9 |Celos

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Narra Maggie

Habían pasado exactamente tres semanas de las que llevó encerrada en está puta cárcel, pero la cosa no acaba aquí. Casi me llevan al despacho del director, pero por suerte sigo viva.

Echo de menos a mis amigos, a los cuáles no veo desde hace una semana. Por lo que menos me llaman de vez en cuándo, también esta mamá que viene tres días de la semana a verme.

El problema es que el señor Walker le cito para hablar sobre mí.

Gracias, valiente hijo de puta.

Por lo menos ahora tengo una amiga o por lo menos compañera, Chloe.
Por otro lado está Duff, nos hemos vuelto muy amigos, sus simples tonterías me hacen gracia.

A medida que pasa el tiempo que va pasando el tiempo más ganas tengo de hablar con él, sus conversaciones no son de esas aburridas que terminan en un que te cuentas, con él es distinto. Han pasado días, semanas y ya me estoy acostumbrando a él, a hablarle cada día, y es que aunque sean gilipolleces. Creo que me está empezando a gustar seriamente y estoy aterrada. Por que no tiene pinta de que me corresponda.

***

El profesor Smith estaba en el escritorio analizandonos mientras escribimos nuestra propia carta de muerte.

Es broma.

Es el examen de historia, por el cuál no estudié. Por dos simples razones: vagancia y había quedado.
¡Pero fue culpa de Duff! Me entretuvo en la azotea viendo el atardecer.

Fui la primera en entregar, voy y poso la hoja en el montón de papeles. Intento pasar desapercibida pero la suerte no está hoy de mi lado.

-Espero que haya estudiado, señorita Lloyd -La voz del profesor me detiene en seco, giro sobre mis talones y le hago una sonrisita.

-Ya lo creo, le voy a sorprender.

Claro que lo hará, le dará un infarto al ver mi examen. Ya qué sólo puse mi nombre.

Seguidamente salgo de clase con los auriculares puesto y voy en dirección a la cafetería. Pero cómo siempre voy despistada y me llevo a alguien por delante.

Y no es alguien, es mi querido amigo Axl Rose.

Una de sus miradas mortíferas me intentan intimidar.

Permíteme que me reía, pelimorado.

-Anda, perdida y ahora...despistada.

-Hola a ti también, idiota -Digo seca.

-¿Idiota? -Pregunta mirándome mal.

-¿Te ofendí? -Reí- Déjame en paz -Agrego y rodeo los ojos.

-Sabes... estoy empezando a pensar que te gusto -Dice en voz alta, captando la atención de sus amigos que pasan por allí entre ellos está Duff.

Mis ojos se encuentras con los suyos y no logro descifrar su mirada.

Sólo quería partirme el culo de risa en ese momento -Ya te gustaría -Sonrío mirando de nuevo a Axl y entro a la cafetería.

***

Entre a la sala de estar, encontrándome con una imagen que ojalá nunca la hubiera visto.

Lisa abrazando a Duff.

Una sensación agridulce me sube por la garganta.

Despierta Maggs.

No vas a quedarte como una tonta mirándolos.

Me aclaro la garganta haciendo que Lisa me fulmine con la mirada.

-Tu rey te busca -Miento mientras hablo.

Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora