⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]

D I E C I S E I S

El doctor empezó a reír un poco al ver el forcejeo del omega para separar a Félix que quería ayudarle a amamantar a su bebé.

—¡Aléjate! ¡Pervertido! —gritó golpeándole en la cabeza.

El alfa se había alejado mirándole burlonamente.

—Veamos, Félix. Tu pareja no tiene experiencia ni parece haber visto a alguien hacer esto... —miró un momento al moreno—Así que, para poder alimentar al bebé, Félix debe estimular tus pechos a tiempo, porque pueden llegar a dolerte demasiado y realmente no creo que quieras sentir ese tipo de dolor.

El omega miró a su alfa y luego a su bebé para levantarlo como si se tratara de Simba.

—Lo siento tanto Harry. Te vas a morir de hambre.

El de cabellos naranja había sacado una gran carcajada mientras le daba palmadas al hombro de su amigo, el chico le hacía recordar a uno de sus amigos que siempre le molestaba y le llamaba Alfa fallido, era divertido cuando salía de su boca.

—Eso es cruel, yo solo quiero ayudar y mirar con que me sale. Así no se puede vivir en paz. —habló el pelirosado fingiendo un llanto. Pudo notar de reojo como el moreno apartaba la vista para gruñir.

—Si vas a hacerlo, hazlo rápido antes de que cambie de opinión.

Félix estaba muriéndose de felicidad, estaba a punto de acercarse hasta que Town lo hizo parar.

—Primero que nada, no muerdas. Ni succiones con fuerza. Y si es un masaje no pellizques ni hagas movimientos rápidos, podrías lograr otras reacciones y yo no quiero ver eso aquí sinceramente.

Félix solo asintió mientras estaba de frente a su omega, éste tenía puesta la mirada del lado contrario, ignorando lo que pasaba con una cara de molestia. Lo primero que hizo fue tocar y masajear suavemente, haciendo saltar un poco al moreno. El doctor había salido para no hacer mal tercio.

—Estás disfrutando esto... Lo odio... —logró quejarse el omega que tenía los ojos fuertemente cerrados mientras se mordía el labio.

—Lo hago. No siempre puedo tocar al omega más bonito del mundo. —le respondió mientras acercaba su cara al pecho de este.

—Tsk. —estaba completamente rojo—N-No muerdas... El dijo que... —no logró terminar al sentir la boca de Félix en su pezón, movía la lengua lentamente, y succionaba suavemente, haciendo a Deuz retorcerse un poco en su lugar, un gemido salió de su boca, cubriéndola rápidamente mientras maldecía en voz baja.

—P-Para ya.. ¡E-es s-su-suficiente...! —gimió con fuerza al final cuando sintió que mordía un poco.

Félix se había separado un momento, al fin probó ese líquido en su boca, que hizo que recordara que estaban en un hospital.

Deuz también lo sintió, así que empujó fuerte a su alfa para distraerse en su bebé y darle de comer. Se sentía raro y temblaba un poco. Pero era tolerable. Sus ojos estaban brillando de la emoción.

Por otro lado, teníamos a un doctor mirando por la puerta mientras se burlaba del otro alfa que se sentía usado. Sin duda tenía un omega interesante.