"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)

41. Quiero.

¡Hola amores!

Subo capítulo después de mucho tiempo. Ahora tendré más tiempo para escribir ya que he terminado las clases. Me costó muchísimo escribir este cap, espero que os guste:

Un gran estruendo inundó el pasillo. Beth cayó al suelo con un sangriento agujero de bala en su cabeza. Daryl al ver a la que había sido su compañera por mucho tiempo sin vida en el suelo, alzó la pistola que poseía en sus grandes manos y apretó el gatillo matando a la culpable del asesinato de la hermana de Maggie. El rostro de Daryl se arrugaba de vez en cuando, quería llorar. Aunque algunos de los sujetos que estaban allí no conocieran del todo a Beth estaban apenados por su pérdida. Ella no merecía morir, no así.

Rick miraba de reojo el cuerpo sin vida de la rubia mientras mantenía una conversación con los residentes del hospital.

-Aquí sobrevivimos, es mejor que estar fuera.-Dijo el hombre que llevaba una bata blanca.

-No, y voy a llevarme a cualquiera que quiera irse. Si alguien quiere venir que dé un paso al frente.

Pero nadie lo hizo.

Daryl cogió a Beth en brazos como si de una pluma se tratase y se dirigió a la salida donde la hermana de la chica recibiría una de las noticias más dolorosas de su vida. El único miembro que quedaba de su familia de sangre había fallecido. El grupo dio a la adolescente un merecido enterriero que jamás olvidarían. Cada vez fallecía más gente y las personas que llevaban más tiempo en la pequeña comunidad nómada eran los primeros en caer.

El arquero estaba confuso, lo había notado. Aunque todavía no podía quitarse de la cabeza a Alexandra, Beth le había hecho pensar. Estaba claro que quería a Daryl como algo más que su amigo pero prefería aguantarse y pensar en la felicidad de él. Claro que dolía cada vez que les veía por la cárcel, aunque allí sólo empezaba a sentir, pero veía como se miraban cuando estaban juntos y eso era todo como para saber que no se debía meter en esa relación.

Daryl veía a Beth como una niña aún, una niña muy mona.

(...)

¨ Quiero perderme en tus preciosos luceros, ahogarme en el azul océano que tienes por ojos. Quiero que me regañes cuando haga algo mal, cuando algo te moleste. Quiero que me hagas cosquillas cada vez que te haga de rabiar. Quiero que me conviertas en mejor persona aunque no seas el más ejemplar. Quiero que me lleves el desayuno a la cama los días que te despiertes más romántico, pero sabemos que eso va a ocurrir rara vez. Quiero que juntos leamos o que hagas que lees algún libro en la hora de la siesta. Quiero que me enseñes a tirar con tu ballesta o solo déjame verte mientras tú lo haces, con eso me conformo. Quiero que nuestras manos sean una cada vez que salgamos a caminar por las calles de Alexandría. Quiero que seas la persona que ilumine mi cielo cuando esté nublado. Quiero que seas mi manta cuando tenga frío y acurrucarnos los dos desnudos bajo las sábanas cuando hayamos tenido el mejor orgasmo de nuestras vidas. Quiero que seas lo primero que vea al despertar y lo último que contemple antes de irme a dormir, rendida y disgustada conmigo misma por no haber aguantado más tiempo observándote. Quiero alimentarme solo a base de tus besos. Quiero enredar tu largo y oscuro pelo en mis dedos y besar tu escasa barba cada vez que te enfades porque alguien me hable. Quiero que me cuentes tus problemas a la vez que acaricies la piel de mi cuerpo intentado que deje de mirar su precioso rostro y te preste más atención. Quiero ser la única que toque las cicatrices que viven en tu espalda, porque aunque me lo intentes esconder, yo ya me di cuenta. Quiero enfadarme contigo cada vez que me toques el culo delante de los demás. Quiero que bufes cada vez que te diga arquero. Quiero aferrarme a tu pecho cuando tenga miedo y que me tomes en brazos yo estando desprevenida. Quiero casarme contigo a nuestra manera, mientras suena Carry on wayward son de fondo. Quiero que te avergüences de mi cuando baile frente a nuestro grupo y agaches la cabeza o que simplemente te vayas y digas el típico ¨Yo no la conozco¨. Quiero hacer el amor contigo cada día, tarde y noche. Quiero, dentro de unos años, decirte ¨¡Serás papá!¨. Quiero llegar contigo hasta los ciento uno. Quiero que me beses antes de cada anochecer, hasta que sea el último. Quiero que me digas te amo todos los días de mi vida. Quiero muchas cosas y puede que pida mucho, pero sólo te quiero a ti.¨

Cerró la dura tapa de su diario, lo dejó a un lado de la cama y apagó la pequeña lámpara que ocupaba gran parte de su mesilla de noche. Colocó una de las almohadas paralelamente a ella y la abrazó. No tenía su olor, pero con su camisa de cuadros puesta y aferrada al almohadón era lo más cerca que podía estar de Daryl, aparte de sus sueños, claro.