Capítulo 40.
Las mezclas de emociones se estaban apoderando de mí. Saber que me esperaría detrás de la puerta que me indicó, me tenía muy nerviosa. Estaba consciente de que todo lo que él me hacía querer hacer, no estaba del todo bien. Sin embargo, en mi sentir interior, lo único que quería era estar cerca de él. Sabía que no solo era cuestión suya el querer verme o estar cerca de mí, sino que también era cuestión mía. Sabía que estaba mal, pero pronto volvería a la dura realidad y solo deseaba disfrutar de su presencia, tacto y cercanía. Además, era muy probable que pudiese obtener más respuestas de las que él había podido darme.
Mientras debatía mentalmente con mi conciencia y mi corazón, nuevamente, me dirigí hacia la mesa junto a mis amigos. Kenneth me recibió con una sonrisa pícara, aunque los demás internos se lo tomaban con normalidad. Probablemente, creían que lo que hizo el hijo de nuestro director era un acto normal, ya que lo más seguro pensaban que todo había sido por un tonto baile. No obstante, si así lo creían, era lo mejor.
Me senté junto a Kenneth y resoplé para que entendiera que no quería que me preguntara lo que acababa de suceder en la pista de baile.
—¿Quieres otro trago, mi reina? —preguntó con diversión.
—Francamente, lo necesito —sonreí con una expresión abrumada.
Kenneth se levantó de su asiento y se dirigió hacia la cantina por nuestras bebidas. En ese lapso de tiempo, me limité a observar a Adrián, quien hablaba con normalidad con su padre y el doctor Larry McCain. Definitivamente, sabía cómo actuar con naturalidad, mientras que yo apenas estaba intentándolo.
Noté cómo Adrián sonrió tranquilamente, mientras que otro señor que desconocía se unió a la conversación y le entregó otro trago. Aunque él sabía cómo disimular y actuar, conocía sus movimientos y sabía que me estaba buscando. Lentamente, paseó su mirada por las posibles direcciones que él entendía, hasta que me localizó. En ese momento, percibí cómo la expresión de relajación regresó a su rostro, pero Kenneth interrumpió mis vistas cuando se sentó y me entregó el trago.
—Gracias —le agradecí, antes de darle un sorbo de sopetón a mi trago.
No podía apartar mi vista del ojiverde. Sentía la necesidad de estar entre sus brazos para sentir esa dosis de alivio que me calmaba.
Luego, recuerdo que Gloria también está pasando por sus altas y bajas. Trato de localizarla, pero no la veo por ningún lado. Al mirar a dos mesas de la nuestra, me doy cuenta que Damián no estaba.
—¿Dónde está Gloria? —le cuestioné a Kenneth, pero él se encogió de hombros sin saber la respuesta.
- No lo sé, vi que iba acompañada de Omar.
Le di otro sorbo a mi trago, ya que eso me tenía muy preocupada. Quería evitar pensar que alguna estupidez le estaba sucediendo.
Al mirar a Adrián otra vez, saca el teléfono del bolsillo de su pantalón y se muestra con toda la intención del mundo. Mientras tiene una copa en su mano, con la otra parece estar tecleando. Una vez que termina, me mira seriamente, mientras vuelve a guardarlo.
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MCP | El Internado ©️ (¡Disponible en físico!) ✓
Romantizm(+21) (Libro 1 & Libro 2) Alysha N. Doménech Losada, una brillante y aplicada estudiante de medicina que está a punto de comenzar su internado en medicina general. Su vida era tranquila, entre libros y anotaciones, con el novio que siempre había sid...