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-Brown.-Me llamó mi jefe. Yo me encontraba bailando en la barra frente a un puñado de hombres deseando verme como me quitaba la ropa poco a poco, completamente desnuda. Gracias a dios mi superior había interrumpido mi baile justo cuando estaba a punto de quitarme la ropa interior. Una de mis compañeras de trabajo había subido al escenario a sustituirme, los clientes se quejaron cuando me bajé del escenario.
-Dígame señor.-Me mira de arriba abajo y posa una de sus manos en mi cadera, yo cierro los ojos a causa de la repugnancia que me causaba que alguien como él me tocase.
-Tienes un cliente. Más te vale que salga satisfecho, ha pagado una cantidad muy grande de dinero por follarte esta noche. Te vio antes en la barra y parece ser que le pusiste duro ¿A quién no?- Susurró en mi oído. Agh ¡Quiero pegarle!- ¡Vamos, vete ya a la habitación! No le hagas esperar.- Paso por su lado para dirigirme a las habitaciones y siento como mi trasero arde ¡Me ha dado una nalgada!
Suspiré intentando relajarme, pero unas lágrimas traviesas ya estaban cayendo por mis mejillas ¡Odiaba verme así de débil! Volví a suspirar cuando ya estaba frente a la habitación. Esta vez me tocaba la suit Paris, el cuarto para los clientes Vip. Agradecía que me hubiese tocado ese dormitorio, sin duda era uno de los más limpios. Toqué un par de veces en a la puerta, nos obligaban a hacerlo, para que el cliente se sintiese a gusto y para que tuviese una sensación...¿Cómo decirlo? Dominante. Escuché una risa tras la puerta, y la abrí.
Un hombre de unos cuarenta y tantos años estaba sentado en los pies de la cama, su pelo era castaño oscuro con algunas canas a causa de la edad y una barba de pocos días canosa. Me sonreía, poseía una sonrisa que haría delirar y mojar las bragas a cualquiera.
-No se para qué llamas a la puerta. Eso no te va a hacer menos puta.- Dice con esa sonrisa enloquecedora.
-Me obligan a hacerlo.-Voy caminando hacia él, me pongo encima de él con las piernas en los costados, le tumbo suavemente y empiezo a desabrochar su cinturón.
-¿No me dirás tu nombre?- Vaya, es el primero que pregunta por mi nombre.
-Anastasia.- Miento.
-No se te da bien mentir, Alexandra.-¿Cómo sabe mi nombre? Le miro interrogante.- Me lo dijo el dueño.
-Bueno, ¿A qué vienes entonces?¿A follar o a que te cuente mi vida? Tenemos una hora y el tiempo vuela- Dije quitándome de su regazo.
-Llevo viéndote mucho tiempo por el club, quise contratarte casi todas las veces que veía contonear tus caderas en aquel escenario, pero desgraciadamente ya tenías a otro cliente.
-¿Nombre?- Pregunté yo esta vez.
-Negan.
(...)
-Logan, ¿Podrías servirme un vaso de agua?-Pido amablemente al camarero de detrás de la barra.
-Claro guapa.-Pone frente a mi un vaso de tubo con agua y un poco de hielo.
-Gracias.-Me siento en una de las sillas mientras observo a los clientes entrando y saliendo por la puerta de la entrada.
Hasta que le veo. Me da un vuelco al corazón cuando cruza la puerta y me busca con la mirada y me sonríe. Camina ligero hacia mi y toma asiento en la silla contigua a la mía.
-¡Hola!- Dios, no sonrías por favor.
-H-hola ¿Qué haces aquí otra vez?
-Vengo a verte, vamos a la habitación, ya hablé con tu jefe...-Coge mi mano y me lleva a la habitación.
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"APOCALYPTIC BITCH" (Daryl Dixon)
Fanfic'' ¡Atención! Abandonen sus casas. Un virus está atacando la mayor parte del planeta. Las personas mueren, pero vuelven a su ser poco después dispuestos a atacarles para convertirse en uno de ellos. Tomen solo lo necesario para sobrevivir, no olvide...