Capítulo 64

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N/A: Hola, extrañaba escribir. Hoy llegué de vacaciones. Bai.

PD: Preparen los pañuelitos si son sensibles. 

PD2: Felices 6 años para Louis. 

PD3: En el próximo capitulo anuncio lo del concurso para aparecer en el libro. 

"¿Y qué hacen exactamente?" Poppy me pregunta con curiosidad. La cuchara tintinea dentro de su taza humeante de té. Sus ojos azules me miran, esperando una respuesta.

"Comer, principalmente" Cruzo mis piernas en la silla, acomodándome dentro de mi pantalón de piyama demasiado grande para mi cuerpo. Poppy sonríe ante mi comentario e imito su gesto "Es una tradición histórica, aunque prácticamente nos reunimos para comer lo que no comeríamos durante el resto del año"

"Nosotros no tenemos Día de Acción de Gracias en Inglaterra" asiento y no puedo evitar dibujar una sonrisa ante la adorable manera que pronuncia las palabras. Creo que ya me acostumbre a la voz y acento de Beck, pero cuando escucho una voz poco familiar como la de Poppy, lo siento como nuevo "Aunque sería interesante, creo que es un lindo concepto"

"Podrías pasarlo con nosotros" Mi comentario hace elevar sus cejas en sorpresa ¿Debería haberme quedado callada? Una sonrisa amenaza con dibujarse, pero no por completo. Ahora no estoy completamente segura "De seguro mi mamá adorará conocerte"

"Me voy por unos minutos y ya están hablando de planes y adorar cosas" La voz de Beck me sorprende y me obliga a voltearme para verlo ingresar al comedor. Sus dedos hacen frotar una toalla sobre su cabello despeinado y aún mojado. Mis ojos se fijan a él, como hechos de velcro. Noto cómo sus hoyuelos se marcan en cuanto nota mi mirada prolongada sobre él y su torso descubierto, exponiendo porciones de arte debajo de su piel.

"No seas fastidioso" Poppy frunce su cejo "Y ponte una camiseta, por el amor de Dios"

"Estoy intentando poner nerviosa a mi chica" Beck muerde el interior de su boca, conteniendo una risa producto de mis mejillas coloradas. Sólo quiero hundirme en mis manos en cuanto veo de reojo la expresión en el rostro de Poppy. El muchacho de sonrisa maliciosa camina hasta mí, con pies descalzos sobre el suelo de madera, y se agacha para depositar un beso sobre mi cabeza. Un beso corto pero efectivo, de esos que te obligan a cerrar los ojos porque sientes que te arrancan el aire.

Beck se aleja, ahora con una toalla mojada en su mano. Escucho la puerta trasera de la cocina crujir en cuanto la abre. Mis ojos siguen los suyos, aunque intento esconder mi mirada detrás de mi inmensa taza de té. Siento un par de ojos pinchándome, hasta que no tengo más remedio que voltear mi vista de donde Beck había estado parado segundos atrás. Poppy me observa, expectante a que responda las preguntas que no fueron pronunciadas pero están siendo claramente dibujadas por la forma en que sus cejas se elevan y sus labios se curvan.

"¿Qué?" Me encojo de hombros y tomo otro sorbo de té, pretendiendo no comprender la situación en la que Poppy intenta colocarme. Ella deja caer sus hombros, exasperada ante mi falta de valentía respecto a mi expresión de sentimientos.

"Quiero escucharlo de tus palabras" me alienta a hablar. Sus ojos viajan rápidamente, como si me apurara a confesar todo lo que hay dentro de mí antes de que el muchacho que hace acelerar mi corazón a un ritmo perjudicial para la salud, ingrese nuevamente al comedor.

"Me trae loca" Escupo las palabras sin poder evitar sonreír. Mi sonrisa aumenta aún más en cuanto veo la suya. Poppy suelta su taza de té y comienza a aplaudir, causando una fuerte carcajada de mi parte. La puerta de la cocina se vuelve a abrir, dejando entrar a un Beck muerto de frío. Poppy intenta contener su sonrisa y disimular el asunto, pero a pesar de estar tiritando, el muchacho de ojos verdes, nota que hay algo entre nosotras. Me mira, elevando sus cejas.

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