C U A T R O

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Deuz abrió los ojos lentamente sintiendo la luz del sol suavemente en la cara, intentó moverse, pero no podía, su cuerpo estaba completamente adolorido, sobre todo abajo.

Con mucho dolor y esfuerzo logró sentarse y mirar a su alrededor, era un lugar grande, colores brillantes de los cuales quería ir y lanzarlos por la ventana. El olor de que un alfa estuvo allí era muy fuerte, le daba nauseas.

Intentó levantarse e irse, pero rápidamente se dió cuenta de que no tenía ropa, tenía una que otra venda y bandita en el cuerpo, sus brazos se veían mucho mejor que hace... ¿Unas horas...?

El recuerdo de lo que había pasado hizo que sus ojos se aguaran rápidamente con lágrimas gruesas cayendo, se sentía asqueroso, luego de tanto tiempo tomando precauciones y aprendiendo a defenderse, nada funcionó.

Golpeó fuertemente a su lado de la cama, no debía llorar por esto, era fuerte y no debía sentirse así.

Levantó la mirada al sentir un olor muy suave acercarse, hasta que la puerta estaba completamente abierta con el mismo chico que había arruinado las cosas antes.

—Veo que estás despierto ¿Cómo te sientes? —Preguntó amable acercándose hacia él, lo que hizo que Deuz se moviera involuntariamente.

El alfa le miró sorprendido por su reacción pero no podía culparle. No cualquiera actuaría como si no hubiera pasado nada luego de... Eso...

—¿Quieres la mentira o la verdad? —hubo un silencio en todo el lugar, omega o no, su personalidad enojada había vuelto y no iba a mostrarse asustado.

—Quiero la verdad. Después de todo, yo te traje aquí y te curé, ¡Oh! —Levantó la voz repentinamente haciendo que el moreno le lanzara una almohada en la cara—Ow, mi nombre es Félix... —Habló finalmente sujetando la almohada y colocándola en una silla.

—No pregunté por tu nom- —El moreno tuvo que dejar de hablar cuando una sensación de nauseas le golpeó con fuerza en todo su cuerpo, el pelirosa se dió cuenta de eso y corrió lo más rápido que podía por un cubo o lo que sea.

Su cuerpo estaba ardiendo otra vez, el dolor en el estómago estaba allí y mucho más fuerte, no dudo en doblarse sobre su estómago y sujetarlo con fuerza.

—Creo... Que... Deberemos hablar de lo que esta pasando —Habló el pelirosa sujetando al menor del hombro—O por lo que vas a pasar estos siguien- —No pudo terminar su frase por un puño que había caído directamente a su nariz; después de todo:

Este no era un omega normal y lo olvidaba, este no dudaría en defenderse.

El alfa sujetó su nariz que estaba sangrando un poco, debía recordar darle espacio personal; debía admitir también que le gustaba bastante, desde la primera vez que lo vio...

Se encontraba intentando ir hacia su grupo, hasta que notó que un grupo había bajado, sus ojos se posaron en un chico de cabellos cafés que hacía su camino con una mirada seria hacia todos, con sus dos alfas en la parte de atrás, admitió que daban miedo.

No pudo evitar acercarse lentamente al sentir un olor suave y mu dulce salir del chico castaño, parecía que nadie lo había notado, hasta que recordó que el era un alfa pura sangre, sus sentidos eran mejores que cualquier alfa normal, su descendencia también era mucho mejor que los de un alfa normal.

Su mirada chocó con la del chico, sus ojos mostraban odio y envidia, era algo que se notaba demasiado, ese chocar de ojos parecía eterno hasta que el de cabellos naranja le empujó. Se preguntó si ese seria su alfa, pero no había marcas, ni olor. Qué suerte.

⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora