"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)

46.Extraño.

Los días pasaban y los peligros no paraban de acechar a la comunidad. Parecía como si les hubieran maldecido, pues desde la llegada del grupo no hacían más que acontecer sucesos que ponían en riesgo la zona segura de Alexandría.

Los últimos recién llegados no se habían podido integrar del todo, tanto como por las normas como por su gente. Pete, el marido de Jessie, mató a Reg, mientras que Rick al enterarse de lo ocurrido y de que él maltrataba a su mujer le asesinó también. Días después cuando todo parecía ir con normalidad, los lobos, un grupo muy violento consiguió entrar a la comunidad destrozando todo a su paso y también dejando herida a Alexandra. Uno de los hombres con la W en la frente y el responsable de que ella casi muriera fue capturado por Carol. Daryl al enterarse de ello, fue donde estaba aquel hombre y éste terminó descuartizado y siendo la comida de los caminantes.

Abrahan, Sasha y Daryl por petición de Rick y con ayuda de un coche y la moto del arquero consiguieron alejar a los caminantes que estaban poniendo en peligro Alexandría. Daryl decidió separarse del grupo, pero volvió sano y salvo dentro de lo que le podría haber pasado, pero su actitud había cambiado.

Alexandra se había recuperado por completo gracias a Denise, pero debía de estar en reposo por al menos una semana. Glenn había desaparecido, dejando un gran vacío en todos los miembros del grupo, en especial Maggie. Ella no quería perder la fe, pero los comentarios que oía de los habitantes de Alexandría sobre su marido bajaban su autoestima cada vez más.

Hace relativamente poco la muralla cedió llevándose por delante a Deanna, Jessie, sus dos hijos y un ojo de Carl. Se suponía que Alexandra tenía que estar en reposo pero ese acontecimiento agravó su salud, se abrieron la mayor parte de sus heridas, las cuales tuvo que coser sola y con la ayuda de Carol, pues Denise estaba luchando por salvar a Carl. Pero algo bueno tuvo que tener ese día y es que Glenn había vuelto y Maggie estaba embarazada.

(...)

-Carl, necesito que te estés quieto.-Dijo la joven pasando la venda por su ojo y después por su cabeza para que no se le infectase la gran herida.

-Lo siento, pero duele.-Ambos se encontraban en la enfermería. Denise, ahora médico de la diminuta ciudad, tenía que revisar a los más ancianos del lugar, por lo que Alexandra al ver que podía hacerlo se convirtió por un momento en la enfermera del hijo de Grimes.

-No seas quejica, coño. Ya está.-Al terminar de enrollar la venda hizo un nudo con sus esquinas para que no se soltase.

-Alex, ¿Qué os ocurre a Daryl y a ti?-Se tensó al oír aquella pregunta al salir de la casa que hacía de ambulatorio. Para tener tiempo para pensar sobre la respuesta que le daría saludó con la mano a Morgan, quien se encontraba a pocos metro de ellos.

Ya no ejercía su trabajo de vigilante o policía. Tras la pérdida de Deanna, Rick lideró Alexandría y como era de esperar, puso sus normas, muy parecidas a las que había en la prisión. Todos debían realizar algún tipo de trabajo para mantener la comunidad a flote y que no se hundiera, pero cualquiera podía salir al exterior.

-Nada ¿Por qué?

-Solo por preguntar.

Los portones se abrieron. Rick y Daryl entraron, habían salido para buscar provisiones. El sheriff alzó el brazo saludando a su hijo, mientras que el arquero solamente levantó un poco la vista hacia Alexandra.

Estaba extraño desde hace varias semanas. Alexandra tenía la sensación de que solo estaba así con ella. Pero pronto hablaría con él o haría algo para volviesen a estar como antes.

Se miró al espejo por última vez y se puso la fina bata que le había dejado su amiga. Bajo ella llevaba un conjunto de lencería negra de encaje, cuyo origen no sabía, simplemente le explixcó a Yeimy la situación y apareció en su casa con eso.

Ya habían cenado sin intercambiar más de tres palabras y Daryl salió a tomar el aire. Mientras tanto decidió leer un libro coñazo de esos que solo estaban para adornar la estantería, en cuanto oyó la puerta de la entrada lo cerró dejándolo en la mesilla y se desabrochó la bata dejando su ropa interior al aire libre.

-Vaya.-Dixon tragó saliva. No podía dejar de mirar la gran delantera que poseía Brown.- ¿Qué haces así vestida?

Ella se levantó y se acercó a Daryl, le tomó por el cuello de su camisa y le besó apasionadamente. Le tumbó en la cama quedándose ella arriba y él abajo.

-Tus puntos se soltarán.

-Cállate. Olvídate de los puntos, joder.