60. Tocada y hundida

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-Gracias a todos.-Rick hablaba a los presentes.-Sin vosotros no habríamos podido con todo esto.

Daryl , Alexandra , Rick , Jadis, Maggie y Ezequiel se encontraban encima de una palestra bajo la mirada de sus amigos, familiares y conocidos.

-Jadis, te agradezco que hayas venido. Ninguno de los nosotros se habría imaginado que nos ayudarías a luchar.-Ella sonrió de lado sin mostrar su dentadura.

-Si no, pronto Negan nos pondría bajo su cargo.- Se encogió de hombros.-Eso iba a pasar tarde o temprano y optamos por prevenirlo.

-Rey ezequiel, gracias también a usted. Sin sus armaduras y sin su ayuda no podríamos haberlo hecho tampoco.-Ezequiel alzó su pulgar en respuesta.

-Maggie... has tomado la decisión correcta al venir. Gregory te lo prohibió, pero tú le ignoraste, gracias.

-Esa decisión fue tomado hace mucho tiempo, antes de que nos conociésemos; cuando éramos dos desconocidos que se habrían cruzado sin mirarse antes del fin del mundo. Ahora cada uno es todo para los demás. Tenías problemas, estabas atrapado, Glenn no te conocía, pero te ayudó; arriesgó su vida por ti. Y ahí empezó todo; de Atlanta a la granja de mi padre, luego a la prisión y hasta aquí, hasta este momento. Ya no somos desconocidos, somos una familia. Porque Glenn decidió ayudarte, aquel día, hace tanto tiempo. Esa fue la decisión que lo cambió todo; empezó con vosotros dos y creció, se extendió a todos nosotros, para sacrificarnos por los demás. Sufrir y aguantar, para llorar, para entregar, para amar, para vivir y luchar por los demás. Glenn tomó la decisión, Rick. Yo sólo he seguido sus pasos.

Esas palabras hicieron a Alexandra reflexionar y llorar al recordar a su coreano.
Maggie tenía razón, todo esto empezó con Glenn. Todo lo que somos es gracias a él. Porque si Glenn no hubiera salvado a Rick ese día en las calles de Atlanta , no hubieran tenido la idea de ir al Centro de Prevención de enfermedades. Por tanto, conocer a la familia Greene se hubiera hecho imposible. Y la huida de la granja y la llegada a la prisión no habría sucedido en esta historia. Alexandra no estaría con Daryl si Glenn hubiera ignorado al Sheriff.
Todo estaba enlazado, fue Glenn el que dio cabo suelto a esto.

Alexandra se limpió las rebeldes lágrimas al oír su nombre.

-Gracias a ti, Alex, por haber creado todo el plan.-Ella le regaló una gran sonrisa.- Y a ti Dwight , gracias también.- El rubio asintió desde una esquina de la casa.

Había sido resguardado allí para que Tara no le diese un disparo entre ceja y ceja por haber matado a su novia, Denise.
Cuando el líder terminó de agradecerles, llegó la hora. Todos irían a sus respectivas comunidades.

-Shiva, hay que irnos.-Ordenó Ezequiel a su tigresa. Le puso la cadena, pero ella se negaba a abandonar a Alexandra.- Vamos.- La obligó un poco tirando de ella, pero esta rugió.- Oh, está bien, está bien, tranquila.-Alzó sus brazos en forma de paz.

Alexandra veía la escena divertida.

-Venga princesa, tienes que irte. Te veré pronto.- Ella animaba al animal, pero lo único que consiguió es que se tumbara a nivel del suelo, justo al lado de sus pies.

-Parece que no quiere.- Ezequiel miró a los ojos de la mujer y sonrío enternecido.

-Enhorabuena.

-¿Enhorabuena por qué?

-Shiva tiene una conexión y sobre protección especial hacia las mujeres embarazadas desde que era una cachorrorrita.

-Tocada y hundida.-Dijo a la par que reía, pero se puso seria al instante.-Que no salga de aquí, por favor. No lo sabe nadie.- Suplicó.

-Claro. Me voy si ella no quiere venirse.

-Estará en buenas manos.-Aseguraba.-Pero... ¿Cómo se cuida a un tigre?

-¿Nunca has tenido uno?- Preguntó a modo de broma. Ella negó con la cabeza.-Pues es más o menos como un gato.-Se encogió de hombros.-Mañana vendré a traerte carne de los cerdos que tenemos en el reino.-Ella asintió.-Adiós Shiva, cuídala.

Alexandra se sentó en el suelo a su lado, una vez la marcha del rey.

-Así que ¿Tú también quieres conocerla o conocerlo?-La tigresa dio un lametazo al brazo de la chica. Cuando su áspera lengua chocó con su piel no pudo evitar sentir un escalofrío.

-¿A quién quiere conocer?- Daryl llegó a su lado para acariciar al felino.

-A ti.- Improvisó Alexandra.

-A mí ya me conoce.- Confesó.

-Oh, pensaba que no.

Daryl tomó sus manos y la levantó con un impulso. La chica al verle frente a frente le abrazó y comenzó a llorar en su hombro

-Sh, tranquila.-Le calmaba dándole pequeños masajes en la espalda con la palma de su enorme mano.- ¿Qué ocurre? Ya ha terminado todo, no tienes porque estar así.

-Quiero ir a ver a Negan.- La cara de Dixon cambió por completo. Se le hacía inevitable no sentir celos. Era con la única mujer que tenía esa sensación.

Pero no se lo podía prohibir, pues era demasiado cabezona.

-No creo que sea el momento.- Ella bufó haciendo una mueca, pero no quería discutir, estaba demasiado cansada para eso. En otra ocasión seguiría insistiendo.

-Daryl, tengo que hablar contigo.- Alexandra se mordió el labio.

-Ya te dije que no quiero hablar de eso.- Estaba harta que intentase evadir el tema siempre. Pero esa vez no se trataba de eso.

-Es de otra cosa...

-Luego ¿Si? Ahora te está esperando el doctor para curarte la brecha de la cabeza. Y después vamos a cenar a casa de Rick.

El líder de Alexandría había organizado una pequeña cena en familia para celebrar que habían vencido a los salvadores.

Ella se preparó una vez abandonó la enfermería , y mientras elegía entre la poca ropa que tenía que ponerse, pensaba en cómo decirle a Daryl que estaba embarazada.

"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora