⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]

D I E C I N U E V E

Pasaron dos días y Harry llegó con la noticia de que debía hacer un reporte de cómo era y qué hacía su familia. Pero él no sabía cómo expresarse con esa historia.

—Sólo escribe lo que hacemos en juntos, campeón. No es una carta a la Reina de Inglaterra. —le dijo su padre en el almuerzo. Ese día había salido temprano a buscarlo porque su mamá estaba grabando.

—Escribe lo que amas de nuestra familia. De lo que hacemos. —le dijo Deuz por el teléfono al rato de hablar con su padre.

Luego de eso, estuvo en la mesita de la sala, observando su lindo e impecable cuaderno forrado en amarillo, él se había prometido tenerlo así de higiénico hasta fin de clases, le gustaba ese tipo de orden.

—¿Necesitas ayuda en tu reporte, hijo? —Félix se agachó a su lado, limpiando la mesita de madera con un trapito rosa.

—No. Está bien. Yo puedo sólo. —sonrió—Se los leeré antes de dormir.

Cuando el alfa se fue él se quedó en su mundo, pensando qué escribiría.

Había mucho de su familia qué contar, cómo lo fuerte y genial madre, lo paciente y fabuloso de su padre, el amable doctor Towntrap que veía cada mes, sus graciosos tíos... La pintura, música que siempre había en casa.

No sabía por donde empezar. Tenía el lápiz en mano y la hoja plana y en blanco frente a él.

Se aseguró de que su letra siguiera igual de bonita, los colores los acomodó en arcoiris a su lado. Ya todo listo, con el cuaderno y su margen rojo. Se dispuso a escribir lo básico. Y cuando iba a empezar el reporte, su mente quedó en blanco.

—Ugh... —tanteó la mesa, incómodo. Odiaba quedarse estancado y no poder terminar rápido sus tareas. Siempre le pasaba y eso lo estresaba.

Se levantó y corrió a su cuarto a buscar el peluche, que había llamado Trenza, por la forma del cosido.

Volvió a la sala y aprovechó a mirar a su padre en su estudio. Revisando unas cosas y anotando en su laptop.

Se sentó y puso al peluche a su lado.

—Bueno ¿Qué se te ocurre? —dijo, jugando con sus nudillos—Puedo empezar por... Eh...

Miró al peluche, siempre sonriente.

—¡Oh, ya sé! —tomó su lápiz y empezó a escribir, concentrado.

A las dos horas vio su tarea. Orgulloso. Ordenó todo y lo llevó a su habitación. Luego fue a hacerle compañía a Félix. Le gustaba el sonido de las teclas del ordenador ser presionadas.

En la noche, comieron pizza adomicilio y luego Deuz llegó, muy sonriente y dándole un beso a su marido que lo hizo tambalear, encantado. Harry sonrió por ello y a la hora de dormir les leyó su reporte. Ambos lo aceptaron, les resultaba muy tierno y expresivo.

Al día siguiente estuvo en su asiento, sin presentarle mucha atención a los demás reportes. Escuchaba algo común en la mayoría "mamá es omega, siempre está en casa con un mandil y llevándole o preparando algo a papá".

Su familia era más divertida que eso.

Al fin era su turno. Se levantó rápidamente con una gran sonrisa.

—Mi mamá es un omega y Mi papá es un sangre pura. —unos murmullos se escucharon de algunos niños, parecían sorprendidos por lo de su padre.

—¿Tu papá es grande? —se escuchó a un lado del salón, a lo que sólo asintió un poco.

—Aunque, en realidad mis tíos son mucho más grandes que mi papá, aunque solo son alfas normales, una vez mi tía peleó con mi papá y le dejó muchos moretones, fue divertido. Mis papás pelean mucho, aunque al final terminan siempre con bromas y besos, mamá me está enseñando karate, Es muy fuerte y siempre es el que decide las cosas que pasan en casa, papá trabaja casi todo el día, pero siempre tiene tiempo para ayudar a mamá y a jugar conmigo.