Orianna La doncella mecánica/ Campeones

41 0 0
                                    


''Baila conmigo, mascota mía. Baila conmigo hacia el olvido''.

~ Orianna


Orianna es una maravilla mecánica hecha completamente con partes de relojería, pero no siempre fue así... Alguna vez fue una mujer de carne y hueso. De niña, Orianna enfermó y sus órganos moribundos fueron reemplazados con elaboradas prótesis para convertirse en la primera persona totalmente mecanizada. Su amigo más cercano es la esfera mecánica que creó para que sirviera como protector y compañero. Introspectiva y curiosa sobre su lugar en el mundo, busca su propósito verdadero.

Orianna creció en un distrito opulento de Piltóver y su padre, el famoso inventor Corin Reveck, siempre la protegió de las crueldades y las injusticias del mundo exterior. Sus elaborados diseños eran tan detallados y hermosos que incluso aquellos sin necesidades médicas buscaban sus amplificaciones mecánicas. Sus clientes aseguraban que su trabajo tenía la inusual cualidad de ser muy realista, como si además de colocar engranes y tuercas usara magia.

Ansiosa por aprender su oficio, Orianna entrenó día y noche como su aprendiz. Su padre era brillante pero reservado, y dependía de Orianna para interactuar con sus clientes. Dada su curiosa y amigable actitud, muy pronto se convirtió en el rostro del negocio.

Aunque muy rara vez se aventuraba más allá de su vecindario, Orianna visitaba muchas veces el teatro, donde veía a las bailarinas contar historias de tierras lejanas a través de saltos y piruetas. Las aventuras épicas se desarrollaban ante sus ojos: un mago inmortal que viajaba por el desierto en busca de un hechizo que había perdido un siglo atrás; una doncella que se disfrazaba de roca en una jungla cubierta de magia; un peregrino que ansiaba escalar una montaña increíblemente alta y que sanaba a todo aquel que llegara a la cima; y muchas más historias de lugares lejanos que hacían volar su imaginación.

Gracias a las historias de las bailarinas, Orianna soñaba con visitar algún día estos extraños y distantes lugares. Desde la galería del teatro, estudiaba cada movimiento y detalle, y luego volvía al taller de su padre para crear juguetes miniatura que recreaban el asombroso espectáculo.

Un día tranquilo en el taller, después de que Orianna colocara la mano mecánica de una anciana, esta mencionó un terrible accidente que había ocurrido en Zaun, la ciudad debajo de Piltóver. Una explosión había liberado una nube de gases tóxicos que envenenó el aire de las calles cercanas. Si no se hacía algo al respecto, los químicos provocarían daños internos y someterían a las personas a una muerte lenta. Los infectados fueron trasladados a un campamento médico en el centro de Zaun.

Orianna pensó que sus habilidades podrían ayudar a las víctimas del aire tóxico y le pidió a su padre que descendiera a Zaun para socorrer a las víctimas. Corin sabía que exponerse a esa cantidad de toxicidad era muy arriesgado y le prohibió a su hija acercarse a ese peligroso lugar. Sin embargo, Orianna no estaba convencida, y poco antes del amanecer se escabulló de su hogar. Se llevó tantos respiradores como pudo y se colocó una máscara protectora antes de descender por el elevador hexdráulico hacia las profundidades de Zaun.

Orianna estaba conmocionada al ver tanta devastación: los escombros cubrían las calles en el lugar de la explosión y había zaunitas caminando entre la densa neblina de toxinas, los rostros cubiertos con solo unos cuantos harapos aceitosos. Nunca en su vida había visto tanto sufrimiento. Orianna se unió a un grupo de voluntarios que atendían a los que estaban más afectados por los gases. Noche tras noche, volvía a reparar el equipo de respiración roto e instalaba esofiltros en sus pacientes para que pudieran respirar en la neblina a salvo.

Después de donar todos los respiradores, Orianna vio a un niño que respiraba con mucha dificultad. Sin pensarlo dos veces, se quitó su máscara de filtración y se la dio al niño. Después, usó un pañuelo para cubrirse el rostro. A los pocos días, Orianna enfermó, y muy pronto comenzó a tener problemas para respirar incluso el aire limpio de su hogar. Cuando sus pulmones empezaron a deteriorarse, respirar se volvió doloroso, y Orianna se vio obligada a enfrentar su propia mortalidad.

Universo lol / League Of LegendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora