REBEL

Capítulo 47

En cuanto cruzo la puerta junto con Ryan, nadie hizo ningún tipo de preguntas sobre la noche anterior. Es como si ninguna pelea hubiese existido ni yo hubiese dormido en casa de Beck. Pero segunda vez. Pasé la tarde junto con Ryan, ninguno pudo evitar hablar sobre Beck y sus amigos. No me llevó demasiado hacerle comprender que ni Riley ni Ethan son del agrado de Beck, o que realmente no planeo juntarme con ellos. No quise contarle mucho sobre mi shock emocional en el baño de la casa de Riley, porque le haría sentir mal cuando la culpable de la situación soy yo. Ryan me aseguró que el golpe que obtuvo en el estómago no fue gran cosa, pero igual le pregunté unas tres veces si estaba seguro. Llegada la noche, Marla, su mamá, lo llamó para que vaya a comer. Me recosté en mi cama, con mi cuerpo completamente adolorido por la noche anterior. Desearía poder borrarla de mi mente y de la de Ryan. Consideré ir a tomarme una ducha, pero la realidad es que mi colchón grita mi nombre. Cerré mis ojos y noté el sueño acumulado que tenía. Justo antes de dormirme, mi teléfono suena junto a mí y la pantalla se ilumina, encandilando mi vista. 

Beck: 

¿Cómo terminaste este día?

Zoe: 

Ya solucioné todo con Ryan, entonces bien :) 

Beck: 

Disculpa por todo el lío en el que te metí. Lamentablemente no puedo cambiar la novia de mi primo. 

Zoe: 

No te mortifiques!!! No fue tu culpa. Yo arrastré a Ryan a la fiesta, tu me invitaste sólo a mi

Beck: 

Esta vez no lo fue. En fin, me alegra saber que estás bien. Me tenías preocupado, Pecas.

Zoe: 

Porqué??? 

Beck: 

¿Por qué? ¡Estabas jodidamente en shock! Te encontré en el baño inmóvil y no lograba despertarte, por un momento creí que te habías desmayado. Tu cuerpo estaba helado. 

Zoe: 

Te preocupaste por mí? Te importo Beck Ryder ;) ;) jajaja 

Beck: 

Es preocupante verte quieta, callada y pálida. Por lo común no dejas de moverte, no te callas ni un segundo con tus malditas preguntas y no paras de ponerte colorada cuando te digo que tienes un asombroso par de...ojos. 

Zoe: 

Tú y tu asquerosa mente! Quieres dejarte de bromas? 

Beck:

¿Quieres dejar de negar que me adoras por ello? Admítelo, amor, soy irresistible. 

Zoe: 

Lo único irresistible son las ganas de dormir. No molestes más que ya es tarde. Buenas noches :P

Beck: 

Buenas noches

Beck:

Y deja de usar emoticones. Son jodidamente idiotas. 

Zoe: 

:) :) :) :) :) :) :) :)

Beck: 

¿Dónde está el emoticón con el dedo de en medio?

Mi alarma suena el lunes por la mañana. Anoche me dormí tardísimo y hoy mi sueño me pasa factura. No debería haberme despertado a las dos de la tarde el domingo porque luego arranco la semana con cara de patata. Arrastro mis pies hasta mi armario y tomo lo primero que encuentro, sabiendo que Ryan me dirá algo porque mi playera no combina con mi chaqueta. Pero honestamente, lo único que me importa un lunes por la mañana, es lo mucho que dormiré en cuanto llegue a casa. Cargo un libro nuevo en mi mochila, intentaré leer algo durante el almuerzo. No claro que no podré, tendré a Tweedle Dee y Tweedle Dum taladrando mis oídos mientras lo único que quiero hacer es incrustar una lechuga en sus bocas. Mi humor está por las nubes. Bajo las escaleras, arrastrando mi mochila por el suelo, causando un tintineo cada vez que las llaves en uno de los bolsillos se sacuden. Como de costumbre, papá me espera en la cocina con una taza de té lista. Está sentado sobre la isla en medio, seguramente leyendo la sección de deportes del diario que trajo Patrick.