65. Aiden

948 71 4
                                    


-¡Rosita, a tu izquierda!-Joder, joder, joder, esto es mucho más difícil de lo que pude llegar a imaginarme.

Cuando entramos al Santuario, un mínimo de veinte caminantes estaban a la espera de tenernos cerca para atacarnos y sentir nuestra carne entre sus podridos dientes. Algunos tramos estaban desiertos, como si nada hubiese pasado, a excepción de la sangre que había esparcida en las paredes y suelos.

-¡Tenemos que irnos!-Gritó Rick llamando la atención de todos nosotros, quienes la mayoría estábamos salpicados con ese asqueroso y pegajoso líquido oscuro nada agradable.

-Pero... ya estamos cerca y aquí no parece haber caminantes.

-Eso mismo dijiste hace diez minutos, Alex.-Se quejó Rick harto de la situación.

-¿Nos vamos a dar por vencidos ahora?¿Después de haber llegado hasta aquí?

-No me vas a volver a conven...

-¡Aquí!¡Aquí dentro!-Elevó la voz Dwight para que todos pudiéramos oírle. 

Se podían distinguir algunas voces de ambos sexos. A los hombres que parecía liderar Negan, los cuales estaban en su equipo, según iban saliendo temblorosos, les apuntaba alguien de nuestro grupo con un arma.

No pude evitar reirme, pues ya no parecían soldados. Algunos, los más sentidos, con la mirada te daban las gracias. Y otros, como Simon, se mantenía frío observando a Dwight. Varias mujeres salieron con sus característicos vestidos negros; las mujeres de Negan, y entre ellas, estaba Irati. No dudé un segundo en abrazarla.

-¿Le tenéis?-Asentí ligeramente.

Todos tenían armas, pero a la mayoría de estas ya no les quedaban munición. Las personas iban saliendo, las que habían sobrevivido. Rick suspiró fuertemente al ver media docena de niños abrumados. Permanecíamos tranquilos, sin prisa, hasta que los gruñidos de los caminantes podían oírse cada vez más cerca.

-¡Vamos, vamos, vamos!-Grité dejando pasar a los más pequeños delante junto con Carol quien les guiaría hacia la salida. Disparé al primer caminante que dobló la esquina.-¡Irati, toma!-Ella tiró su arma descargada, y de mi cinturón tomó una GLOCK 17, que llevaba de recambio. 

Sin prestar atención hacia donde disparaba, empezó a apretar el gatillo, dejando detrás suya una masa de sangre y cerebros reventados.

-¡Vamos, joder!-Daryl nos empujó hacia delante.

Tras unos pocos minutos de esquivar caminantes, ya estábamos fuera. El arquero trabó la puerta con un palo, evitando que salieran antes que estuviéramos lejos de su alcance. Con rapidez, las personas empezaron a traspasar el agujero de la reja que habíamos hecho para entrar.

Al llegar a los camiones, yo todavía en shock, sentí los brazos de Daryl rodearme y apretarme contra su pecho. Levanté la mirada y sonriéndole dejé un beso en sus finos labios. 

-¡Atención! ¡Tenemos a su líder!-Dixon me abrazó por detrás, mientras oía atentamente a Rick.-No intenten nada. Ya no tienen porqué seguir sus reglas.- Las esposas de Negan se miraron entre ellas con una gran sonrisa.

-¿Está muerto?-Preguntó Simon, quien parecía ser el único de confianza de Negan que quedaba.

-No lo está.-Habló Daryl.

-Él se escapará y si nos ve que estamos con vosotros nos matará. Todos somos Negan.

-Iros a la mierda todos.-Se quejó Irati acercándose a él.- Han venido a salvarnos, sin ellos estaríamos todos muertos, o poco nos quedaría. Tienen a Negan y sin esto.-Señaló con su mano al Santuario completamente destruido.- No es nada ¿Queréis seguir viviendo bajo su puta dictadura? ¿Queréis que os quemen la cara si falláis en algo o que os reviente el cráneo con su estúpido bate?

-Nos ha mantenido seguros durante todo este tiempo.-Daryl bufó apoyado en mi hombro. Desplazó un mano que tenía en mi cintura hasta el vientre. Mi respiración desapareció en ese momento.

-Y los de Alexandría nos han salvado de una muerte inminente ¿O seguís creyendo que Negan se arriesgaría si ve probabilidades de morir?-El silencio reinó el claro frente al Santurario.

-¿Os venís u os quedáis y sobrevivís por vuestra cuenta?- Expuso Rick, el cual estaba con su característica pose de Sheriff. Abrió la puerta del enorme camión y todos, sin articular palabra, se subieron poco a poco.

Daryl se separó para ayudar a Michonne  y a muchos otros a meter las armas dentro maletero. 

-Rick.-Le llamó Simon, quien se abría paso entre todas las personas del camión y después de un gran suspiro dijo: -En un kilómetro tenemos un almacén con provisiones y algunas de las pertenencias que os quitamos.-Miré al mayor de los Grimes con los ojos bien abiertos.

-¿Y ese cambio tan repentino?-Preguntó Irati a unos metros.

-Vete a la mierda, tía.

-Simon, ven. Yo iré hacia donde dice él por si es verdad. Vosotros llevad a los demás a Alexandría.-Todos asentimos.

-Carol, ¿Por qué ese niño está ahí fuera?-Cuestioné señalando al crío que se encontraba sentado en el suelo y observando su antiguo ¨hogar¨

No tendría más de seis o siete años.

-No se, llevo intentando que venga conmigo más de diez minutos y no hay manera.

Me desplacé hacia donde él estaba. Levantó su azul mirada hacia mi y le sonreí levemente.

-Hola. Soy Alex.

-¿Por qué te llamas como un chico, Alex?- Una inocente voz salía de su boca.

Y de inmediato, una imagen de mi hermano cuando era pequeño vino a mi mente. 


-Hoy en clase he expuesto mi redacción sobre ti y me han dicho que parecías un chico.-Dejé a un lado de la cama el libro que llevaba dos semanas leyéndome, no sin antes haber marcado la página para no perder el progreso.

-¿Y eso?-Acomodé mis gafas más arriba de donde las tenía y le presté atención.

-Me han dicho que es imposible que Alex sea un nombre de chica, aunque tu nombre completo sea Alexandra.-Se tumbó a mi lado en la cama.

-Entonces, si es imposible ...¿Por qué yo me llamo así?-Su mirada se quedó perdida en el fondo de mi habitación.-Jared, si dejas que te afecte todo lo que te dicen los idiotas de tus compañeros, aunque no sea sobre ti, vas a pasarlo muy mal. Tienes que plantarles cara, enano.


-En realidad es Alexandra, pero me gusta ese diminutivo. Siéntete afortunado que no a todo el mundo le dejo que me llame así.-Choqué suavemente mi puño con su brazo provocando que una pequeña risa se le escapase.

-Yo soy Aiden.

-¿Por qué no quieres ir al coche?

-Porque con los demás niños no me llevo muy bien. Solo lo hacía con mi hermano mayor, pero él se quedó allí dentro y me quiso atacar.-Tragué saliva profundamente.

-Oh, cariño, pero no te puedes quedar aquí solo, que si no los caminantes vendrán a por ti... ¿Hacemos un trato?-Aiden, no muy convencido, asintió.- Si te vienes, dejo que te subas conmigo y con él en el coche.-Indiqué a Daryl.- Y no tendrás que ir con los demás.

-Pero me da miedo ese hombre...-Solté una enorme carcajada, llamando la atención de los demás.

-No es malo aunque su aspecto diga lo contrario. A lo mejor os lleváis bien y todo-Expliqué.- ¿Vamos?- Extendí mi mano y Aiden lentamente la entrelazó con la mía.






"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora