⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]

O C H O

—Siento lo de tu brazo, Fede.

—Sinceramente, te lo merecías por confianzudo.

—Abby querida, como siempre, tienes razón. Ahora, no te muevas mucho Fede. Esto dolerá un poco...

Esa era la conversación que llevaban a cabo en la sala del departamento. Deuz le había desencanjado el hombro a Fede con la llave que le había aplicado.

—¡Ugh! Eres muy fuerte y testarudo para ser omega —comentó, mirando al mencionado.

Deuz le miraba mal desde donde estaba, sentado en una esquina de la sala, con unos cojines, un suéter de Félix para estar a gusto y desayunando.

—No lo tientes, Fede. —refutó el alfa de ojos ambarinos. Justo cuando el otro iba a responder, hizo fuerza y encajó con un sonido rasposo y seco el hombro, el alfa rapado soltó un grito de niña—Listo. Muévelo con cuidado.

Fede gruñó enfurruñado y con algo de dolor movió su hombro y brazo hasta sentirlo cómodo.

El pediatra observó a Deuz con algo de ternura, se veía TAN vulnerable y sumiso usando esa prenda suya.

Escuchó la risita contenida y emocionada de la beta, y la observó expectante a que le dijera el porqué de su emoción.

—Usa tu ropa. Camisa de novio... Nghhh-hihihihihi —chilló la pelirroja, con las manos en sus mejillas y los ojos brillosos.

—Ay, y ya vas a empezar... —refutó con risa el rapado.

—Está en mi naturaleza no puedo evitarlo. Es tan instantáneo... Como, como... Bostezar. —declaró, ambos alfas rieron por las ocurrencias de ella.

Félix al notar que Deuz ya había terminado su comida, fue a lavar sus platos. El omega estaba demasiado sumiso ante él, tanto así que cuando se estaba levantando para ir a la cocina, el otro lo tomó de su franelilla y caminó tras él agarrado a esta, bajando con la mano libre lo más que podía su suéter, que de por sí, ya le quedaba enorme.

Abby les tomaba fotos de incógnito, emocionada.

Cuando ya estaba el omega más tranquilo, se devolvió a su nido a dormir. En ese momento, los otros invitados se pusieron algo serios.

—Félix... Para empezar, sorpréndente que ese bomboncito sea tan tierno contigo mientras a mi caso me deja manco. —empezó Fede.

—Y es por los residuos de su celo. Cuando llegó aquí era demasiado huraño. Pero... No soy capaz de enfadarme con él por nada... —se sentó junto a sus amigos con un suspiro y los observó—¿Cómo fue todo mientras no estuvimos? Sé que los Nightmare tuvieron que hacer una pequeña conferencia para aclarar todo...

—Fue muy catastrófico, bebé. —inició con ese apodo de tanta confianza al dueño de la casa—La gente se quejaba y estaban casi separados por bandos en plan: "omega o no, lo apoyamos, canta bien y a dirigido a su banda por buen camino" y "No, un Omega no puede ser líder, nos mintió..." Y no, y no, y que esto, y que lo otro. Un caos total —habló Abby haciendo movimientos con sus brazos al explicar.

—Y eso sólo era el público. Las bandas estaban enojadas por el trato de igualdad que Deuz les daba, también querían lastimar a Onnie, pero, sabes. Verlo con dos alfas tan intimidantes los detenía... —terminó Fede.

Félix bajó la vista y suspiró.

—Fue un caos total... Al final por cuidar a Deuz no pude ver el directo de la conferencia...

—¡Oh! Bebé, yo lo tengo grabado. Mira.

Le pasó su iPhone y Félix se colocó los audífonos para oírlo mejor.

Se mantuvo escuchando atentamente al directo que su amiga había grabado.

Podía escuchar muchos gritos y quejas que pararon de la nada por un gruñido gutural demasiado fuerte, sabía que era de Oxy.  Ese chico le daba un poco de miedo aunque no lo admitiera.

A los segundos se escuchaba a la chica del grupo hablar seriamente a base en las preguntas que le hacían.

—Sé que esto puede ser un completo caos, pero... Nuestro líder hizo esto para no ser discriminado... Además de que era el único lo suficientemente serio y dedicado como para llevarnos a este punto. Empezó como un juego cuando eramos más jóvenes.

Félix se sorprendió un poco al escuchar esa parte, significaba que ese omega había tomado demasiados supresores desde antes, él sólo era una bomba de tiempo.

—Cuando todo el mundo le tomaba en serio, teníamos la banda y gente que nos apoyaba ya demasiado tarde como para decir que el era... Un omega... ¡Pero! ¡Él nunca lo hizo con malas intenciones! Él sabía lo que podía pasarnos cuando la gente se enterase y perdiéramos todo lo que habíamos conseguido con tanto esfuerzo.

Había empezado a dudar un poco sobre el pasado de los chicos, todos parecían tan perdidos en este mundo, tal vez le preguntaría a Deuz luego cuando despertara.

—Creemos que usar demasiados supresores causó lo de hace unos días, no estaba en sus planes que esto pasara. Ugh... Actualmente está... Uh... Pasando su celo y... sobre el problema de nuestro líder huyendo, lo hizo por los alfas que intentaban lastimarlo. —tan pronto la chica terminó de decir eso, se empezaron a escuchar a gente quejándose y respondiéndole sobre que era su culpa.

Era un caos, algunos lo aceptaban y estaban calmados entre el público, hablando tranquilamente muy orgullosos de lo que el líder hacía.

Le sorprendió bastante ver que intentaron lastimar a Onnie, los de seguridad sujetaban a los que intentaban ir hacia ellos, además de que bastó con una mirada y un gruñido de la chica para alejar a muchos del muchacho.

Suspiró pesadamente mientras se quitaba los audífonos, sus oídos le dolían un poco por todos los gritos que habían, y saber que Deuz debía de escuchar todo eso pronto, ¿Él estaría bien entre tanto caos?

—Bien... Félix... Como podrás ver... Esto es una mierda.

La chica puso una cara triste mientras miraba a Fede que había dicho eso.

—Tienes razón... No merece ser tratado así, él sólo quería ayudar a sus amigos.

—¿Qué crees que ocurra luego de su celo o cuando...? Espera.. Félix... ¿Este chico es tu pareja o solo...? —Preguntó el rapado mientras le miraba curiosamente esperando la respuesta de su compañero.

—Lamentablemente no somos nada, yo solo ayude luego de un... Problema que surgió... Y no sé qué pasará con su celo, querido... Pero posiblemente se la pase muy mal con toda esa gente estúpida.

Los tres chicos suspiraron tristes mientras Abby dirigía su mirada al cuarto donde el moreno que dormía tranquilamente.

—No entiendo por qué la gente es así, son completamente normales, como los betas o unas omegas. Es una lastima, porque por lo que veo no se quedará más tiempo aquí, ustedes hacen una bonita pareja. —Al decir lo final ella infló sus mejillas mientras se cruzaba de brazos.

—No tiene el olor de algún alfa sobre él, pero si de... Ya... Sabes... Ugh. Félix realmente tienes muchas oportunidades con este lindo chico, no todos encontrarían uno así, que envidia te tengo... —murmuró cerrando los ojos mientras sonreía ampliamente—Su olor está sobre ti ¿Qué hiciste doctorcito? —abrió un ojo mientras reía.

El Otro alfa quedó rojo como un tomate mientras apartaba la mirada de su amigo y fruncía el ceño, aunque sonreía.

—No hice nada que no quisiera. —entonces Abby gritó con fuerza haciendo gritar al omega que estaba dormido y ahora, estaba asustado.

—¡Abby! —gritaron ambos alfas mirándole mal.

—¡Lo siento!

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Deuz está muy sensible. Técnicamente se estaba volviendo un drogadicto gracias a los supresores.