3 |Bendita pubertad

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Narra Maggie

-¿Michael? -Pregunto confundida y asiente.

-Sí...eres la chica que choco conmigo en el estacionamiento y la misma que encaró a Rose -Recuerda y ríe.

-Vaya, no te había reconocido -Explico sorprendida.

-No te preocupes -Sonríe- ¿Estás ocupada o...?

-No, no estaba haciendo nada -Digo rápidamente.

-¿Damos una vuelta y te enseño algunos lugares? -Pregunta y asiento.

Michael, bueno él se había presentado cómo Duff, era un chico encantador. Bendita, pubertad. Este chico era un bombón, su pelo largo y rubio me fascinaba pues no a todos los chicos les sienta tan bien y tiene unos ojos verdes que me han vuelto loca desde el primer momento en qué los miré.
¿Cómo le iba a decir que no? Hablar con alguien no me vendría nada mal.

-¿Cuántos años tienes? -Pregunta y me mira.

-Dieciséis -Respondo y le enfoco.

-Oh, eres un bebé -Se ríe y le doy un suave codazo.

-Perdona, señor. ¿Cuántos años tienes? -Río- ¿Qué haces aún en el instituto? -Agrego.

-Repetí último curso, por lo que tengo diecinueve -Explica y sonríe.

Después de andar un rato en silencio por los pasillos, pregunto algo existencial en mi vida.

-¿Y qué hacéis aquí para divertiros? No me digas que no hay fiestas ni nada -Digo dramatizando la situación- Mira chico, es muy difícil ser yo y si no voy fiestas no soy persona -Él se empieza a estallar de la risa.

-Estás muy loca Maggie -Ríe- Sí, solemos hacemos hacer fiestas pero normalmente los de último año. Dime, ¿por qué te mandaron aquí? -Pregunta.

-No sé. A mi madre se le metió en la cabeza que estudiará en el Sirens -Aclaro y suspiro,él me mira compasivo y toca mi hombro.

-¿Echas de menos a tus amigos?

-Muchísimo -Suspiro y sonrío triste.

***

Después de estar con Duff y asimilar algunas zonas del establecimiento, voy al baño del edificio de chicas.

No recordaba a Michael así, es tan dulce y divertido. Oh dios, el amor a primera vista existe.

Qué no, que es broma.

Yo nunca tuve novio, bueno estuve saliendo dos meses con un chico de mi antiguo instituto pero no lo considero relación por llamarlo de alguna manera. La verdad es que la palabra amor, enamorarse y todo eso me da miedo, dependencia emocional y eso, demasiado para mi cerebro y mi pequeño cuerpo.

Abrí el grifo y me lave las manos, cuando de repente oigo un sollozo.

Extrañada reviso los baños uno a uno y me encuentro a Chloe sentada en el suelo y llorando.

Esto no puede ser nada bueno, no me gusta dar confianza el primer día que conoces a una persona pero mi corazón de hierro se ablando.

-Hey, ¿que te pasa? -Pregunte calmada sentándome de cuclillas frente a ella y retirando un mechón de cabello de su cara.

Cuándo se tranquilizó un poco me enfoco -Siempre estudio demasiado, ¿para qué? Mis padres no ven mis esfuerzos, y las chicas se burlan de mí, intento ser cómo ellas pero no me aceptan.

-¿Qué chicas? -Pregunto, confusa.

-Las populares o las influencias -Explica.

-¿Quieres amigas que se burlan de ti, sin permitir hacer lo que quieras? -Digo enojada, ¿Cómo hay que gente tan perra? -Mira yo solía llorar antes por cualquier mierda,me sentía obligada a dar mucho más, solía que algunas personas me dijeran cómo debía vivir o ser. Pero si no puedo ser yo misma, ¿Entonces de qué sirve? Ya no me importa nada de eso. Ahora me río de las cosas que solían ser importantes para mí, tenía un gran peso sobre mí. Cómo el: ¿Qué piensas? ¿O el que piensan? ¿O ellos? Pero me quiero a mi misma y tú tienes que hacer lo mismo.

Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora