199 Tony

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Cuando se detiene puede notar un cambio en su actitud. No tiene ni idea de la clase de pensamientos que tiene, su rostro muestra una inconformidad que incomoda al castaño. ¿Qué estaría pensando?

Le mira con preocupación cuando sus ojos vuelven a encontrarse, y el otro pronto le sonríe, como dándole a entender que no debería de darle demasiada importancia, eso despierta su interés.

No le da chance de cuestionar nada porque pronto un cálido beso es depositado en sus labios.

Se levanta y comienza a desvestirse rápido. Tony sigue demasiado atontado como para prestarle mucha atención.

¿Qué clase de brujería tenía James sobre él?

Cuando le mira de nuevo ya se ha dirigido al agua. Desde allí, le mira hundirse entre una ola para luego llamarle con señas.

No tarda demasiado en obedecer. Se levanta, se sacude un poco y comienza a desabotonar la camisa. La duda le asalta cuando termina.

No hay ningún suero en su sangre, que le provea de un cuerpo de Adonis como al par de súper hombres. Está descuidado, está más delgado y está seguro de que ese abdomen ligeramente marcado (aunque bastante pronunciado a comparación del promedio) ya no está ahí. Frunce ligeramente el ceño, y sus manos van a su pantalón.

No lo pienses demasiado se dice, mientras la tela comienza a deslizarse No lo razones. No lo veas

Aunque se lo repite constantemente, no puede no bajar la mirada hacia su cuerpo.

Ahoga un suspiro.

Sí. Se fue piensa, ante la visión de su anatomía

Entre su indecisión termina dándole la espalda al otro. Respira hondo varias veces antes de tomar el valor para desvestirse.

— ¿Qué demonios, hombre? Estabas más emocionado que James por esto...—murmura, inconforme, quitándose primero los pantalones.

Es pésimo lidiando con sus inseguridades. Quizá fuera por eso que Pepper terminó con él en más de una ocasión.

Ella lo amaba, pero era lo suficientemente fuerte como para amarse a ella también.

No puedo lidiar contigo. Tu no me ves de esa manera, y no importa lo mucho que lo niegues, sabes que lo que digo es cierto...

Odiaba pensar en eso. Adoraba a esa mujer, lo haría probablemente hasta el día de su muerte...

Pero amarla realmente...

Volteó de nuevo, y no encontró al castaño por ningún lado. Su ropa seguía en la arena y la duda le asaltó.

Sabe nadar, ¿cierto? Debe saber nadar... Steve dijo que lo sacó del agua...

La duda se disipó de sus facciones y pronto se encontró a sí mismo entrando al agua sin si quiera pensarlo. Nadó con la mayor velocidad que podía y antes de poder siquiera gritarle sintió como los brazos del otro le levantaban sin esfuerzo.

Le miró con enfado por apenas segundos, antes de respirar más tranquilo.

El instinto era algo necesario, después de todo. Si no hubiese creído que James estaba en al menos algo de peligro, muy seguramente no se habría animado a meterse al agua.

¿Lo habría hecho a propósito?

ROL {Avengers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora