REBEL

Capítulo 41

N/A: Pronto será la maratón de cuatro capítulos. No creo que sea en este mes, pero una vez que avance un poco más la historia y venga más el drama, los consentiré un poco. 

"¿Te das cuenta que te contradices sola?" Amber agita sus brazos en el aire. Es más difícil de explicar de lo que yo creía. No creo que sea complicado comprender el hecho de que sólo somos un chico y una chica que se gustan, pero no somos novios. Ambos acordamos lo mismo, es estúpido apurar aún más las cosas, pero también lo es negar que hay algo entre nosotros. No quiero todos los ojos del instituto en nosotros mientras caminamos de la mano. No, gracias. Es mejor mantenerlo para nosotros hasta que sea el momento apropiado.

"No somos novios" 

"¿Entonces él puede dormir con otras chicas?" Pregunta, aunque sonando más como una afirmación desafiante. Mi corazón se paraliza ante la idea de Beck con otra chica y mi sangre hierve. Amber me mira con una sonrisa en su rostro ¿Habrá sido eso lo que Beck entendió por una relación no oficial? "¿Te das cuenta que son novios y no lo quieres admitir?" 

Conservo mi silencio, incapaz de afirmar o negar. Ahora si que me resulta complejo de entenderlo. Beck tampoco ha estado en una relación, eso creo. Si su concepción de una relación conmigo es poder besarme cuando me vea y dormir con otra chica cuando quiera, no me apuntaré para esto. Decido confiar en él, aún con una extraña picazón en la parte de atrás de mi cuello. Beck no será tan idiota de estar con otra chica mientras sale conmigo, no sería capaz ¿O sí? En el campamento durmió con aquella chica en una de las cabañas, puede ser capaz de mucho. Aunque, en el verano, aún nos odiábamos. Ahora nos odiamos un poco menos. 

Escucho la voz de mamá llamándonos a comer, y eso me distrae de tener que seguir hablando sobre mi extraña relación con Beck. El resto del domingo lo pasé con Ryan en el patio de casa, aprovechando uno de lo últimos días del verano. El árbol junto a la pared, ya comenzaba a secarse, y las hojas amarillas aparecían tímidamente. Mi amigo tampoco comprendió el estado de mi relación con Beck, asegurando que al fin y al cabo, uno querrá oficializar y el otro estará demasiado acostumbrado a la falta de ataduras. Se encargó de enumerar una larga lista de puntos que indicaban que lo nuestro era un noviazgo hecho y derecho, y luego llegó a la conclusión de que, simplemente, le temo a forjar un nudo tan fuerte con un chico tan cambiante como Beck; sumándole a eso, me da pánico el simple pensar en los rumores que se crearan sobre él y yo. Como siempre, Ryan está en lo cierto, y como siempre, me pregunto cómo es que mi mejor amigo aún no tiene novia. 

Jamás me cansaré de repetirlo: Odio el asqueroso sonido de mi despertador un lunes por la mañana. Y también los martes. Y de miércoles a domingos también. Camino pesadamente por el pasillo, conduciéndome a las escaleras. Mis zapatillas golpean la madera con fuerza y el ruido me pone de peor humor. Desearía poder clonarme, como Sabrina la bruja adolescente en aquel episodio de Halloween. Sonrío débilmente ante la idea. Debería volver a ver esa serie, aunque conociéndome, no duraré ni tres capítulos. Solía ver toda clase de programas cuando Marco y yo eramos pequeños, en cuanto se convirtió en el chico cerrado y antipático que es ahora, mi relación con a televisión ha sido la misma que tengo con mi despertador. Espero encontrarme con papá en la cocina, esperándome con mi taza de té habitual, pero no hay nadie. Tardo unos segundos en recordar que se iría hasta mañana a un congreso de cocineros en Chicago. Lo que significa que hoy tendré que ir al restaurante. Ugh, cada vez odio más este día. 

"¿A TI?" Escucho un grito en mi jardín. Muevo la cortina de la ventana y veo a Ryan y a Beck discutiendo. Mi amigo, considerablemente mas bajo, no desaprovecha ninguna oportunidad para marcar territorio agitando sus brazos. Respiro pesadamente, intentando no gritarle a alguien, y camino hasta la puerta, con mi taza aún en mis manos.