Capítulo 2.
La alarma del despertador que estaba sobre la mesa de noche me sobresaltó. Abrí los ojos repentinamente y sentí una leve jaqueca. Posiblemente, por los acontecimientos de ayer en mi cita con Adrián. Con pesadez, toqué mi frente y parte de mi cabeza, revolviéndome el cabello al ir recuperándome del pesado sueño y descanso que había tenido.
Anoche cuando Adrián me trajo de vuelta a casa, lo único que deseaba era descansar y dormir. Tenía que recuperar fuerzas para poder pensar y reflexionar sobre cómo continuaría con esto, porque evidentemente yo también lo necesito, como él también había dicho que me necesitaba.
Eran casi las 7:30 de la mañana. Fue entonces cuando me di cuenta de que no me quedaba mucho tiempo para prepararme y llegar al hospital. Podría llegar tarde si no me apresuraba.
—¡Carajo! —me quejé al desactivar la alarma.
Me levanté de la cama con rapidez y me dirigí hacia el baño que se localizaba justo al lado de mi habitación. Particularmente, era el que mi hermano y yo compartíamos, ya que mis padres tenían su propio y pequeño baño matrimonial.
Luego de cepillarme los dientes, darme una rápida ducha, vestirme y prepararme con todo lo necesario, me dirigí con cierta prisa hacia la cocina por un poco de café. Definitivamente, lo necesitaba cargado si quería revivir completamente.
No veía por ningún lado a mis padres, así que supuse que ya se habían marchado a trabajar. Jimmy aún dormía, y lo supe cuando salí de mi habitación y vi su puerta cerrada. Mi madre nos había dejado el desayuno listo y guardado como acostumbraba. Para darme más prisa, me senté a desayunar los huevos con tocino que ella había preparado.
Encendí el televisor para al menos escuchar las noticias de la mañana. Entre las que presentaban, aún continuaban con el tema de la protesta que hubo por el químico. Al parecer la manifestación había provocado revuelo en los medios de comunicación y ante el gobierno del país. Eso había provocado que quisieran tomar alguna medida o acción.
No obstante, luego de esa noticia, continuaron dándole auge a la epidemia que estaba afectando a miles y miles de personas en el Medio Oriente. Y no era para menos, cada vez el virus avanzaba mucho más, afectando a más personas de las que se estimaban en gráficas investigativas de porcentajes, porque, según las investigaciones, la enfermedad estaba descontrolada en esa área. No había cura hasta el momento, ni siquiera una vacuna que ayudara a combatir el virus.
Antes de que pudiera apagar el televisor, busqué entre las cosas de mi mochila la libreta donde anotaba todo lo referente a esa enfermedad y los temas clínicos que yo le daba énfasis en mis rondas. Literalmente, tenía una parte de la libreta dividida para los apuntes sobre ese tema que a veces me inquietaba. Si la situación estaba muy mal en el Medio Oriente y el virus se había expandido en áreas de extremo frío, todo podía ser posible. No había enfermedad más peligrosa que las que podían ser resistentes a climas extremos, no importaba si las condiciones eran de mucho calor o frío.
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MCP | El Internado ©️ (¡Disponible en físico!) ✓
Romance(+21) (Libro 1 & Libro 2) Alysha N. Doménech Losada, una brillante y aplicada estudiante de medicina que está a punto de comenzar su internado en medicina general. Su vida era tranquila, entre libros y anotaciones, con el novio que siempre había sid...