Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔

14 |Me fascina verte sonreír

Narra Maggie

Días cómo estos me gustaría estar tumbada en mi cama, abrazada a mi gato y comer chocolate.

Pero está vida no me quiere y estoy encerrada entre cuatro paredes.

Por lo menos hoy ya era viernes por lo que iría a dormir a mi casa, ya que cenaré con mamá y Álex.

Al salir de mi cuarto fui en dirección de mi primera clase. Me pasé el resto de la semana esquivando y evitando a Duff. No paraba de perseguirme, de llamarme y mandarme cientos de mensajes.

Me escondo detrás de las taquillas, esperando a que el grupo de los amigos de Duff pasen por allí.
Imaginar a que límites hemos llegado para qué yo, Maggie Lloyd, este escondiéndome del chico que me gusta, o bueno de cualquier persona en general.

No pasan más de cinco minutos, varios alumnos de mi curso se reúnen en las escaleras, sintiéndome como fugitiva, me escondo y subo con ellos. Solo hasta que lo paso es cuándo puedo respirar.

Recorro el pasillo hasta que llego a mi casillero, abro la mochila y saco los libros según mi horario, el cuál esta pegado con cinta adhesiva de colores a la puertilla metálica, soy un fiasco en esto de recordar las clases que me tocan.

Alguien se aclara la garganta detrás de mí, me tenso.

Volteo y Duff esta mirándome con cara de arrepentimiento.

-¿Podemos hablar?

En ese momento el timbre suena dando comienzo a las clases.

Le saco mi dedo del medio y me dirijo a mi aula. En el transcurso del día hago todo lo posible para no encontrarmelo, ni a él, ni a Axl ni a todos sus putos amigos. Mila me ayuda mucho inspeccionando el área, luego asiente al ver que no corro peligro.

Entramos en la cafetería y nos sentamos en una mesa lo bastante alejada del grupo de Axl Rose.

-¿Hablaste algo más con Danny? -Le pregunto.

La sonrisa infantil de Mila se desvanece y mira para otro lado mientras se toca la oreja.

-No -Suspira y vuelve a mirarme- ¿Hoy vas a la ciudad? -Asiento la cabeza.

-Sí te llamará para quedar... por favor sólo ve. Quizás te cuente algo -Me dice.

-Obviamente me va a llamar, te recuerdo que somos mejores amigos. Mila tengo miedo que el grupo se rompa por vosotros -Confieso.

-No te preocupes Maggs.  Por mucho que pase, siempre seremos amigos -la sonrisa cálida que esbozan sus labios me tranquiliza.

***

Hogar dulce hogar.

Más poner un pie en mi casa veo a Jagger deambular por allí con sus aires de gato elegante. Si es el gato persa de color blanco más guapo del mundo.

Le cojo entre mis brazos y le beso su pequeña cabeza.

-¡Mi bebé! -Digo con tono chillón- Te he echado de menos, gordo -Digo arrascandole la cabezita y posando besos en ella, intentado que no me pegué un mordisco.

Le poso en el suelo y sacudo mi camiseta con mis manos.

-Hola enana -Dice Álex bajando las escaleras y estrechandome entre sus brazos.

-Por fin dos días en mi casa, sin aguantar el toque de queda y a profesores pesados -Le digo y ríe.

Mamá deja las llaves del coche sobre la mesilla.

-Después de cenar voy a ir a dar una vuelta con Danny -Informo.

-Vale, pero antes de las once en casa -Ordena y asiento.