Dos semanas después, habíamos conseguido que la paz reinara Alexandría. Todo el mundo parecía feliz.
Negan había dejado su lado terco, aunque siguiera encarcelado. El Gobierno de la Comunidad -que no eran más que los líderes de todos los pueblos y la mano derecha de cada uno- se estaba replanteando qué hacer con él, una vez más. Negan sabía que no podía hacer nada, por eso, había cambiado su forma de dirigirse hacia nosotros; empezaba a hacerle caso a Rick, aunque le costaba. Había pensado la posibilidad de que su cambio era debido a que sabía que estaba embarazada y creía que era suyo. Honestamente, no debía haberle dicho nada, pero ser una bocazas no ayudaba mucho, para mantener un secreto.
-¿Crees que Daryl matará a Negan si le ve fuera de la celda?- Preguntó Michonne.
Ambas nos encontrábamos volviendo a Alexandría. Habíamos salido para reconducir a una horda de caminantes que había emprendido su camino hacia la Comunidad.
Con ayuda de un coche y música vieja a todo volumen les habíamos guiado lo suficientemente lejos para que Alexandría no peligrase. Sin embargo, habíamos perdido el control de la horda cuando los muertos empezaban a incorporarse a la gran fila detrás del coche, pero al menos nuestro objetivo estaba cumplido.
-Claro que lo creo- Reí a la par que bajaba los pies del salpicadero al ver las puertas de la zona segura.
-Alex, creo que deberías decírselo.- Sus ojos se pusieron sobre mí, mientras esperábamos a que abrieran las puertas y nos dejaran paso.-O si no, tarde o temprano se enterará y no sé qué es mejor.
-Se lo diré. Solo necesito algo más de tiempo.-Aparcó el coche en la calle principal.
Ambas bajamos. Rick nos recibió con los brazos abiertos y nada más ver a Michonne, no dudó en besarla por un largo rato.
Yo me dedicaba a reírme algo incómoda, pues de cierto modo sobraba mi persona.
Carraspeé.
-Bueno ya, parejita.-Me burlé y les separé poco tiempo después, haciendo que ellos rodasen los ojos.
-¿Conseguisteis despistarlos?
-Sí, Sheriff.-Dije obvia.-Todas las misiones en las que colabora Alexandra Brown, son un puto éxito.- Conteste con aire de superioridad, claramente bromeando.
-Bueno, no te creas.
-No me repliques, Grimes.-Le señalé con mi dedo índice. Aclaré mi garganta- Ahora en serio. Sí, los caminantes están lo suficientemente lejos como para volver aquí. Lo malo es que se nos descontroló la horda y es posible que cuando vayamos al santuario nos encontremos con ellos, pues tomaron esa carretera.
Daryl se unió a la conversación. No sin antes darme un beso en los labios.
-Bueno ya, parejita.-Esta vez se quejó riéndose Michonne tal y como yo lo había hecho yo minutos atrás. Di con mi puño en su tonificado brazo.
-No te preocupes por eso, Alexandra. En tres días iremos, les habrá dado tiempo de sobra para alejarse.
Después de que esas palabras me tranquilizaran un poco -ya que en el santuario estaba Irati y más gente inocente que no se decían ser mordidos por un caminante- fui de la mano de Daryl hasta casa. Nada más llegar, y apenas dándome tiempo a quitarme las botas militares, el arquero me acorraló contra la pared. Me habían faltado milímetros para darme un buen golpe contra la estantería.
Daryl pareció no darle importancia; pues no me quejé, todo lo contrario, parece ser que eso me animó a empezar una guerra de besos y lenguas.
Aún así sin poder respirar por el poco espacio que me quedaba libre entre su cuerpo y la pared, le tome de la nuca para intensificar un poco más el beso; mi cabeza se encontraba ladeada al igual que la de él. Su barba rozaba contra mi piel que después tendría irritada.
Posicionó sus grandes manos a los laterales de mis muslos y con un impulso por parte de ambos pude enrollar mis piernas en su cintura. Con los labios todavía en contacto, me llevó al único sillón que tenía la casa - el lugar donde Daryl, cuando tenía nada que hacer en Alexandría, siempre se echaba la siesta después de comer a las tres de la tarde. Cuando me tumbó sobre este, me incorporé de rodillas y empecé a desabrochar su pantalón para luego bajarselo, teniendo una gran vista de su erección.
Una gran sonrisa pícara se hacía presente en nuestros rostros. Casi por instinto me agaché hasta tenerla enfrente de mí. Sin vacilar, me llevé su miembro a mis labios, solo me faltó la mirada de deseo de Dixon para empezar a masajearlo con mi boca, bajo los gemidos de placer del hombre que amaba. Mientras tanto, con un rápido movimiento, Daryl me quitó mis leggins color negro que estaba usando. Al ver que mis bragas ya empezaban a mancharse con una sustancia líquida y viscosa, viajó con su mano hacia mí clítoris, empezando a tocarlo, quitándome la respiración por un momento al sentir sus dedos en mi zona más sensible.
Mientras tanto, yo seguía a lo mío.
Algunos minutos después, caímos rendidos. Nuestros cuerpos se quedaban pegados a causa del sudor. Descansé la cabeza en su pecho, mientras que él masajeaba delicadamente mi cuero cabelludo.
Era ahora o nunca. Tomé una gran bocanada de aire.
-Daryl, estoy embarazada.- El silencio respondió. Giré mi cabeza al ver que no obtenía respuesta.- En que puto momento te has quedado dormido, Dixon.-Bufé.
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"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)
Fanfiction'' ¡Atención! Abandonen sus casas. Un virus está atacando la mayor parte del planeta. Las personas mueren, pero vuelven a su ser poco después dispuestos a atacarles para convertirse en uno de ellos. Tomen solo lo necesario para sobrevivir, no olvide...