29. Cualquier día podría ser el último.

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Heeey, quería informaros de una cosilla y es que he decidido poner un horario para subir los capítulos, subiré los domingos y un día a vuestra petición, comentadme en este apartado qué día querríais capítulo por favor. A parte de vez en cuando como regalo actualizaré con algún cap fuera de horario.

Aquí os dejo el capítulo 29, espero que os guste personitas!!

Por fin, después de tanto tiempo, se podría decir que era feliz. No llevábamos mucho, sólo unas cuantas semanas, pero era como si hubiéramos estado enamorados toda la vida. Ya todo el mundo en la prisión sabía lo nuestro, Rick pareció tomarse bien la noticia.Ann quiso matarme al enterarse de que estábamos juntos cuando nos había pillado besándonos, pero al final la maté yo, se lo advertí ,estaba jugando con fuego y se quemó. En estos días han pasado grandes cosas...también Daryl se mudó a mi celda, trasladó las pocas cosas que tenía a la mía ¡Aún no podía creérmelo! Ese hombre me enamoraba cada día más.

-Iré a por provisiones mañana junto con Michonne, Glenn, Ty y algunos más de la prisión.- Nos acabábamos de acostar en la cama, yo aún seguía en mi mundo. Mi cabeza estaba apoyada en su hombro, ambos permanecíamos de lado, él tenía su mano en mi cintura acariciándola lentamente.

-Voy con vosotros.-Pronuncié con voz autoritaria.

-De eso ni hablar.-Me pegué mucho más a Daryl, tanto que ninguna hoja de papel podría pasar por donde se juntaban nuestros cuerpos.

-Daryl, cada día puede ser el último. Déjame ir, juro no dar problemas, puedo ayudaros.

-Está bien. Duerme, ya es tarde.- Asentí, él ya estaba con los ojos cerrados, le robé un beso a lo que Daryl me respondió con una pequeña sonrisa y un beso en la cabeza. Susurré un ¨buenas noches, arquero¨, cerré los ojos y me quedé dormida.

Debían ser las dos o tres de la madrugada cuando desperté, no tenía sueño. Observé a Daryl quien dormía plácidamente en la misma posición que antes, agarrándome por la cintura y yo apoyada en su brazo, sólo que ahora su largo pelo estaba completamente despeinado y caía por su cara tapándole el rostro. Retiré algunos de sus cabellos rebeldes y los puse tras su oreja, me quedé embobada observando su semblante ¿Cómo un hombre tan perfecto podía estar conmigo? Porque si, para mi lo era y estoy segura que lo seguirá siendo hasta el final de mis días.

(...)

Una cosa que al parecer Daryl no sabía es que tengo pánico a las motos, él había insistido en llevarme en ella, creía que me sentiría más segura al estar abrazada a su espalda, pero por poco mojé mis pantalones.

La carretera nos llevó a un área con lo que parecía un súper, habíamos llegado ¡Por fin podría bajarme aquel trasto!

-¿Estás bien?-Daryl me ayudó a bajar.-Estás algo pálida.

-Una de las cosas que debes saber de mi es que las motos no son lo mío.-Me di aire con mis manos, si no me desmayaría en un abrir y cerrar de ojos.

-Me he dado cuenta cuando casi me desgarras la piel al pasar por cada curva. Seguro que dejará marca.

-No hay caminantes por la zona.-Anuncia Sasha quien venía con Michonne de rastrear el perímetro.-Mi hermano y yo iremos a ver por detrás de la tienda, no nos podemos arriesgar.-Daryl asintió y tomó asiento en un muro que sobresalía del establecimiento, agarró mi mano y después mi cintura haciendo que quedara sentada en las piernas de él.

-Creo que ya lo tengo.

-¿El qué?-Michonne pasó por detrás de Zach y se acomodó a nuestro lado.

-Oh, intento adivinar que hacían Alex y Daryl antes de esto, ya sabes, a qué se dedicaban.

-Lleva intentándolo seis semanas.-Se quejó Daryl, descansó su cabeza en mi hombro.

-Yo voy poco a poco. Una idea al día.

-Vale, a ver que se te ocurrió ahora.-Tomé la mano de mi arquero y empecé a juguetear con sus dedos mientras prestaba atención a Zach.

-Comencemos por Daryl, por cómo eres en la prisión, seguro que fuiste policía de homicidios...Y tú, Alex, te comportas con la gente que no conoces de una forma un tanto rara, agresiva para ser exactos, manejas perfectamente todas las arman que te ofrezcan... diría que sargento o algún cargo militar.-Michonne empezó a carcajearse.

-¿De que te ríes? Pues si, era policía de homicidios.-Miré sorprendida a Daryl a lo que él respondió guiñándome el ojo.

-¿En serio?¿He adivinado?

-Prueba otra vez, amigo.-Dije yo levantándome, pues los caminantes que estaban dentro de la tienda ya se habían dado cuenta de que estábamos allí.-¿Listos?-Todos asintieron alzando las armas blancas o con flechas dispuestos atacar, en mi caso, tenía a Lexy preparada. Di un golpe seco a la puerta que con suerte no estaba cerrada con ningún tipo de candado o por el estilo, si no tardaríamos mucho más tiempo. Una vez ya matados a todos los caminantes varios de nosotros cogimos unos carros para llenarlos de comida, en el mío abundaban las conservas, botellas tanto de agua como de refresco, legumbres y pastas.

Un gran estruendo me asustó, Daryl, Ty y Zach fueron corriendo a ayudar a Bob a quien se le había caído la estantería encima.

-¿Oís eso?- Cada uno se quedó quieto en su lugar agudizando el oído y de repente el techo cedió haciendo que lloviera algún que otro caminante.

-Debemos irnos ya.-Cogí mi revólver del cinturón y disparé a los muertos que tenía a mi alcance.

-¡Alexandra, sal de aquí ahora!-Gritaba Daryl mientras se defendía con su ballesta e intentaba ayudar a Bob. Para Zach ya era tarde, había sido mordido al intentar salvar al moreno.

Una lágrima se me escapó pero le retiré corriendo y continué matando caminantes, esta vez con Lexy. Daryl agarró mi brazo y rápidamente me guió hacia la salida, los demás venían detrás.

-¿Estás bien?-Me preguntó a la par que recorría mi cuerpo para ver si había sido mordido. Suspiró de alivio al ver que estaba sana y salva. Me besó rápidamente.

Cada uno se montó en su vehículo, yo me quedé parada frente a la moto esperando que Daryl se subiera primero.

-¿No la tenías pánico?

-Si, cállate, sólo sube.-Y así hizo y yo tras él.

Mi miedo no disminuía, pero una conclusión que había sacado bien clara en todo este tiempo es que nunca sabes cual será tu último día. Quien sabe, puede que esta sea la última vez que me suba a la moto con Daryl, o mi última oportunidad de tocarle. Con más razón ahora había que aprovechar el momento más que nunca, jamás sabrás cual será la vez que te toque a ti o a cualquiera a quien amas.

Me aferré a él respirando su varonil aroma, cerré los ojos ante el contacto del aire en mi cara y disfruté ese rato junto a él.

(...)

Era de noche, hacía buen tiempo, por lo que después de cenar saldría a tomar un poco el aire fuera. Me puse una ropa más cómoda, limpia y menos rota a la que solía usar. Me decanté por unos leggins negros que había cogido de la cuerda en la que tendían la ropa una vez lavada, las mismas botas que usé antes y una camisa con las mangas rotas que tenía Daryl tirada por la habitación, me quedaba algo grande pero sólo lo justo, recogí mi cabello rojizo en una coleta alta para que no se me enredase y salí del pabellón.

Las estrellas y la luna alumbraban un poco el cielo, aparte de los farolillos que pusimos, a petición mía, en la prisión para darle un toque más hogareño y familiar. Alguien tapó mis ojos, sabía perfectamente quien era.

-Hoy haré guardia. Te espero en la torre de vigilancia.-Me susurró al oído.

"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora