⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]

D I E C I O C H O

Harry cumplió los 7 años más rápido de lo que sus padres esperaban. En su primer día de primaria no se adaptó, ni al siguiente a ese, ni a la semana.

Parecía que no aceptaba ir a una institución por 5 horas diarias y volver obligado a hacer tareas que no entendía.

—Es algo normal en la gente con su síndrome. Les es difícil adaptarse al cambio, ellos prefieren no perturbar su rutina. —le dijo Félix a su omega cuando el niño estaba viendo Aventuras con los Kratt en la sala, luego de toda una tarde luchando con sus 2 pequeñas hojas de tarea del librito de aprendizaje básico.

—¿Y cuándo sabrá que es una rutina, Félix? Tengo miedo de que se vuelva un antisocial... —respondió preocupado, mientras se colocaba un mandil azul.

—Todo irá bien. Se acostumbrara pronto, solo hay que hacerlo entender que ya no está más en el jardín de niños. —el alfa le besó mejilla mientras le amarraba el cabello para que no estorbase—Voy a hablar con él.

Harry seguía con ese viejo peluche de trapo en manos. Era uno de sus seres de confianza, según decía el niño.

—Hazza, hijo. —se agachó a su altura—¿Aún no te gusta el colegio?

—... —el niño miró a sus ojos y rápidamente bajó la mirada al peluche en manos—La maestra es agradable... Pero hay niños muy fastidiosos que no hacen sus tareas. La maestra me pone de ejemplo porque las hago bien, aunque nunca responda en sus clases... —para la edad que portaba, tenía bastante enriquecida su habla, a él le resultaba tonto tener que trabajar con el libro básico, pero igual batallaba por hacer todo bien de su tarea.

—Ya verás que pronto será mejor ¿Haz hecho amigos, cielo?

Los ojos azules del niño brillaron suavemente.

—Hay un niño pelirrojo bastante insistente en hablar conmigo. Es agradable...

Bueno, eso era una buena señal, el niño no sería antisocial.

-o-O-o-

Deuz había terminado la comida, así que llamo a los dos muchachos que llegaron rápidamente. Su esposo se había acercado para darle un beso en la mejilla, al cual empujó con un golpe.

—Estoy sucio, no me toques aún.

Les dio la comida, se sacó el mandil y se sentó junto a ellos.

Hablaron de cómo le iba a Harry en la escuela, el cual sólo respondía que le parecía muy aburrida. Deuz se preocupó un poco cuando empezó a hablar de unos chicos que le trataban muy mal en ese lugar.

—¿Crees que sería buena idea hablar con la profesora sobre esto? —preguntó Deuz mirando al pelirosado que parecía pensarlo un poco.

—Posiblemente, pero son niños... Siempre hay niños así.

Deuz le miró mal un momento antes de golpearle en el brazo.

—¿No puedo comer sin recibir un golpe? ¿Por qué no mejor un beso? —el moreno se sonrojó un poco y apartó la mirada antes de negar. Por otro lado el niño miraba a sus padres pelear otra vez, eran muy divertidos, siempre hacían esto y siempre terminaban dándose besos o palabras cursis.

Sonrió un poco antes de terminar su comida y sí, se quedó observando como su madre intentaba separarse de su padre que le daba demasiados besos en el cuello. Raro.

-o-O-o-

Al día siguiente Deuz se aseguró de llevar a Harry a la escuela, Félix tenía que trabajar así que no tenía por qué molestarlo. Y tampoco es que la escuela estuviera tan lejos.  Le dio un beso en la frente antes de separarse de él y volver a casa.