ROL {Avengers}

160. James

La llegada de Tony y el cómo descubre de lo que estaban hablando crea un nuevo peso en su pecho que se agranda a medida que este había y explica su propia versión de la historia.

Realmente no sabe porque le ha afectado tanto la larga lista de amantes de Tony, se siente inseguro y aún más cuando escuchó la versión de Steve...

Pero esto sí que no se lo esperaba. Las indirectas del millonario pronto le hacen unir cabos. Más sorprendido que nunca ve como el rubio se levanta con los puños apretados y rojo de la rabia porque Tony se callara, pero él se encontraba blanco, confuso y algo mareado. Todo a su alrededor parecía ocurrir en un segundo plano, un eco en la lejanía de la discusión de ambos.

— Basta... —Habla con un hilo de voz aguda que le cuesta soltar debido al creciente dolor de cabeza que empieza en su nuca— ¡BASTA!

Consigue callar a ambos y mira a Steve con fuego en los ojos y el cuerpo demasiado tenso, se levanta de la cama, aunque eso lo maree un poco y lo empuja con su brazo normal por no poder mover aún su brazo mecánico

— ¿Pero a ti que demonios te pasa? ¿Por qué me mientes...? ¡A mí!, ¡Somos como hermanos y me mientes!

— Buck...relájate, escúchame yo sólo quería...

— Querías tener algo con él ¿No? Te quedaste con ganas y querías quitarme del medio...yo...encuentro a alguien con quien me siento a gusto y sólo se te ocurre llenarme la cabeza de mierdas...tú...tú no eres Steve, no mi Steve al menos

Niega con la cabeza sin creer aún todo esto y da un paso hacia atrás cuando este intenta tocarlo para tranquilizarle

— No te he dicho nada que no sea verdad Buck, tuve un momento de debilidad lo reconozco, pero... Solo intento protegerte

El dolor de cabeza se estaba haciendo insoportable, su vista incluso se nubla sentarse en el borde de la cama y con la respiración pesada

— Por favor iros...va a explotarme la cabeza

La imagen de Steve besando por la fuerza a Tony se hace tan persistente que incluso parece haberla vivido en primera persona, su mejor amigo, su hermano le estaba mintiendo de la peor forma posible sólo para apartarlo de su camino o al menos eso es lo que parece. Cuando escucha la puerta cerrarse y sabe que se encuentra sólo se permite dejar escapar esa pequeña lágrima que se había agolpado en su ojo hace un rato, el dolor de cabeza lo obliga a tomar una buena bocanada de aire pues sentía que se ahogaba, se agarra la camisa por la altura del pecho intentando así vencer esa pequeña ansiedad que le estaba atacando de repente.

Ni siquiera sabe ya que pensar o que hacer ahora