165. Tony

656 54 7
                                    

Cuando recibe el mensaje sabe que será imposible rastrearlo. James no quiere ser encontrado, y él se siente demasiado mal con ello como para poder concentrarse lo suficiente para encontrarlo.

Tiene responsabilidades ahora. Demasiadas obligaciones que nunca se creyó capaz de poder tener, y, de manera sorprendente, ha podido sobrellevar la situación muy a su manera. El mundo nunca deja de estar en peligro, y los Vengadores están ahí de nuevo para defenderlo.

La ausencia del rubio se siente en la batalla. La necesidad de un nuevo integrante es evidente. Nadie se atreve a unirse, y nadie parece ser suficiente para hacerlo, de cualquier manera.

Barton se ha retirado tras algunas semanas, lamentando todo lo ocurrido. Tiene una familia, y Tony es el primero en decirle que no será él quien le pida quedarse.

Bruce continúa perdido en el mundo, y ni siquiera Strange puede estar con él la mayoría del tiempo.

Esta solo. Se siente solo.

Wanda y Visión tienen su propia burbuja alrededor de ellos, y aunque disfruta ver que pueden ser felices juntos, no puede evitar recordar a James en cada ocasión.

¿Qué sería de él? ¿Qué estaba haciendo?

Sabía que Steve lo había logrado. Hallarlo a tiempo...

En eso Tony había fallado. No quería cazarlo, no se sentía lo suficientemente valiente como para enfrentarlo tan pronto.

Su vida nunca fue hecha para ser feliz, no entendía por qué se permitió creer lo contrario.

Nadie pareciera notarlo. Su cambio de humor. La falta de esperanza en sus ojos. La felicidad inexistente en su rostro.

Rhodes y Virginia han encontrado felicidad el uno con el otro, le alegra, en verdad, pero le recuerda lo evidente.

No queda nadie en su vida así. No tiene a nadie así.

Dirige al equipo lo mejor que puede, pero una bomba de tiempo parece activarse luego de que James rechazara finalmente la oferta.

Wilson no quiere ese tipo de responsabilidad tampoco, las circunstancias para llegar a esa sombra fueron excepcionales.

— Tengo que dejarlo— le dijo a Tony un día, y se notaba la tristeza en él — No soy tan fuerte como él... No puedo hacerlo

Había pasado un año entero desde entonces. Y Peter Parker, quien fuese el único que continuó observando al millonario todo ese tiempo, decidió que tuvo suficiente.

Acudió a la torre una noche cualquiera, en que la decisión firme de decirle unas cuantas cosas al mayor estuvo ahí. FRIDAY le dio indicaciones inmediatamente, pero el menor sintió temor cuando no escuchó ruido alguno al entrar.

El taller había sido abandonado desde que regresó. No tenía tiempo alguno para él, y ningún villano había sido especialmente fuerte como para obligarle a formar otro traje.

Pero FRIDAY le aseguró que él estaba ahí.

Lo encontró solo, acostado sobre un gran sillón gastado, uno que parecía demasiado viejo. Un viejo proyector de cine estaba tras él, y, de frente, varias imágenes iban unas tras otras.

Howard Stark había estado haciendo un reporte mensual desde que supo del proyecto del supersoldado. Ese proyecto que le costó la vida.

Peter sintió un nudo en la garganta, pero se acercó.

Estaba inconsciente, y se puso pálido cuando se dio cuenta de que la respiración era demasiado baja.

— FRIDAY, llama a emergencias—gruño, mientras se apresuraba a auxiliarle.

— Me temo que tengo prohibido hacerlo—informó a IA.

— ¡¿Qué?!—gritó Peter, sin creerlo.

Encontró benzodiacepinas en un frasco casi vacío en el suelo, y una botella con apenas unas gotas de whiskey.

— ¡ES UNA EMERGENCIA! —bramó.

Casi escuchó el lamento de la otra cuando le explicó que no podía seguir sus órdenes.

No tenía los permisos para hacerlo.

Peter, aprovechándose de su superfuerza, tomó el cuerpo del otro y mientras lo levantaba replicó.

— ¡¿Entonces quién demonios puede mandarte?!

Esta rojo de furia y desesperación. Admiraba demasiado a ese hombre, en poco tiempo se convirtió en un padre para él.

Y ahora podía perderlo.

— James Buchanan Barnes

Los ojos del menor se humedecieron, mientras caminaba rápidamente a la salida.

— Encuéntralo... Dile qué está pasando...

Peter salió de la torre entonces, directo al primer hospital que encontrase.

En un acto que rebasó los comandos dados por su creador, la IA llegó hasta los archivos del nuevo brazo. Una función que Tony integraba de manera mecánica, y que se juró no llegar a usar nunca, no con él.

Donde quiera que estuviera, el brazo emitiría un parpadeo constante.

Permisos totales concedidos. Propietario del sistema: James Buchanan Barnes

ROL {Avengers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora