"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)

49- ¡No te necesito!

Primero de todo, perdón por la demora pero por las vacaciones no he podido escribir, ahora subiré mucho más seguido (Mi meta es subir 2-3 capítulos por semana)
Sé que es algo corto, pero a falta de ideas eso es lo que pasa. Los siguientes serán más largos, relax.
Espero que os guste!

Llevaba dos horas encerrada.

Mi cabeza estaba apoyada en una de las frías paredes del baño. No se oía ruido en el exterior, por lo que pude imaginar que ya se habían marchado en busca de Maggie y Carol.

En todo este tiempo no había parado de comerme la cabeza pensando en el nombre que había dicho Mich momentos atrás: Negan.

En parte estaba más que cabreada con Daryl ¿Acaso no me veía capaz? Está bien que quiera protegerme, pero si me enfrento a la muerte todos los días con decenas de caminantes...un par de salvadores no me harán daño, estaba segura.

Mil años después...vale, posiblemente solo pasó una hora, pero eterna. Empezaron a escucharse voces fuera y pude distinguir la de Maggie entre ellas. Suspiré de alivio cuando supe que se encontraban bien.

-¡Hey!¡Abridme!-Grité a pleno pulmón. Estaba enfadada y en ese momento quería matar a Daryl.

La manecilla de la puerta del servicio giró a lo que salí hecha una fuia en busca del arquero. Éste se encontraba a punto de subirse a la carabana para partir rumbo a Alexandría, pero de un empujón se lo impedí. Aunque no sirvió de mucho.

-¡Eres un idiota de mierda!¿Por qué de dejaste encerrada? ¡¿Por qué?!-Me crucé de brazos frente él con el ceño fruncido intentando intimidarle.

-No quería que te pasara nada.-Dijo en un tono medio.- Los salvadores no sabes lo peligrosos que pueden llegar a ser. Su líder nos busca.

-¡Como si nos busca Satanás!¿Ves que me importa? Somos un grupo Daryl, y yo estoy en él. Puedo luchar y si quiero puedo matar a su líder de mierda.

-Eso es a lo que me refiero. No tienes ni idea de cuán peligrosos son.-Apreté mi mandíbula intentando contenerme.

-¡No soy una puta princesa, no necesito que me protejas! ¡No te necesito! Puedo hacerlo yo sola.-Me dí la media vuelta cuando escuché el motor del vehículo arrancar.

(...)

¡Tres días! Tres días desde que Daryl no me hablaba. Ya ni siquiera dormía conmigo.

¿Debía de molestarle de esa manera lo que le dije?

Hacía unos minutos que me habia enterado que se había marchado fuera de la zona segura a por provisiones.

Digamos que ahora estábamos un poco más distantes los unos con los otros pero en alerta.

Abrí paso a Maggie quien se encontraba fuera de mi casa con Enid.

-¿Vienes a cortarte el pelo a mi casa?-Dije con burla mientras tomaba una botella de Whisky y servía su contenido en un vaso grande para después bebérmelo.

-Pensábamos que te gustaría cortártelo más.-Respondió Enid.

-Mmm Tenéis razón. Me pido primer. Corta por encima de los hombros.

(...)

Narrador omnisciente

-¡Qué hacéis aquí!-Gritaba Daryl a Gleen, Michonne y a Rosita.

Él quería estar solo, pensar e ir a por el hijo de puta que mató a Denise. Acababa de presenciar la muerte de una amiga.

-¿Y tú?-Preguntó Michonne.

-Al separarme de Sasha y Abraham le encontré en el bosque entre árboles quemados ¡Me apuntó en la cabeza!¡Y me ató!-La desesperación se hacía notar en cada palabra que salía por su boca.-Yo intenté ayudarle... es más juraría que le vi con la pistola de Alexandra ¿Y si se han cruzado? Como le haya hecho algo...

-¿Crees que fue culpa tuya?

-Si que lo fue y voy a hacer lo que debí de haber hecho.-Dijo encarándose por unos segundos a Glenn.

-Daryl, tenemos que volver y reflexionar en casa, en nuestra casa.-Intentó hacer lo máximo posible para convencerle.-Te necesitamos, Alex te necesita. Aquí seguro que ocurre algo.

-¡No! ¡Ella no me necesita!- Al pronunciar esas palabras las lágrimas amenazaban con salir al exterior.

-¡Claro que te necesita, idiota!-Dijo Rosita empujándole.-Vuelve, por favor.

-No puedo.-Daryl se perdió por los grandes árboles seguido de Rosita, ella había decidido acompañarle, puesto que le había prometido a Alexandra cuidar de él hasta el último momento.

(...)

Narra Alexandra

Maggie se miró de nuevo al espejo por séptima vez.

-Vas a desgastar el espejo.-Dije causando la risa de las chicas y la mia propia. Me serví del que iba a ser, según yo, mi último vaso.

-Debes de dejar ya de beber.-Maggie se puso seria mientras la miraba a los ojos.

-Debería, pero prefiero hacerlo a comerme la cabeza.

-Tienes que hablar con Daryl.-Añadió Enid, quién se encontraba en silencio desde el momento en el que habían empezado a charlar de alcohol.

-Bah, sería absurdo.-Terminé de una sentada el vaso, estaba dispuesta a echarme otro pero Maggie no lo permitió y vació la botella en el fregadero.-¡Oye!-La morena me tomó de los hombros y con la mirada más seria me dijo:

-Vas a hablar con él cuando vuelva, quieras o no y vas a dejar de beber, hazlo por mi y por mi bebé.-Terminó la frase con una pequeña sonrisa y acariciando ligeramente su vientre.-Ah...¡Ah!-Un grito de dolor hinundó la habitación. Enid y yo nos pusimos en alerta.

-¡Maggie! Maggie ¿Estás bien?