ROL {Avengers}

186 James

No tarda ni un minuto en darse cuenta de la ausencia a su lado despertándose de golpe notando como el ansia crece en su pecho mientras sale saltando de la cama y corre por toda la casa hasta encontrarlo en el laboratorio.

El alma cae a sus pies ante las palabras del otro y utiliza su brazo mecánico para tomar el colgante para acto seguido cerrar su mano con fuerza escuchando el crujido de las piezas hacerse añicos, abre de nuevo la mano para dejar que esa basura caiga en el cubo al lado del sofá todo con una suma seriedad pintada en el rostro

— Por favor vuelve a la cama, yo iré enseguida — Alza su mano normal para acariciar la mejilla del mayor y tras dedicarle una sonrisa dulce le obliga a salir del laboratorio y le hace prometer que iría a la habitación.

Aunque le cuesta cuando se queda solo tapa su rostro con sus manos presionando sus ojos mientras toma una buena bocanada de aire para tranquilizarse y disminuir esa angustia que le estaba subiendo desde el pecho.

No va a tener una maldita crisis ahora, la historia no va con él sino con Tony y lo necesita ahora más que nunca por lo que respira hondo un par de veces y se dirige al sillón para recoger el bote de pastillas para limpiarlo todo para que Tony no vuelva a tener malos recuerdos de este lugar.

Siente aún la tensión en todo su cuerpo cuando abandona el laboratorio, se queda quieto a mitad del pasillo pensando que no puede ir a la cama con esa ansia de destruir dentro por lo que intenta ser rápido cuando va al gimnasio. Tres sacos, una barra, algunas pesas y un banco rotos consiguen aliviarle lo suficiente como para volver a la habitación encontrándose a Tony aún despierto esperándole

— Duérmete, debo ducharme antes —Vuelve a sonreírle antes de entrar en el baño sintiendo todo su cuerpo empapado en sudor y el vacío en su pecho un poco más grande.

Siempre fue su culpa, toda la vida de Tony ha sido su culpa y encima para rematarlo le regala una mierda de colgante con algo que nunca paso, que no lo sabía, pero para que hace nada... ¿Por qué no se quedó congelado en su momento? Sin él todo esto no habría pasado y ese peso en sus hombros es algo insoportable al menos hasta que se mete bajo el agua fría que destensa finalmente sus músculos.

Algo más aliviado sale vistiendo sólo los pantalones pues no quería ponerse de nuevo la camiseta sudada

— ¿Nunca vas a hacerme caso? — Le sonríe débilmente mientras se sube a la cama de nuevo y se acomoda a su lado abrazando su cuerpo de forma protectora de nuevo buscando sólo poder reconfortar al millonario todo lo posible, aunque esta vez no piensa dormir más.

Sus manos se pasean por su cabello y espalda para relajar al mayor y conseguir así que se durmiera de nuevo