno no importa,no se si te quede. El baño esta por allá.

Después de unos minutos regreso a mi habitación con mi pijama ya puesta y Benedict se ha acomodado en mi cama;creo que se ha quedado dormido, al parecer la pijama le quedó muy bien.

Sonrió y apago la luz dejando solo la iluminación de ambas lámparas.  Me acerco a Ben y y puedo ver su delineado rostro iluminado por una tenue luz, se ve tan tranquilo.

Lo cubro con una manta para no despertarlo,me agacho para dejar un beso en su frente. Se sobresalta un poco y con ojos adormecidos me sonríe y toma mi rostro acercandolo al suyo para besar mis labios.

-Lo siento, no quería despertarte.

-Apenas comenzaba a quedarme dormido.

No digo nada y solo me rió por su rostro somnoliento.

-No te rías de mí.- Jala de mi brazo tirandome a la cama yo quedando encima de el. No puedo evitar saborear sus labios e inclinarme para besarlos. El comienza a subir sus manos por mi espalda y y acelerar el beso. Ambos estamos demasiado cansados como para hacer algo más. Me alejo un poco y entiendo que Benedict piensa igual que yo por que no se opone para soltarme. 

-Yo no debería dormir acá. 

-No dejaré que duermas en otro lado. Además solo dormiremos. 

El hace un mueca y yo hago una cara de indignación. El ríe un poco y se acerca para darme un beso en la frente. 

Se da la vuelta para apagar la lampára de su lado. Imito su acción pero me quedo despierta solo unos minutos más.

Benedict

Escucho una molesta alarma y enseguida me levanto buscando por toda la habitación mi celular. Lo encuentro y apago el maldito ruido. Son las 8 de la mañana,me asomo a través de las cortinas y veo que el sol aún no se hacer presente. Giro mi cabeza y veo a Audrey aún dormida con una almohada sobre la cabeza y todas las cobijas amontonadas en sus pies.

-Eres toda una princesa.

Entro al baño y lavo un poco mi cara. Regreso hasta la cocina y busco algorín para preparar té, pero lo único que encuentro son diferentes tipos de cafe.

Soy un poco perezoso para salir a estas horas de la mañana y más después de una desvelada. Cambio mi pijama y me pongo la ropa del día anterior. Salgo del departamento y camino en busca de la tienda mas cercana. No se siente tanto frío como yo esperaba, incluso doblando la esquina el sol comienza a salir.

Compro lo necesario y salgo de la tienda,cuando me encuentro a unas chicas que se acercan a mí.
Comienzan a platicar conmigo y a contarme que son fans de la serie. Me piden unas cuantas fotos. Sigo algo adormilada por lo que siento que contesto algunas cosas sin sentido.

Tenía mucho tiempo que no se me acercaran a pedirme alguna foto en la calle. No tardo en regresar al edificio,pero recuerdo que olvidé tomar la llave del departamento.

-Maldición Benedict.

Recargos mi frente en la puerta,cuando alguien me sorprende abriendo haciéndome caer.

-¡Benedict!

Recojo las cosas mientras levanto la mirada y es Audrey quien ayuda a levantarme.

-Lo siento.-dice con una cara de confusion.

-No, fue mi culpa. ¿Estás bien?

-Eh,claro. Iba a comprar algo para desayunar. Creí que te habías marchado.

-Solo salí por esto.-acomodo la bolsa del papel y la veo a los ojos. Se nota triste.-¿Por qué me hubiera ido sin antes avisarte?

-No lo sé. Tal vez tenías cosas que hacer.

-Nada de eso.

-Está bien.

Ella se hace a un lado para dejarme pasar. Dejo las cosas en la barra de la cocina y comienzo a sacar todo.

-¿Qué compraste?

-Cosas para preparar un omelete. Es lo único que se hacer.

Aún seria,observo como se acerca mirando al  interior de la bolsa. Una sonrisa aparece casi como si ella no quisiera.

-Dios mío Benedict, fuiste por bolsas de té. No  pudiste aguantar un día sin esto.

Ella comienza a burlarse un poco. No le presto tanta atención a que se ría de mí. Solo me importa ver que ya ha cambiado su humor. Su rostro de decepción al creer que me había ido es algo que no quiero volver a ver. Me hace feliz verla así, alegre.

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En tu mirada encontré mi camino (Benedict Cumberbatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora