26. Un viejo amigo

69 9 0
                                    

Bastó que timbrara dos veces a la puerta para que fuera recibido con una sonrisa forzada de parte de un viejo amigo que conoció en la universidad. 

     — ¡Víctor, amigo mío! —su idea era saludarlo de mano, pero Víctor había tirado de él para depositar un beso en cada mejilla, avergonzándolo frente a su esposa. Después de tantos años aún le parecía raro que su amigo lo saludara tan efusivo, siendo amigos bastaba un apretón de manos o un abrazo donde sintieras que salieran tus pulmones.

     —Traigo buenas nuevas —de la puerta elegante no pasó, no estaba para formalidades, sentarse y pedir el té, esa noche solo hablaría de un tema en común.

     —Te escucho entonces —lo animó. Descansó su peso en el pie izquierdo y con el otro golpeaba el suelo nerviosamente—. Dime que…

     —Sé dónde están —soltó, interrumpiéndole.

La información le cayó de golpe a la cara, después de casi dos meses al fin tenía noticias solidas de ellos, y todo gracias a Víctor.

     —Lo he visto esta mañana en el centro comercial, traía con él un montón de cosas; comida enlatada más que nada y cosas para una fiesta —explica detalladamente todo lo ocurrido, omitiendo la declaración que le hizo a su hermano—. Lo seguí, di con un ranchito a casi seis horas de aquí.

Diana no tardó en unirse a la conversación, escuchando atentamente lo que el amigo de su esposo decía.

     —Mike, los gemelos cumplen dos años mañana —susurró, casi al borde de las lágrimas.

     — ¡Ya lo sé carajo! —su deber era tomar el auto he ir por sus hijos, sin embargo eran pasadas las once de la noche, Víctor era quien conocía el lugar y estaba seguro se negaría a acompañarlo en ese momento.

     —No me grites, Mike Tianchester —le amonestó.

     —Y tú no me restriegues que estamos por perdernos el cumpleaños número dos de los gemelos —contestó con el mismo tono.

     — ¡Muy bien tortolos desgastados, basta! Háganme el favor de callar esos picos —pidió. Hasta que ambos dejaron de murmurarse insultos, continuó—: Tú hermano es un crio todavía, Mike. No sabe que en general TODO lo está haciendo mal. Iremos ambos y acabaremos con esta farsa mañana temprano.

     —Volviste a aparecer en mi vida en el momento indicado, amigo mío. —Víctor sonrió, por supuesto también tenía sus motivos, después de descubrir que Darío es el hermano menor de su amigo, vio la forma de acercarse, ¿si le caes bien al hermano, hay posibilidades no?

———
¿Verdad que no pensaban que se conocían?
Mike y Víctor mantienen casi la misma edad, solo que Víctor es un año menor.

Es tiempo de unir los capítulos finales poco a poco. TwT

Bien.
ClaudiselaRale

Este es el actor en quien me baso para escribir cada aparición suya. <3

Querida, no soy infantil 1 Y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora