⛓Great Escape⛓ [Félix×Deuz]

N U E V E

Los amigos de Félix se fueron después de almorzar, Deuz comió con ellos aunque solo estuviera unido a Félix.

A él también le resultó algo raro el grupo del alfa. Esos chicos eran muy risueños y parecía que compartían el mismo pensamiento de igualdad de jerarquías.

Eran muy unidos entre ellos, aunque era un tipo de unión diferente a la de los Nightmare.

La beta se la pasaba diciendo cosas sin sentido y no le apartaba la vista del omega, se sentía incómodo.

En cuanto los intrusos se fueron, Deuz se tiró al sillón, aún no se quitaba el suéter.

—¿Sucede algo? —le preguntó el alfa sentándose a su lado.

—No... Bueno. Estaba pensando... Que qué pasaría luego de que yo me vaya... —titubeó, algo triste. Notó que Félix compartía la misma expresión que él.

—Sinceramente, en tu estado, lo que menos quiero es que te vayas. —comentó para luego susurrar—Aunque es más por egoísmo mío...

—Yo siento en realidad que sí debo irme... Soy un intruso más en tu casa y... Y te he tratado mal y... He tirado tus cosas... No actúo como un huésped, ni siquiera un paciente... —el omega se hizo bolita en su asiento—Hasta te quite almohadas, mantas y tu propia ropa.

"Ah, con razón habían desaparecido unas prendas antes de ver el nido." Pensó Félix, pero sonrió dulcemente.

—¡A mí no me importa eso! Está justificado, eres desconfiado y estás en celo, no me molesta. Nunca me molestaría contigo...

El moreno desvió la mirada, comenzando a rascar su nuca, nervioso.

—¿No me ves como una molestia? Incluso yo llego a exasperar a mis amigos...

—Nah ¿Cómo crees? Siendo sincero, me resultas increíblemente adorable, me es imposible enfadarme contigo. —intentó animar el pelirosa, con una risita pequeña.

Notó que Deuz empezó a deshacerse del suéter.

—¡¿Q-qué haces?! —reclamó sonrojado.

—Tengo calor... Me quiero bañar... —quedó desnudo y enrrolló la prenda entre sus brazos.

Félix se levantó suavemente, para plantarse frente al moreno, aún con el sonrojo.

—Pues tú no conoces mi baño y posiblemente te dé un bajón si estás solo allí. Ven —le ofreció la mano—Yo te ayudaré a bañarte.

Se notaba que Deuz ya estaba tomando confianza y acostumbrando a él. Pues estrechó su mano con fuerza y lo siguió directo a la tina.

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Deuz se mantuvo de pie, completamente quieto mientras apartaba la mirada de Félix que se estaba quitando la ropa.

Decir que no sentía envidia por el cuerpo que tenía, sería una gran mentira. A él le había costado mucho poder estar como estaba, la verdad. Era obvio que el alfa ni siquiera se había esforzado en tener ese cuerpo. No habían marcas de esfuerzo y siempre notó sus manos muy suaves.

—¿Te gusta lo que miras o qué? —se burló el pelirosado mientras le tomaba la mano a Deuz y se sentaba en la tina.

El moreno estaba sentado en las piernas del alfa, rojo como un tomate, ignorando al amigo de éste. Sintió que el collar que tenía era molesto, así que se lo quitó mientras frotaba esa parte, odiaba usar esa cosa, aunque realmente nadie le preguntó por qué la usaba.

—Así que... Fé-Félix... ¿Qué pasara en todo este tiempo de... Embarazo? —esa pregunta tomó por sorpresa al alfa, que sonrió un poco.

—Bueno... Vas a estar muy sumiso, sobre todo en los últimos meses. Necesitarías un lazo, eso ayudaría mucho al bebé, Como sabrás ese lazo no solo es para llamarte de su propiedad, si no tambien casi como... ¿Tu alma gemela? El bebé absorberá la fuerza de ambos para salir grande y fuerte.

Deuz parecía estar pensando bastante sobre eso, abrazando sus piernas con fuerza y escondiendo su cabeza en estas.

Jadeó de sorpresa al sentir algo mordiéndole y dándole besos en el cuello y la espalda, sus ojos estaban abiertos como platos, no era algo que esperaba y si quería morderle justo ahora, le iba a romper la cara.

Félix sujetó fuerte al omega que ahora estaba muy sorprendido, respiró el aroma de su cuello, realmente quería morderle, Había abierto la boca mostrando sus dientes afilados apunto de morderlo, pero la puerta se abrió de golpe.

-o-O-o-

Ahora estaba fuera solo con una toalla en la cintura y otra para limpiarse la sangre de la nariz.

—Entrar así sin tocar esta muy mal Abby querida... Estaba punto... —le regañó mirando fijamente a su amiga que tenía los ojos brillantes y una gran sonrisa que juraba le rompería la boca algún día.

—¡Ay Félix! ¡Eso no se hace! no puedes morderlo solo por que querías hacerlo —le regañó de vuelta apuntándole acusatoriamente con el dedo—Primero deben tener una cita o algo muy lindo. —la chica había empezado a chillar de emoción—¡Déjame grabar eso si ocurre! Oh Dios~. Tu familia va a matarte pero es tan genial.

Félix frunció el ceño, su nariz ya había dejado de sangrar.

—Por eso no les diré hasta que ya no tengan más opción que dejarme con él, siento que ese bombonsito está hecho para mi...

La chica al fin se había ido después de chillar y fangirlear.

Deuz se encontraba de espaldas en el pecho de Félix con otro suéter gigante de éste, odiaba el color rosa, pero era lo único que había. "Miraban" una película, porque realmente la ignoraron.

El alfa estaba cantándole al omega, que estaba muy relajado, su voz era suave y bonita. Deuz sentía que el sueño venía a el mientras la canción del pelirosado hacía que su corazon se tranquilizara y quisiera estar más cerca de él.

Félix había terminado su canción mientras pasaba sus manos suavemente en el cabello del menor, notó que este estaba dormido, sonrió de lado y lo levantó para llevarlo a la cama.

Mañana sería un día difícil.

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La mordida en verdad es importante para los omegas.