185 Tony

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La decepción poca dura en sus facciones, que pronto se suavizan mientras mira con cariño al otro.

— Eres demasiado bueno conmigo—murmura, mientras lo siente abrazarlo de manera protectora.

Se siente tan seguro allí que espera no salir nunca. El día ha pasado demasiado rápido para su gusto, y su cuerpo no está lo suficientemente enérgico como para que pueda ignorarlo.

— Demasiado bueno...—reafirma, cerrando sus ojos poco a poco.

El estar a su lado produce un efecto anestésico. Está demasiado a gusto. Un bostezo se le escapa antes de que se acomode mejor entre sus brazos. Pareciera buscar cariño al hundirse en su pecho con cuidado.

— Estuviste todos estos días fingiendo dormir tus horas... Debes estar exhausto

Incluso si Barnes no necesita más que tres o cuatro para reponerse, Tony es consciente de que no hay manera en que haya estado precisamente cómodo en aquel hospital.

— Tu también deberías descansar... O no podrás seguirme el ritmo después—advierte, con diversión en su voz.

No alcanza a oír si responde o no, puesto que ha terminado de perder la consciencia estando ahí, cómodo en sus brazos. Duerme tan plácidamente que el descanso es excelente.

Ninguna pesadilla perturba sus sueños esa noche.

Cuando despierta, horas más tarde, James está dormido a su lado. Se escabulle con todo el sigilo que reúne y sale de la habitación con cuidado.

Es un hombre entrenado, no espera que no se dé cuenta pronto de su ausencia.

Baja las escaleras que lo separan de su taller y pronto se ve a sí mismo frente a las puertas de este.

Parece particularmente gigante en ese momento.

Tuerce el gesto, se arma de valor y entra.

Todo está exactamente como lo dejó. Hace una mueca cuando llega al viejo sofá que alguna vez perteneció a sus padres, y casi palidece al ver las pastillas y la botella ahí junto.

Se agacha, buscando lo único que realmente quiere de ahí. Las luces se prenden justo cuando lo alcanza. Pronto tiene al mayor detrás de él, observando todo. Se pone de pie con el colgante en las manos.

— No quería despertarte... Quería deshacerme de esto antes de que lo encontraras

Su mano toma con algo más de fuerza el colgante, mientras baja la mirada, observándolo.

— Fue agradable creerlo, por un tiempo... Pero no es real... Ese día... Ella nunca lo dijo ese día... Me amaba, lo sé... Pero cuando se fue en esa ocasión... Ella estaba molesta conmigo... El video de la conferencia... Fue mi pura imaginación...

Levanto la vista.

— Probablemente pensaste que esto me orilló a....—dudó, evadió su mirada —No fue así... Solamente quería evitar que pensaras que de alguna manera tuviste la culpa. Lo que pasó mientras estuviste fuera no es tu responsabilidad...

Se acercó a James, dejando el artefacto en sus manos.

— Me entregaste el mejor regalo que pude imaginar... Y te lo agradezco... Pero no puedo quedarme con él. Tampoco puedo romperlo... Por eso prefiero devolvértelo

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