REBEL

Capítulo 27

Camino por el comedor lleno de rostros desconocidos, empujando hombros y recibiendo unos cuantos insultos. Siento el suelo pegajoso y es allí cuando noto el olor a alcohol y gente concentrándose más y más. Hago punta de pie, pero todos parecen ser más altos que yo. Ryan no está en ningún lado. No quiero estar aquí. No quiero enfrentarme a Beck en una fiesta, ya me lo puedo imaginar ebrio, retractándose de todo su discurso de "no podemos hacer esto y aquello" y "no eres lo suficientemente buena para mi". Está bien, el no dijo eso, pero prácticamente insinuó que soy una tonta virgen con libros ¿Qué diablos estoy diciendo? Beck es un idiota, pero no me trató mal. Yo estaba de acuerdo con el "trato" que hicimos en su auto. Tengo que estar lejos de él. Lejos, lejos. 

"Zoe" Escucho la voz de Ryan por encima de la música y me volteo. Es allí cuando noto que tengo mis pies sobre los escalones de la salida. Una pequeña brisa fresa se escurre por debajo de mi blusa y mi piel se estremece "¿A dónde vas?" 

Al parecer estoy escapando de mis propios pensamientos ¿Qué me sucede? 

"Necesitaba un poco de aire fresco" Miento. Ryan asiente y se sienta sobre el escalón. Eleva su mirada esperando que imite su acción. Me siento junto a mi amigo, pegando mi brazo junto al suyo para poder recuperar un poco el calor que la noche me intenta arrebatar.  

"Perdón que te dejé sola, los chicos no me dejan en paz" Me dice y finje una risa. Se que quiere estar allí con ellos. Me siento terrible por prácticamente obligarlo a estar conmigo por el resto de la noche, pero al mismo tiempo, una parte de mi teme al dejar mi soledad en las posibles manos de Beck

"No hay problema, estuve conversando con la novia de Fred" Mentira número dos "Una chica adorable" Su cara de olor a basura constante aparece en mi mente y hago una mueca de asco. 

"Empecé una serie nueva" Ryan se sobresalta emocionado, como si hubiese recordado de repente de contarme algo importante "Todo el mundo hablaba de ella, pero como siempre, llegué tarde a la moda. Es sobre una chica que se suicida y luego envía unas...bueno, las envía antes de morirse, obviamente...En realidad, no las envía ella, se las deja a otro chico. En fin, todas las cintas tienen un motivo distinto por el cual ella decidió quitarse la vida...aunque hay una cinta que en realidad no es un motivo. Tienes que verla" Comienzo a reír y noto la cara de ofendido de mi amigo. Ryan es el peor para explicar algo sin irse por las ramas, aunque jamás lo admite. 

"Por trece razones" Digo una vez calmada mi risa. Mi amigo se sorprende. Nunca estoy al tanto con las nuevas series, aunque él si "Es un libro, lo leí hace unos años. Te lo prestaría, pero se que no me lo devolverías nunca" Él intenta refutar mi argumento, pero luego se retracta al notar que estoy en lo cierto. 

Los siguientes veinte minutos, Ryan los dedicó a contarme todo lo que había visto, con todos los detalles posibles. Mordí mi lengua para no contarle el final del libro. 

"...Es una idiota" Dice por tercera vez "¿Tan difícil es admitir que le gustan las chicas y no los chicos? ¡Es 2017, gente!" Grita compenetrado en su historia, captando un par de miradas. 

Noto que su piel comienza a tornarse roja e intento reprimir mi sonrisa. Ryan baja sus brazos que estaban elevados en el aire, y limpia sus manos sudorosas en su pantalón negro. Algo roza mi espalda y me estremezco. Me volteo, asustada de encontrarme con algún insecto, y en ese momento escucho una voz detrás mío. Hay un chico delgado, con algunos tatuajes aislados en sus brazos. Su cabello castaño brilla con la luz tenue de la calle y la luna. 

"Disculpen" Nos dice y en ese momento sus ojos encuentran los mío y me sonríe, luciendo una perfecta sonrisa de revista. Lleva sus dedos a su mandíbula y se acomoda su barba. Frunzo mi ceño, notando lo que está intentando lograr. Miro a Ryan, esperando que lo reconozca, pero su mirada de confusión es igual a la mía "¿Alguno me podría prestar su teléfono? No puedo encontrar a mi hermana y ella tiene el mío. No quiero molestarlos, pero ustedes son los únicos que no lucen ni ebrios ni fumados" Sonrío ante su comentario y sus ojos nuevamente viajan a los míos. Me siento un poco culpable por haber pensado que estaba intentado ligar conmigo. Los chicos no coquetean con chicas como yo. Debo quitarme el típico estereotipo de los hombres y mujeres en las fiestas. Ryan extiende su mano con su teléfono y el chico de sonrisa linda lo recibe.