V E I N T I T R E S

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Habían pasado unos días. Muy pocos realmente.

Félix logró comprar una casa bastante grande para que todos pudieran vivir cómodamente, incluso hicieron una broma de llevarse a los amigos de Deuz a vivir allí.

Entraron al lugar mientras que Harry hizo una pregunta.

—¿Pueden contarme otra vez sobre su boda?

—Estuviste allí... Tú llevaste los anillos —respondió Deuz mientras llevaba unas cajas pequeñas.

—¡Lo sé! Pero la forma en la que lo cuentan suena tan divertida. —contestó el rubio que paseaba por la casa, buscando algo.

—Félix puede contarte. —en ese momento el alfa estaba entrando a la casa con cajas bastante grandes.

—¿Por qué yo debería de contarle? Yo debo de acomodar todo y...

—Sólo hazlo, Félix. —regañó el omega que desaparecía de la habitación un momento.

—Bueno... Ya sabes... Fue algo que habíamos esperado bastante, fue muy difícil poder hacerlo sin que mis padres intervinieran, sabes como son.

Comenzó, entre unas risas, haciendo que el niño asintiera y sonriera.

—Tu madre se veía tan bien en traje... Aunque yo deseaba que entrara con un vestido. —miró a la puerta un momento, mientras sudaba frío—Aunque pensándolo mejor no hubiera sido nada cómodo para él.

El niño había recordado eso, su padre insistió en un vestido, pero sólo se ganó un no de respuesta cada vez que mencionaba eso.

—Fue entretenido... Los amigos de tu madre bebieron tanto e hicieron la fiesta aun más divertida, aunque Maggie terminó durmiendo en toda la fiesta...

—Tío Oxy se confesó a tío Onnie...

—Eso fue lo más raro, aunque luego no recordaba nada y negaba gustarle... Incluso un ciego se daría cuenta de lo loco que está por ese chico. Pero ¿Quién soy yo para burlarme de él?

—Aún así, el tío Onnie lo recuerda todo. Y siempre se queda rojo cuando hablas de ese momento ¿Será que le gusta?

El alfa parecía estar pensándolo.

—Posiblemente le guste, pero son amigos desde hace mucho, así que pueden pensar que es otra cosa. —había puesto la última caja en su lugar, mirando al niño que parecía bastante entretenido.

—Deja de hablar de eso, esos dos se quieren mucho. —gruñó el moreno que había vuelto a la habitación—Pero son demasiado tontos como para decirlo.

—Me hacen recordar a alguien~ ¿Seguro que no todos allí tienen ese problema de expresarse? —el alfa se estaba divirtiendo bastante, por primera vez no recibió un golpe, si no una risa.

—Posiblemente, llevamos bastante tiempo juntos, adquirimos algunas costumbres de algunos... Así que... Tal vez eso afecte en mi personalidad...

El rubio miraba como sus padres hablaban y sonreían, Ahora tendrían más espacio para pelear y jugar, sería algo raro, no le gustaban los cambios, pero esta vez los soportaría lo mejor que pudiera.

Al final habían terminado dándose besos y riendo por tonterías.

Una semana después ya tenían todo listo en la casa, el niño podía hablar por teléfono con su amigo, Deuz nunca preguntó porque sabía como era su hijo. Al igual que Félix que a veces se reía o metía en las conversaciones de éste.

Él se dió cuenta de como su madre se pasaba el día en un mismo lugar, tranquilo y cumpliendo sus caprichos.

Todo lo que él pedía eran órdenes para Deuz y por ello, eran mandatos para Félix.

La casa era bastante cómoda para Harry, tenía su habitación y era más espaciosa que la anterior, también una linda vista al centro de la ciudad y a su instituto. Sus padres ya tenía la habitación del nuevo bebé aunque aún no sabían si sería niña o niño.

Normalmente él estaba dibujando o pintando en esas libretas especiales que sus papás le compraban en la sala. Según el doctor Towntrap, una manera de expresarse era a través de algún tipo de arte, pero él no creía tener suerte cantando así que prefirió el trabajo manual.

Deuz le había enseñado a ser organizado, tanto así había llegado que él tenía etiquetados sus cuadernos por pesadilla, sueño y dibujos sin conexión. En volúmenes, todos guardados en un gabinete, siempre llevaba uno cuando iba al médico, por orden y también para no aburrirse.

La navidad estaba cerca, por lo que habían empezado los arreglos en casa. A él siempre le gustaba ese proceso: ayudar con los adornos, decorar el árbol, limpiar la casa y en especial los regalos.

—Mami... —llamó mientras le ayudaba a tender la ropa al moreno, que hizo un sonido en respuesta—¿Cómo fue cuando estuviste embarazado de mi?

El omega se quedó en silencio unos momentos, recordando todo lo que había ocurrido en ese fatídico concierto. Nunca le ocultaba toda la verdad a su hijo, pues él lo adivinaba al final, por ello se lo contaba a medias.

—¿Mami?

—Ah... Bueno... Fue muy... Especial. Tú sabes que yo colapse en un concierto y tu padre me rescató... Estuvo cuidándome por un tiempo hasta que me dijo que estaba esperándote... Fue una de las noticias más hermosas e inesperadas que había recibido...

—¿Papá nunca te abandonó? ¿O se enojó contigo?

Deuz volvió a reír, recordando lo seco que era en ese tiempo, negó suavemente y giró hacia su hijo que había dejado de colgar la ropa para sentir el pasto del patio en sus pies.

—Félix siempre ha tenido la tolerancia de un santo, sinceramente nunca he visto que se enoje si no es porque se nos acercan mucho... Y me da algo de temor que se enoje con nosotros por algo...

—¿De verdad? —el omega se había agachado, y su pequeño de siete años lo abrazaba del cuello.

—Sip. Pero no le digas que a veces me da miedo, se le puede subir a la cabeza y aunque me gusta que me mime, existen límites. —indicó e hizo cosquillas al niño que lo abrazó cariñosamente.

—Te amo...

—¿Mucho, mucho y para siempre? ¿A tu Papi también?

—Síp... —suspiró, relajado y feliz—Los amo a ambos, mucho y mucho y para siempre...

Deuz sintió una punzada dentro de él, creía que era un mal augurio o advertencia de su omega interno, pero al volverlo a sentir supo que se equivocaba.

—Mami...

—¿... Sí...?

—Él me pateó...

Luego de ese aviso recuerda que su padre llegó a los momentos emocionado por ese olor a felicidad que el omega emanaba

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Luego de ese aviso recuerda que su padre llegó a los momentos emocionado por ese olor a felicidad que el omega emanaba.

Lo cargaron a él en brazos mientras se dirigió dentro de la casa a dejarlo caer en el sillón y jugar con él toda la tarde. Esperando que su hermanito volviera a patear al moreno, que los observaba y reía en otro sillón, cómodo.

⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora