Nunu El domador de yetis

19 0 0
                                    

''Willump y yo tenemos todo un mundo que explorar. No te cruces en nuestro camino''.

~ Nunu


  Aveces ocurre que los lazos de la amistad son más fuertes que los de la sangre. Cuando esos lazos atan a un niño temerario con un Yeti temible, el vínculo se convierte en una fuerza que no se puede ignorar. Al recibir la responsabilidad de domar a una bestia terrorífica, Nunu forjó una amistad donde otros habrían forjado cadenas. Ahora Nunu y su compañero Willump forman una pareja inseparable que combina la exuberancia de la juventud y la fuerza bruta con los poderes míticos del Yeti para superar obstáculos que a una pareja corriente le serían imposibles.

Nunu conserva recuerdos muy vagos de sus padres o de la época en la que formaba parte de la tribu Guardia de Hielo. Nunca fue bien recibido entre sus cuidadores. Su espíritu viajero y su compasión lo enfrentaban a menudo con los ancianos de la tribu, y muchas veces soñaba con lugares más allá de la sombra de la ciudadela de la Guardia de Hielo. A veces, para frustración de sus cuidadores, hacía algo más que soñar. El mejor ejemplo de ello se produjo cuando se convirtió en aprendiz del domador de la tribu y se hizo cargo de las criaturas.

La Guardia de Hielo tenía a su disposición una reserva de animales salvajes de Fréljord, entre los que destacaba por encima de todos el Yeti, una criatura extraordinaria, dotada de cualidades místicas y fuerza bruta. El domador le enseñó a Nunu que para controlarla no había otro medio que una dieta de plantas y latigazos, pero cuanto más tiempo pasaba Nunu con la criatura, más comprendía que el Yeti no era un monstruo salvaje.

Al ver que su nuevo amigo Willump estaba cada día más débil y enfermo, comenzó a robar restos de carne para el Yeti con la esperanza de que recobrara la salud. Día tras día, Willump se fue haciendo más fuerte pero no por ello más salvaje, tal como afirmaba el domador. Nunu tenía la esperanza de convencerlo de que no era un peligro, pero las cosas no saldrían así. La siguiente vez que Nunu fue a llevarle la comida a Willump, vio que la jaula del Yeti estaba hecha añicos y solo un garabato en su interior marcaba el adiós del Yeti. Sin dudarlo un instante, Nunu se adentró en el bosque para buscar a su amigo.

Cuando por fin alcanzó a Willump, vio que el domador y un grupo de guerreros de la Guardia de Hielo tenían arrinconado al Yeti. Temiendo que los hombres hirieran a su amigo, Nunu se interpuso entre el Yeti y el látigo, pero el hombre no detuvo su mano. El domador preparó el látigo de nuevo y entonces el Yeti hizo gala de una furia excepcional. A pesar de todo el maltrato que recibió, lo que provocó que Willump cruzara la raya no fue la preocupación por él mismo sino por el chico que lo trató tan bien. El Yeti montó en cólera y dejó al hombre sangrando sobre la nieve.

El resto de los guerreros de la Guardia de Hielo, aterrorizados por la fiereza de Willump, huyeron. Nunu se dio cuenta que no había marcha atrás. Gritó al Yeti que se fuera antes de que los hombres volvieran para acabar con él, pero el Yeti se negaba a abandonar al chico. Nunu tuvo que tomar una difícil decisión: abandonar a su único amigo y llevar una vida de cautividad en la Guardia de Hielo, o bien lanzarse a lo desconocido y adentrarse en los peligrosos terrenos salvajes de esas tierras, dejando atrás el único hogar que conocía. Dadas las circunstancias, solo había una elección posible. Al saltar a lomos del poderoso Yeti, Nunu se unió a Willump en su huida y así, la pareja se adentró por primera vez en un inmenso mundo del que estaban privados hasta entonces.   

Universo lol / League Of LegendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora