-Lo hice con un espejo y la experiencia en curarme yo sola también hace mucho, idiota.- Imploré. El dolor era inmenso y apenas podía hablar.
Ahora seguramente se me infectaría, llevaba meses sin darme un buen baño y el río no es que sirviera de mucho, sobre todo si tenías que estar pendiente de algún podrido. La mierda que tenía encima no era normal. Apenas me olía a mi misma, y en verdad me daba vergüenza que alguien respirase al lado mía.
-¡No me hables así niña!-Le miré mal.
El tío se levantó de mi lado y de forma amenazante me dijo:
-¿Como te lo hiciste?
-Un hombre me pegó un tiro hace unos días, solo eso.- El de la ballesta se fue, dejándome ahí sin quitarme las esposas.
Un señor de avanzada edad llegó a mi, se sentó al lado mio en una silla mientras revisaba mi herida y empezó a coserla sin anestesia.
Dolía como los mil demonios, pero me aguanté. Obviamente no me iba a poner a gritar para aliviar el dolor.
-Eres fuerte. No todo el mundo aguantaría esto estando consciente o sin analgésicos.- Le dí una sonrisa rápida, volviéndome seria casi al instante. Parecía ser el único que no se estaba comportando como un auténtico gilipollas conmigo.- ¿Eres médico o enfermera? Los puntos están muy bien puestos.
Le contradije con un gesto de cabeza mientras miraba al frío suelo.
Cuando terminó susurré un pequeño ¨gracias¨ y se perdió por alguna celda que no lograba ver. Me dí cuenta de que le falta una pierna, sentí pena por él.
¿Cuanto tiempo llevaba aquí? No sabía ni las horas, ni los días que había estado inconsciente.
Alguien entró de nuevo en la sala en la que estaba, era una rubia de mediana estatura con un bebé envuelto en una toalla.
-¿Cuánto tiempo llevo desmayada?
-Llevas dos días y medio más o menos.- ¿Tanto había pasado? Wow tenía que marcharme.- ¿Tienes hambre?- Asentí sobándome la barriga con la mano que tenía libre.- Toma.
Me tendió una lata a medio abrir, de lo que parecían ser alubias.
-Muchas gracias. Oye...¿Podría hablar con el líder?
-Que quieres hablar conmigo.- Entró el hombre que salvé unos días atrás. Tenía ojeras, como si no hubiera dormido en días.- Me ha dicho uno de los míos que no vienes de ningún grupo. Parece que no tienes maldad. No debería hacer esto...-Se rascó la nuca.- Pero me salvaste de un caminante. Me diste la oportunidad de pasar más tiempo con mi hijo.- ¿Llama caminantes a los podridos? ¿Qué tipo de nombre es ese para un muerto?- Te haré tres preguntas.- Con dos de sus dedos se masajeó el puente de su nariz y preguntó:
-¿Cuantos caminantes has matado?
-Muchos... ochenta y tres, para ser exactos.-Asintió a modo de confirmación.
-¿Cuantas personas has matado?
-A siete.- Me miró sorprendido y frunció el ceño.
-¿Por qué?
-Lucha contra los muertos, teme a los vivos.- Intentó entender lo que había dicho mirándome a los ojos.- Me quisieron violar, dos de ellos lo hicieron.
Cuando dije eso el líder pareció incomodarse.
-Rick Grimes, bienvenida al grupo. Eres buena con las armas, nos servirás de ayuda ¿Cómo te llamas?
¿Enserio? En ese momento no podía creérmelo, estaba en un grupo. Pero ¿Y si era como los anteriores? Debería darles una oportunidad.
-Alexandra Brown.-
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"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)
Fanfiction'' ¡Atención! Abandonen sus casas. Un virus está atacando la mayor parte del planeta. Las personas mueren, pero vuelven a su ser poco después dispuestos a atacarles para convertirse en uno de ellos. Tomen solo lo necesario para sobrevivir, no olvide...