Capítulo 58 | Parte 1.

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Capítulo 58

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Capítulo 58.

Terminaba de ajustar mis negros tacones que había combinado con un vestido morado que se ajustaba a mi cuerpo y me quedaba por encima de mis rodillas, y aunque en el área de los muslos era recatado, me quedaría muy bien para esta ocasión. Además, me sentía muy cómoda con el vestido y era una de mis piezas favoritas que tenía en mi armario. Sonrío en silencio al recordar como casi obligué a mi cura prohibida a meterse en el armario como si fuera un adolescente.

No es que se me había hecho tan tarde para prepararme, pero sólo faltaban algunos minutos para que Adrián viniera a recogerme. Por eso, intentaba darme prisa. Me había decidido a tener el cabello suelto y mi madre había colaborado para hacerme unas ondas que se vieran naturales.

Así es, en último momento le había dicho que me habían invitado a cenar y que, a pesar de las dudas que tuve al principio para aceptar, ya estaba entusiasmada. Ella aún no sabía que se trataba de su médico cirujano, del chico que siempre había procurado por mí cuando yo era más joven, pero eso estaba a punto de suceder y no sabía cómo lo tomaría.

Me levanté de la cama cuando ya había ajustado mis tacones y me miré a través del espejo.

Lo único que me hacía falta era un maquillaje suave y sencillo, así que procedí a maquillarme en el tocador. Jimmy entra a mi habitación como si nada importara, sin tocar la puerta y sin pensar si había estado vestida o en ropa interior.

— Ya me he enterado de los últimos acontecimientos, hermanita. — Bufa y se sienta en la silla junto a mi escritorio.

Me miró con esa sonrisa de que todo lo callaba o lo planificaba.

Sin embargo, yo estaba bastante concentrada en maquillarme al casi pegar mi rostro contra el espejo, porque quería que quedara perfecto o al menos pasable.

«Dios, odiaba estas situaciones, pero quería verme bien». Ya me estaba pareciendo a mi madre cuando se maquillaba por largos y largos minutos.

—No me digas... —le dije con sarcasmo al aplicarme el delineador de ojos—. Papá ya te ha contado que conoció a Adrián.

—Claro que me lo ha contado, y mucho tardó en decírmelo —se recostó sobre el respaldo de la silla y me miró con diversión—. ¿Qué crees que dirá mamá cuando sepa quién es en realidad?

—Pues, no estoy muy segura. Solo espero que él sea breve. Para mí todo esto ha estado sucediendo tan rápido y no me acostumbro a que simplemente venga por ahí y lo presente como si nada pasara.

—Pero es que, a mi entender, pasan muchas cosas. ¿Les dijiste que anoche estuvo aquí?

Me giré bruscamente para mirarlo sorprendida y nerviosa. Ya se me estaba olvidando ese pequeño detalle.

— ¡No, Jim! — Le susurré entre dientes. — ¡Y no lo pueden saber! Piénsalo... No te agradaría la idea de que nuestros padres supieran que has traído una chica a tu habitación y que se haya quedado contigo toda la noche.

MCP | El Internado ©️ (¡Disponible en físico!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora