REBEL

Capítulo 26

Mi pantalla se ilumina y mi teléfono comienza a sonar. Suspiro en alivio y lo tomo en mis manos. No puedo creer que esté nerviosa por algo así ¿Quién soy, Regina George? No tengo que preocuparme por estas cosas. Veo mi rostro por la cámara y no tardo en aceptar la llamada. Del otro lado, veo a Amber, la prometida de mi hermano Dante. 

"Así que iras a una fiesta" Me dice sonriendo, como si acabase de ganar una apuesta. Hace ya cuatro años que conozco a Amber, y siempre me ha intentado 'soltar', como ella lo llama. Ha intentado ponerme dentro de vestidos y polleras, colocarme maquillaje y llevarme a algunas fiestas. Claro está que el hecho de que haya acudido a su ayuda para la fiesta de esta noche, es su mayor logro, luego de que Dante aprendiera a bajar la tabla del retrete, claro está "¿Quién ha sido el muchacho que te logrado convencer?" 

"Ryan y su mirada de cachorro mojado" río y ella se me une, aunque noto una mirada de desilusión. Luego de mucho tiempo, logró convencerse de que entre Ryan no hay ningún tipo de romance, aunque insiste en que si no tengo novio para cuando tenga 25, es porque siempre fue Ryan y nunca lo noté. 

"¿Cuánto tiempo tienes hasta la fiesta?" 

"Tiempo de sobra, son las cinco y Ryan pasa por mí a las diez" Mis nervios rápidamente se esfuman al notar que estoy fuera de la zona de peligro, si es que podemos llamar 'peligro' al no tener idea sobre las fiestas y todo lo que eso involucra. 

"Perfecto, ya tenemos la mitad del problema solucionado" Su rostro se ilumina "Abre tu armario, necesito ver tu ropa primero" 

Cambio la cámara para que Amber pueda ver lo que le muestro. Su expresión cambia de la emoción a la desilusión en cuanto ve la perfecta disposición de ropa deportiva azul y negra dentro de mi armario. No se si reír o llorar. 

"Primero, quita todo lo que no sean atuendos de soccer" 

"¡FÚTBOL!" Escucho la voz de mi hermano Dante a lo lejos y comienzo a reír. 

Paso mis dedos por todas las prendas y la búsqueda resulta cada vez más difícil. Arrojo una playera blanca con una estampa de una piña, le sigue un jean azul y una vieja camisa púrpura. Nuevamente la preocupación comienza a volver mientras noto que la búsqueda es en vano. Una campera de jean aparece y la sumo a la pequeña montaña ¿Es muy malo si pretendo estar enferma? Encuentro una vieja falda blanca y mi corazón da un vuelco. 

"No te emociones con esa falda, a menos que la fiesta sea en 2009" Dejo caer mi cabeza hacia atrás y pretendo llorar. Alguien por favor que se compadezca de mi miserable vida. Por razones como esta, es que decido estar en mi cama leyendo sin depilarme hasta el verano siguiente "No llores, todo tiene una solución" Niego con mi cabeza y doy vuelta la cámara. No hay más ropa. Sólo leggins, shorts, playeras y jeans. Amber se detiene a pensar, mientras yo invento una excusa para no ir. Querido Ryan, te escribo desde el mas allá. He pescado la más extrañas de las gripes y morí. Recuérdame, Zoe. "¡Muéstrame esa falda!" Amber grita emocionada y casi dejo caer mi teléfono. 

Levanto la falda blanca con volados en la punta y hago una cara de asco. Doy vuelta la cámara nuevamente mientras despliego la prenda sobre mi cama. Amber grita nuevamente y yo elevo mis cejas en confusión. 

"Escúchame, esto es lo que harás" Su rostro se ilumina y recobro un poco la esperanza, depositando toda mi confianza en la locura de la novia de mi hermano "Ponte la falda como si fuese una playera, la parte de arriba sobre tu torso" Frunzo mi ceño en confusión pero obedezco ante la desesperación. 

Alejo la cámara de su vista para poder cambiarme. Me quito la playera y paso la falda por encima de mi cabeza ¿Y ahora qué hago? Tengo el elástico sobre mi trasero y los volados sobre mi mentón. No sé de ropa, pero estoy segura que algo estoy haciendo mal. Tomo mi teléfono y Amber explota en carcajadas en menos de un segundo.