62. ¿Es mío?

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-Te dije que no quería hablar de eso.-Dijo mientras se metía un puñado de pasta en la boca.

-¡Joder, Daryl! Estoy harta que siempre me evites con ese tema, en cuanto, tarde o temprano te entararás. Es más, creo que le debo una explicación, aunque sabemos que el pasado no es lo que importa.-Retiré mi plato y le mire directamente a los ojos, llamando su atención.-No quiero que sigas pensando que soy una traidora.

-No lo hago.-Contestó firme.

-Pero estoy segura que en un momento lo pensaste ¿O me equivoco?- Apartó su mirada, dándome a entender que esta vez tenía razón.-Quizás deba empezar desde el principio para que entiendas todo...- Suspiré y empecé a narrarle lo ¨hermosa¨ que había sido mi vida *Nótese la ironía*.- Me metí en la prostitución para ayudar a mi familia.- Al decir esto, sus ojos se abrieron como platos, como cuando seguramente vio al primer caminante.- Negan era mi cliente, y no le quiero poner de bueno ahora, ni que cambies tu opinión respecto a él, porque no lo harás. Pero cuando mi jefe abusaba de mí, siempre llegaba en el momento justo para salvarme. Se gastó mucho dinero para que yo estuviera a gusto; el amor todo lo pudo...-Una cara decepción pude notar en su rostro.-Pero prefirió quedarse con su mujer. Puedo decirte que desde aquel entonces el rencor me invade por dentro.-Cogí su rostro con delicadeza, obligándole a mirarme.- Pero ahora sólo te veo a ti en mi presente, al igual que en el futuro solo me veo contigo.

-¿Dónde trabajabas?

-En el prostíbulo de la salida 2, dirección al este.

-Mi hermano hacía negocios con el dueño.-Me atraganté con el refresco sabor a limón que había en mi vaso.-Yo fui alguna vez ahí. Merle me llevaba por si se torcían las cosas, como si yo pudiera haber hecho algo si se hubiese metido en un lio.-Expresó entre dientes.

¿Es que acaso la vocecilla de mi cabeza sabía todo? Eso empezaba a darme miedo. Por cierto, hacía mucho que ya no la escuchaba.

-Es como si estuviéramos destinados. Y todo lo que hice con Negan fue para ayudarte y ayudar a los demás; pero no sentí nada.-Con su mirada clavada en mi persona se levantó y salió de la casa por la puerta principal.

(...)

-Al menos agradece que no te demos comida de perro para zampar, o que te concedamos el placer de saborear algo en general.- Y si, estábamos siendo demasiado buenos con él. Al menos Rick había preferido que no se muriera de hambre y hacerle pagar por lo que hizo de otra manera.

-Cállate la puta boca.- Gruñó mientras se terminaba el plato y lo tiraba a un lado, haciéndolo romper a pedazos.

-No te interesaría hablarme así.-Propuse cuando empecé a recoger mi pelo en una coleta baja.

-Dejó de interesarme hablarte bien y tratarte como una reina, cuando te vi de parte de esos imbéciles.-Escupió.-Pronto vendrán a por mi.

-¿Acaso piensas que sigues teniendo bajo tu mano a los salvadores?

-Ellos no me traicionarían.

-¿Estás seguro?-Levanté una ceja, a la par que cambiaba el peso de una pierna a otra.-Tenemos pendiente ir al Santuario y en cuanto les propongamos hacerle sitio en esta comunidad, vendrán sin dudarlo. O simplemente la paz, cada uno por su lado.-Una grave carcajada sacástica salió desde el fondo de la garganta de Negan.

-Conmigo tienen la supervivencia asegurada, además de un buen refugio. Con vosotros a la mínima de cambio estarán en peligro. Y Alexandra... seamos realistas, vosotros tampoco queréis la paz.

De un momento a otro, un líquido sabor amargo ascendía por mi garganta, haciéndome levantar corriendo y vomitar la repugnante mezcla de jugos gástricos con la comida -que había ingerido anteriormente- en una esquina del pasillo de las celdas.

Negan instantáneamente me dedicó un semblante asqueado y se tapó la nariz con una de sus manos.

-¡Madre mía, ahora tendré que aguantar el puto olor!- Con la manga de mi camisa limpié la baba que se había quedado en la comisura de mis labios.

Ahora mis pelos se habían salido de la coleta ocultando un poco más mi cara.

-Te jodes. Es lo que tiene estar emba...-Me tapé corriendo la boca, esperando que no me hubiera escuchado.

-¡¿Estás embarazada?!

Mierda. Me había olvidado que tenía muy buen oido.

¿Es que el karma no podía ponerse nunca de mi lado?

Suspiré, intentando controlar mi respiración.

-Sí, Negan. Lo estoy.- Apunto de irme, su voz me hizo retroceder.

-¿Es mío?- Preguntó, y el corazón se me heló al instante. Por un momento parecía como si hubiese vuelto aquel Negan cariñoso y amable del que me había enamorado años atrás.

-Adiós, Negan.

Era tarde. La noche ya se había hecho presente en el cielo de Georgia. Caminé por las calles casi desérticas. Saludé a Yeimy y Stephen, quienes estaban en el porche de su casa tomándose una copa de lo que parecía ser vino tinto. Ellos si que vivían como reyes.

Cuando llegué a mi humilde morada las luces estaban apagadas. La ballesta de Daryl se encontraba en la entrada, lo que significaba que ya había vuelto de su repentina salida. Subí las escaleras con pesadez, mis pies pesaban como si llevase una suela de hierro en los zapatos.

La puerta de nuestra habitación estaba entreabierta y allí se encontraba él; tumbado en el colchón -que había encontrado en una casa mientras salía a cazar. Nos venía bien, puesto que la espalda ya empezaba a quejarse de dormir sólo con una manta en el suelo.- Sin la camiseta y con la ropa interior. Seguramente se había destapado, ya que la manta sólo cubría la parte baja de sus piernas.

Estaría dormido.

Tomé la fina tela y le cubrí hasta el cuello, para luego cambiarme y meterme dentro de la ¨cama¨. Sentí cómo se dio la vuelta, quedando pegado a mí y comenzó a acariciarme el pelo, quitándome antes la goma y deshaciéndome la cola de caballo que tenía mal hecha de antes.

-Mi vida también fue una mierda.- Empezó a hablar, sorprendiéndome.-A mi madre le gustaba fumar en la cama, y salió ardiendo. Mi padre, tras la muerte de su mujer, se convirtió un borracho que nos maltrataba. Merle fue más listo y al cumplir la mayoría de edad se metió al ejército. Mientras tanto, vivía bajo una dictadura con el que alguna vez llamé ¨papá¨.-Añadió con un enorme nudo en su garganta.-Murió. Mi hermano salió del ejército y se metió en el mundo del narcotráfico. Luego paso esto y te conocí. Nunca pensé que iba a enamorarme por primera vez en medio del fin del mundo. Antes solo me acostaba con las mujeres para buscar mi propio placer, pero contigo fue diferente. Empecé a tener ese instinto de protegerte y hacerte feliz... Alexandra, sé que lo hiciste por el bien de todos nosotros, lo entiendo. Pero no puedo evitar ponerme celoso cuando le nombras o cuando intentas darme explicaciones. Eres mi vida, joder.-Me di la vuelta en la cama y lo besé, con tantas ganas que pensé que sus labios podían desagastarse si continuaba.

Daryl Dixon, ¿Qué mierda creas en mi para quererte tanto?

¡HOLA! Perdón por la tardanza, pero vuelvo a estar de exámenes y mi tiempo es limitado. Y mil perdones por este capítulo, no salió como esperaba...

"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora