"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)

26. Haría eso y mucho más por ti

HEEEY, HOY SUBIRÉ TRES CAPÍTULOS COMO MARATÓN.

IMPORTANTE: SI NO LEÍSTE LA NOTA QUE SUBÍ, PÁSATE POR EL CAPÍTULO 25 QUE ESTABA INCOMPLETO, ES IMPORTANTE QUE SI NO LO HAS HECHO QUE VAYAS CORRIENDO HA LEERLO PORQUE SI NO, NO ENTENDERÁS LOS CAPÍTULOS DEL MARATÓN. GRACIAS.

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-Carl, dame la puta carta.-Corría tras él por el porche de la prisión. Carl, había cogido la carta de entre mis cosas y se había puesto a leerla en alto, menos mal que nadie estaba pendiente.  

 Después de media hora corriendo sin parar le atrapé y me puse encima de él, como yo pesaba más le impedía moverse. 

-Dámela. -La cogí de entre sus manos y la guardé doblada en el bolsillo trasero de mi pantalón. 

-¿Cuando se la vas a dar?- Preguntó incorporándose en el suelo, quedando sentado.

 -Cuando esté preparada y sea el momento justo.

-¡Si fuera por ti no se la darías nunca!- Reí, pues ese chico me conocía muy bien.-No seas cobarde, y cuando vuelva ya sabes lo que hacer. 

-Como digas. 

Daryl había salido en busca de Merle quien había desaparecido junto con Michonne, pero ella llegó hace un rato sin el mayor de los Dixon y por eso Daryl decidió salir. 

Los portones se abrieron haciendo un gran estruendo, hablando del rey de Roma... Pero... ¿Dónde estaba Merle? Daryl sin dirigir la palabra se metió dentro del pabellón, varios miembros del grupo habían intentado dirigirle la palabra preguntándole por Merle pero les había echado de la celda. Algo malo había pasado con su hermano.

-Alexandra, no lo intentes, lo hemos probado todos.- Me sugería Glenn. 

-No voy a perder nada por intentarlo.- Suspiré.

Fui hacia su celda y muy cuidadosamente abrí la puerta. Él se encontraba bocabajo y algunos sollozos se le escapaban de vez en cuando. Me senté en el suelo para no molestarle y empecé a tocar su pelo, que estaba sucio pero no importaba. Al principio pude notar cómo se tensaba pero se iba relajando conforme iba acariciando su cabello. 

-Shh...-Le tranquilizaba cuando los sollozos aumentaban.

 Nunca en todos estos meses había visto a Daryl de esa forma. Él se echó hacia un lado de la cama invitándome sin palabra alguna a que me tumbara su lado. Su cabeza quedaba escondida en mi cuello, notaba como éste estaba empapado por la cantidad de lágrimas que estaba derramando. 

-No me digas nada, solo cuando estés preparado.-Asiente a duras penas y como le permite el pequeño espacio.-Duerme, mañana será otro día. 

No dormí en toda la noche, Daryl había tardado en tranquilizarse y no me iba a quedar a gusto hasta que no se durmiera. Seguía despierta y agradezco no tener apenas sueño. Mi cuerpo estaba dormido a causa de no cambiar de posición en toda la noche. Sentí como Daryl se movía y poco a poco abría sus ojos. Al verme me sonrió débilmente y volvió apoyar su cabeza esta vez en mi hombro, le dí un beso en esta y me levanté de la cama. 

-Gracias por haberte quedado conmigo esta noche.-Mientras él hablaba yo me abrochaba las botas con un simple nudo.- El gobernador se cargó a Merle.-Me quedé helada. Puede que le odiase por lo grosero que era conmigo, pero era su hermano, sangre de su sangre.- Cuando iba de camino me encontré a Michonne y me dijo dónde estaba, fui allí y le encontré convertido en caminante.

-Hey, no llores.-Tomé su cara y hice que me mirara.- Seguro que Merle quiere ver a su hermanita fuerte y no débil, aunque todo el mundo necesita llorar en algún momento...-Me burlé al llamarle hermanita quitando importancia al asunto, lo que hizo que el riera, eso quería conseguir.-Míralo por el lado bueno, él ya no sufrirá más, ya no tendrá que estar pendiente a que un caminante le muerda, o a que se acaben las provisiones... No te preocupes aunque su cuerpo ya no esté vivo seguro que está con nosotros y aunque no te lo haya dicho en toda su vida estará orgulloso de ti, de donde has llegado, porque no es nada fácil haber llegado hasta aquí.

-Perdón por haberte dicho las cosas que te dije el otro día, no quise, pero me molestó... Déjalo. 

-No importa Daryl, no hay rencor...-Nos unimos en un abrazo.- Y no me des las gracias por haberme quedado contigo, haría eso y mucho más por ti... Baja a desayunar que ayer no cenaste, te vas a quedar en los huesos. 

-Sí mamá.-Dijo rodando los ojos pero con una sonrisa en su rostro.

 Salí de su celda y entré a la mía. Me tiré en la cama y empecé a gritar a la almohada. Estaba feliz y no porque se hubiese muerto Merle, nunca podría estar feliz por eso.

-¿Estás bien?- Carol me miraba extrañada desde afuera. Ahora pensará que estoy loca. 

-Sí, sí.

¨Querido diario o como sea que se empiece a escribir esto. Merle murió, el hijo de puta del gobernador le mató. Anoche estuve tranquilizando a Daryl y mientras que dormía he estado analizando sus facciones, y no estaba equivocada, es hermoso, la persona más preciosa que he visto en la vida. Y sí, tiene sus imperfecciones porque nadie es perfecto, pero eso es lo que le hace precioso para mí. Por fin pude admitirlo y me di cuenta al cien por cien esta noche, cuando estaba con él de que he caído bajo los encantos de Daryl Dixon, me he enamorado del arquero. No estoy segura de darle la carta, no estoy preparada para que me rechace, pero todo eso el destino lo dirá.¨