REBEL

Capítulo 35

Sus ojos se ven brillantes, como si estuviese por derramar otra lágrima. Su cabeza se hunde debajo de mi mentón y sus brazos me envuelven con fuerza. Se ve débil e indefenso, como un pájaro en medio de la nieve. De vez en cuando, sus manos viajan a mi rostro y su pulgar viaja por mi piel, como si me viera con la punta de sus dedos. Su tacto frío y eléctrico envía una sensación extraña a todo mi cuerpo, obligándome a estremecerme. Su mano agarra mi rostro y parte de mi cuello, haciéndome sentir pequeña bajo su roce. Tímidamente, como si fuera la primera vez, cedo ante sus besos. 

"¿En qué piensas?" Pregunto con mi mentón sobre su cabeza. Su cabello roza mi cuello, causándome cosquillas. 

"En mí" Responde por lo bajo. Su respuesta me extraña, pero conservo el silencio "No sé cómo haré para no arruinar esto. Te pido una oportunidad, eso es todo" 

Respiro con profundidad y me quedo muda. No se a qué se refiero con 'esto'. Realmente no sé qué quiere que seamos. No estoy lista para ponerle un título a lo nuestro. Lo conozco hace relativamente poco, y más allá de que me haya contado sobre su infancia, realmente no lo conozco. No sé cuántas cucharadas de azúcar le pone a su té; no sé si prefiere a los Beatles o a los Rolling; si le gusta la suavidad de la nieve en invierno o el brillo del sol en verano; si prefiere viajar o quedarse en casa. No lo conozco, y al mismo tiempo siento que nunca fui tan yo misma como con él. No se qué siente por mí, y en eso ambos coincidimos. Sólo se que le daré una última oportunidad, rogando porque no termine yéndome más lastimada que nunca. Es completamente incierto el camino que tomaremos, y con tan sólo pensar en eso, mi estómago se transforma en un nudo de nervios. 

Pienso en una posible relación con Beck, y mi mente se llena de preguntas. Ambos caminando de la mano por los pasillos del instituto y todos los ojos sobre nosotros. Ryan sin hablarme y nuestra amistad comenzando a deteriorarse. Llorando noche tras noche por las palabras hirientes que salieron de la boca de Beck en cuanto se siente amenazado. Discusiones con Dante y papá cada vez que se lo mencione. Juntar problemas tras problemas debido a él, sin embargo intentando solucionar los suyos. Y parece que soy débil ante la delicada y quebrada voz que se esconde en lo profundo de su garganta, cada vez que me pide ayuda. Poder tener una buena relación Beck, sin que altere mi amistad y familia, es un caso imposible. Sin embargo me resulta imposible callar lo que siento, aunque se confunda con miedo. A pesar de toda la niebla que él crea frente a la claridad de mi vista, confío en su promesa. 

"¿Saldrás conmigo mañana en la noche?" Murmura, como sin fuerzas. Suena como una pregunta, pero como si también me estuviese recordando algo que yo ya sabía ¿Habíamos quedar en salir? Oh, la fiesta en casa de sus amigos. 

"No se si estoy lista para otra fiesta" Respondo sin ganas, esperando que no se enoje o se sienta ofendido. Me quedo en silencio, sin saber qué decir. Sería extraño tener una cita con un chico, en especial si ese chico es Beck. No sabría cómo actuar, qué decir o que ponerme. Aunque una parte de mi ansía poder tener un momento a solas, sin tener que estar huyendo a otra ciudad ni cerrando puertas a mi familia. Mi estómago se revuelve en tan sólo pensar en una cita con él. Aunque no se si es una cita, es sólo una fiesta. 

"Acompáñame" Su cabeza sale de su escondite debajo de mi mentón y me mira, intentando convencerme con ojos dulces. Aún no sale de su estado indefenso, y por algún motivo siento que es la calma antes de la tormenta. Ya estuve muchas veces frente al Beck dulce, que luego se transforma en una bestia "Vamos, tomemos una cerveza, y luego nos vamos. No tengo ganas de lidiar con fiestas y esa mierda. Nos subamos a mi auto y vamos a mi casa" 

"¿No que no llevabas gente a tu casa?" Lo miro con una sonrisa engreída y ojos frescos. Beck se percata de lo que le digo y gira sus ojos, incapaz de contradecirme , gira sus ojos y aparta su mirada de mí. Me río, al notar un gesto en él tan propio de mi persona.