Capítulo 63

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"¿Qué crees que pasará?" Beck baja su mirada para verme a los ojos, pero permanece en silencio.
"¿Con qué?" ahora me doy cuenta que no escuchó nada de lo que le dije segundos atrás. Eso sucede porque le hablo mientras mira sus series.
"Con Marco y mi papá este domingo" Beck estira su brazo con el control remoto en su mano y el sonido de gritos y espada contra espada, se detiene.
"Honestamente, no lo sé, Pecas. Podría inventar una situación hipotética para hacerte sentir mejor, pero no creo que sirva" su mano viaja a mi cabello y lo aparta de mi rostro. Antes de que pueda alejarla, la detengo, con sus dedos entrelazados con los míos.
"Inventa algo" Beck deja escapar una risa y muerde su labio inferior, intentando contener una carcajada aún mayor. Suspira.
"Tu papá recibirá de nuevo a Marco, y ambos intentarán entablar una relación más fuerte. Tu hermano Alexandro..."
"Alessandro"
"Es lo mismo... Tu hermano Alessandro podrá recuperar su amistad con Marco, al igual que tu y el idiota de tu hermano mayor" giro mis ojos y río "Pero tu papá jamás te perdonará por irte de la casa y por salir conmigo"
"Creí que intentábamos hacerme sentir mejor" me quejo, frunciendo mi ceño.
"En eso estamos. Cállate. Como no tendrás dónde vivir y mi corazón es puro y noble, te invitaré a mi casa por un tiempo, pero como soy jodidamente irresistible, no tendrás más remedio que mudarte conmigo" dejo escapar una gran carcajada sin poder contenerla "¿Qué hay de gracioso en mis palabras?"
"El simple hecho de vivir contigo a los 17. Y no mencionemos que salimos hace como cinco minutos" Beck extiende su mano nuevamente con el control en su mano y los gritos vuelven a inundar el ambiente. Lo observo fijo, esperando a que pause su serie y continuemos hablando. No puede hablar en serio, sería ridículo vivir juntos. Quito el control de sus manos y pauso el capítulo.
"Oye" Beck se queja, como si no esperara que hiciera tal cosa.
"No lo dices en serio" afirmo, aunque suena como una pregunta.
"Claro que lo digo en serio. Vamos juntos a clases, siempre te quedas a dormir aquí, prácticamente estamos viviendo juntos" me mira pero vuelve sus ojos a la pantalla estática, esperando a que reproduzca el video "Pero si te parece tan gracioso vivir conmigo, pon mi jodido capítulo y déjate de risas"
"No me parece gracioso vivir contigo" mis palabras llaman su atención pero él intenta actuar con desinterés "Me parece ridículo hacerlo ahora. Aún tengo 17, estoy en el instituto. Mis padres ni siquiera confían en mi con su auto ¿Crees que me dejarán mudarme contigo? En algún punto lo haremos, tal vez el año que viene cuando vayamos a la universidad. Tu tendrás 20 yo casi 19, sólo tenemos que ahorrar un poco"
"Será difícil vivir en el mismo departamento contigo en Illinois y conmigo en Harrow" mis cejas se fruncen y Beck eleva las suyas, percatándose que jamás hablamos de esto "En cuanto pueda mudarme de nuevo a Inglaterra, me iré. Las cosas entre mi mamá y Lewis están destinadas a que terminen pronto, y ella no tiene nada aquí. Mi vida entera está allí"
"Y si tú te vas, gran parte de la mía también estará allí" Beck suspira e intenta acariciar mi rostro con sus dedos, pero antes de que lo logre, me levanto y camino hasta la habitación.
"Zo" escucho su voz detrás mío "¿Podemos no hablar de esto?"
"Me voy a dormir" Beck patea algo y me hace saltar, pero no me volteo.
Entro a la habitación y camino por la oscuridad hasta la cama. En cuanto me acuesto, el perfume de Beck impregnado en las sábanas, me abraza. Intento no pensar en él yéndose luego de nuestra graduación, pero me es imposible. La simple idea de Beck subiéndose a un avión para no más volver, me da escalofríos ¿Seis siete meses tal vez? Desearía jamás haber comenzado aquella conversación. Tal vez, si intento sólo por un segundo, puedo regresar al verano y volver a odiar al apuesto chico de tatuajes que tanto juega con mis sentimientos.
La puerta se abre, dejando entrar un haz de luz vertical. Conservo el silencio, pretendiendo estar dormida. El edredón se mueve, dejando entrar un aire fresco que viaja directo a mis piernas descubiertas. Trago saliva, permaneciendo en silencio. Siento su brazo envolver mi cuerpo y mi piel reacciona al instante.
"Dame tiempo para organizarme" su voz áspera y grave, suena contra mi oído, como arena contra roca "No creas que no eres una prioridad en mi vida, porque en situaciones como estas, eres la única persona en la que estoy pensando"
"Por favor no te vayas" me aferro a su brazo, dejando de pretender estar dormida. Lo escucho respirar profundamente junto a mi oído.
"Incluso si me voy al otro lado del océano, no estaré lejos de ti, Pecas. No podrás deshacerte de mi tan fácil" Beck deja escapar una risa y su pecho vibra, enviando una extraña sensación por todo mi cuerpo.

Acomodo la tira de mi mochila que se resbala por mi hombro. Cada vez siento más la brisa fresca de otoño. Bajo el cierre de mi campera en cuanto siento el aire tibio de los pasillos del instituto. Camino pesadamente, aun con sueño, con Ryan a mi izquierda y la mano de Beck tomada de mi mano derecha. Su pulgar sube y baja por mi nudillo.
"¿Entonces?" la voz de mi amigo me distrae de mi mochila que continúa cayéndose.
"No lo sé, tal vez Marco se vaya a Chicago, siempre le gustaron las grandes ciudades" respondo en medio de un suspiro "Lo importante es que mi papá le dijo que volviera, y eso es lo que vale. A esta altura, no importa si Marco dice que no, importa que Papá quiera que él esté en casa"
"¿Y Alessandro seguirá robándome a mi amigo?" la voz de Beck corta el ambiente calmado y serio que venía caracterizando a la conversación. Lo miro y sonrío. Él me ofrece una sonrisa pequeña de costado.
"Él no ve la hora de volver a casa. Al parecer existe alguien que sea más desastroso que mi hermano" Beck asiente con su cabeza fervientemente. Si él intentara convivir con Jay, uno terminaría matando al otro "Volverá hoy a casa, dice que necesita lavar su ropa por primera vez en la semana"
El timbre aún no suena, lo que indica que llegamos más temprano de lo común.
El colegio se ve distinto este lunes, no hay pared que no esté empapelada con las campañas de presidente del colegio. Jamás me interesaron realmente. Siempre prometieron muchos beneficios para las porristas y deportistas, pero jamás nadie intentó conseguir los votos de los clubes de drama, lectura, fotografía o del periódico escolar. Cada vez siento que intentar apagar más la creatividad y opacarla con el deporte, como si eso fuera lo único que existe. En parte por eso decidí no enlistarme en el equipo de soccer, ya no pude ver cómo nos beneficiaban con viajes y uniformes, y ver cómo cerraban el club de poesía y sonido. Pero no puedo negar que extraño jugar.
"No olviden votar a Mackenzie Williams como presidente" una chica de falda roja nos entrega un folleto con una amplia sonrisa. El papel permanece frente a Beck, pero él permanece serio y la mira fijo. La chica se pone nerviosa y tomo el papel de su mano, causando una sonrisa en Beck "Y prepárense para el Baile de hielo. Estamos a menos de un mes"
"Gracias" Beck imita su voz aguda, causando que sus mejillas se tornen coloradas. Nos alejamos de ella y no tardo en golpear el brazo del chico irrespetuoso caminando a mi lado.
"Podrías haber sido amable con ella. Blue es mi amiga, sólo está promocionando el baile, eso es todo" La voz de Ryan suena a mi costado. En cuanto suena el timbre, todos elevamos nuestra vista, como si fuera la primera vez que escuchamos tal ruido.
"¿Blue?" Beck deja escapar una risa, que molesta más a mi amigo. Jalo de su sudadera, obligándolo a permanecer en silencio y dejar de ser tan descortés, pero no logro llamar su atención. Ryan gira sus ojos y camina por el pasillo, alejándose de nosotros y perdiéndose entre la gente que entra a sus clases.
"¿Qué te sucede?" le pregunto con mi mirada fija en la suya. Hay una sonrisa que atraviesa su rostro. Me recuerda a cuando recién lo conocía y disfrutaba de verme molesta por su causa.
"Sólo me estoy divirtiendo con él" Beck se defiende, pero en seguida nota que sus palabras no alivianan mi ceño fruncido "Es estúpido, de todas formas, el baile y toda esa mierda del presidente"
"No lo se, hay algo mágico con los bailes" pienso en voz alta. Mi comentario parece sorprender a Beck. Caminamos por el pasillo, agilizando nuestros pasos para llegar a tiempo a la clase de Historia. No quiero presentar otra clase junto con Beck.
"¿Planeas ir a ese estúpido baile?" me pregunta con una sonrisa burlona "¿Te pondrás un vestido largo y tendré que buscarte en una limusina?"
"No te preocupes, iré con Ryan" Beck detiene sus pies en seco y le ofrezco una sonrisa mientras camino hasta el aula. Su expresión no tiene precio.
"No, yo quiero ir contigo" eleva su voz y corre hasta mi, causando una estruendosa risa de mi parte "Usaré un jodido traje si es necesario, pero irás conmigo"

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