ROL {Avengers}

60. James

Nota su molestia pero la ignora absolutamente, es el primero en querer seguir tanto con la charla como con su brazo pero nada más salir del laboratorio y ver que Stark casi se queda dormido de pie hace que no se arrepienta de nada al verlo desaparecer hablando con auquella voz a la que aún no se acostumbra demasiado.

Mira a su alrededor  pensando que no tiene sueño pues con pocas horas ya tiene para aguantar varios días sin dormir gracias al suero por lo que curiosea un poco por el lugar hasta que amanece y decide mantenerse escondido para evitar a ese niño que entra como si todo fuera suyo, aunque nunca admitira que envidia un poco ver esto.

No quiere admitir tampoco que lo espía pero le interesa saber porque aquel niño mira hacia todos los lados asegurándose que no hay nadie para encender la televisión. Toca el mando como si lo conociera de memoria, algo admirable pues lo había visto y jamás había presenciado algo con tantos malditos botones, para poner un vídeo que lo confunde al principio para terminar sintiendo una daga, afilada y llena de veneno, clavada en su pecho de forma posiblemente permanente.

En este se ve a un Tony bastante joven, ojos saltones y actitud aún más rebelde hablando con sus padres, despidiéndose de ellos enfurruñado porque estos se fueran de nuevo... El puñetero mismo día en el que jamás volvieron.

Por su culpa.

De repente el recuerdo de aquella noche se proyecta en su mente y la alucinación que tuvo con Strange se mezcla con este haciendo que su cabeza duela y gima de dolor llamando la atención del chico que apaga el cacharro con prisa para luego terminar encontrandolo con, posiblemente, un ataque de ansiedad.

Pronto ve el rostro de un sonriente adolescente cambiar por preocupación, lo ve acercarse pero él se aleja intentando mantener a Parker alejado de sí, sus manos tiemblan y su respiración se hace agitada mientras empieza a alejarse sintiendo que jamás debería haber venido, jamás escaparia de su pasado y de la sangre que mancha su conciencia por lo que se apresura en salir se allí sin escuchar al otro.

Una vez fuera mira a su alrededor y siente el miedo hacia si mismo, teme hacerle de nuevo daño a alguien y decide vagar por las callejuelas sin un rumbo fijo intentando relajarse un poco.