43 |Valiente, honesta y hermosa

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Narra Maggie

Un día tocas fondo. Pero tocas fondo en serio. Y de ahí no vuelves a ser la misma nunca más. Para bien o para mal, la tristeza nos cambia.

Y ahora estoy feliz, feliz de estar libre. Pero lo único que quiero es que Duff no se enamoré sin mí.

Seguí escribiendo en mi cuaderno e intentando escuchar al profesor Smith.

«Venganza» sonaba bien.

Mejor que «amor» u otros derivados. El plan K -el onceavo del cuaderno- era lo que se conocía cómo diversión en toda regla.

¿Por qué?

Porque estaba incluido en ese tipo de cosas acerca de las cuáles una nunca se sentiría completamente orgullosa. Ese tipo de cosas que nunca le dirías a tus padres, y, para mencionarlas, deberías cubrir los oídos de los niños menores.

¿Para quién era la broma pesada? Sólo era un nombre: Saul Hudson.

Él era mi amigo, pero después de lo ocurrido con Chloe nunca le perdonare.

En la última fiesta, lo encontré besando a una chica. Young lo vio y ya os podéis imaginar el resto de la historia.

Mi plan sería fácil, sacar la ropa del vestuario de chicos.
Recuerdo cuándo también le hice una gran putada a Axl, pero hay que reconocer que se veía lindo con el pelo morado.

-Señorita Lloyd, ¿está usted atendiendo? -Me mira el profesor con el ceño ligeramente fruncido.

-Claro -Respondo y sonrío con suficiencia.

-Pues salga usted a hacer el ejercicio.

Santa mierda.

Salí a la pizarra y cogí una tiza blanca, el ejercicio se conseguía en una tabla de valores y contabilidad.

-¿Sinceramente? No tengo ni la más mínima idea de esto -Confieso y el profesor Smith va a hablar pero le interrumpo- Miré esos números, parecen auténticas runas satánicas -Observo y él profesor se lleva su mano a la frente y la arrastra hacia el mentón.

Toda la clase se reía por mi comentario -Vuelva a su sitio, Lloyd.
Me encogí de hombros y continúe mi camino hasta mi pupitre, cómo me gusta desesperar a los profesores.

Pensándolo bien el infernal curso ya estaba acabando, por lo que el curso qué viene ya no me vendré aquí y regresaré a mi antiguo instituto. Aunque echaría de menos a mis nuevas amigas, colarme en las fiestas de último año y hacer que enloquezcan, y a... Duff.

Así que para acabar este desastroso año en el Sirens, haré bromas a lo Maggie Lloyd.

***

Caminaba por el pasillo cuándo alguien agarro torpemente mi brazo.

-¿¡Me explicas por qué le has hecho eso a Slash!? -Dice la pequeña rubia histérica.

-Pequeña, es una lección. Una dulce venganza -Explico y sus ojos celestes centelleaban de ira.

-Entiendo qué estés enfadada por lo qué nos hizo a ambas... pero con el tiempo se me pasará -Suspira.

-También necesitaba algo de diversión en este sitio -Sonrío- en mi antiguo instituto yo me escabullía en el cuarto del conserje, extraía sus implementos de limpieza y los escondía en las carpetas de mis compañeros, tenía las piscinas olímpicas con químicos, saboteaba maquetas de laboratorio -Enumero- hacía muchas cosas para que mi recreo fuera divertido. Pero la mejor qué he hecho es está -Reí.

Sabía que los de último año tenían gimnasia por lo tanto Slash tendría su venganza: unir con pegamento los casilleros del grupo que venía de gimnasia. Para algunos era estúpido, para otros sólo perdía mi tiempo. ¿Para mí? No había más entretenido qué mirar desde lejos a los chicos buscar su ropa mientras procuraban no soltar la toalla con que se cubrían.

Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora