C A T O R C E

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Al día siguiente Deuz despertó lentamente, sus caderas dolían bastante y su cuello le ardía mucho, pasó su mano suavemente cerrando un ojo por el dolor repentino, no podía recordar mucho de lo que pasó luego de esa mordida.

Intentó levantarse y falló al sentir el brazo de Felix sujetándole con fuerza.

—Fé... Félix... Suéltame... —era un poco incómodo no poder moverse, y el otro no parecía despertar o esforzarse en hacerlo. Así que al final suspiró frustradamente acomodándose en los brazos del otro. Sus fuertes brazos tenían marcas rojas, era más que obvio que eran por su culpa, frunció el ceño completamente rojo.

Le dio un golpe en la barbilla.

Al fin el alfa se había separado de él, sujetándose la barbilla un poco adolorido, miró al omega que ahora estaba sentado tranquilamente, no tardó mucho antes de lanzarse hacia él, sacando un grito del menor que no esperaba eso.

Estaba mordiendo suavemente el cuello del omega, mientras este intentaba separarse, dolía un poco, pero también le gustaba.

—¡A-apártate! ¡Y-ya huelo lo suficiente como tu! ¡No necesitamos asegurarnos! —gimió un poco temblando con fuerza por la mordida que había dejado otra vez en el mismo lugar.

—¡Idiota! —gritó mientras le arañaba con fuerza la espalda.

-o-O-o-

Estaban en el comedor del lugar. Los tres muchachos estaban mirando fijamente a su jefe, rojos como tomates.

—No pude dormir escuchándolos. —dijo como si nada la alfa. Mirando su desayuno. A lo que el pelinaranja empezó a reír un poco.

—Yo dormí muy bien, tener el sueño pesado es lo mejor del mundo.

Onnie miró a sus amigos antes de suspirar y mirar a la mordida que su jefe tenía.

Deuz estaba tomando un poco de jugo, mientras que Félix estaba a su lado mirándole como un idiota enamorado.

Nadie de los presentes en esa mesa esperaba lo que diría Onnie.

—Me encantaría tener una mordida como esa... —Deuz había escupido su jugo mientras intentaba respirar y procesar lo que dijo su amigo.

Maggie pasó por lo mismo, se había atragantado con la comida.

Los otros dos alfas miraban con los ojos muy grandes al más joven que miraba aún a su líder, parecía estar haciéndose una película romántica en su cabeza.

—El naranjita es tu novio, ¿no? Pensé que tenían planeado eso en algún momento. —Félix se arrepintió de decir eso al mirar la cara del otro alfa que estaba muy roja—Oh, no son.. oH. ¡Lo siento! Siempre están tan juntos que lo parecen, tal vez eso explicaría porqué nadie intenta robártelo... Con lo lindo que-- —Deuz le había clavado un tenedor en la pierna.

Esto serían unos meses muy divertidos.

-o-O-o-

Félix se sorprendía por su omega aprendiendo a cocinar algo decente junto a Fede, después de todo, él sabía que no pasaría todos los días sin hacer nada y viviendo con sus amigos por siempre.

Y sí, terminó quemando algunas partes, pero había mejorado bastante.

También se llevaba mejor con Abby, aunque cuando ella empezaba a hablar rápido y a hacer chillidos raros su omega se separaba de ella y se ponía a distancia segura para no ser sacudido como un muñeco de trapo.

Sólo una vez revisó el teléfono de su omega para encontrar muchas fotos de él, que Abby envío poniendo frases de doble sentido.

Su omega a veces se quejaba de sus caderas que habían crecido bastante, no exageradamente como de una mujer, pero ahora eran mas notorias. A Félix le encantaban más ahora.

⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora