23 |Café

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Narra Duff

Iba cogido de la mano de Maggie. No podía luchar contra ella, era demasiado malévola y dulce. Extraña y fascinante combinación.

-¿Te encuentras mejor? -Le pregunto.

Ella asiente y arruga la nariz, es tan leal por sus amigos que me cautiva. Su amigo esta destrozado y ella también.

Me paro en seco y beso su nariz.

-Eres la mejor, pequeña -Confieso y las comisuras de sus labios esbozan una espléndida sonrisa.

Se pone de puntillas y junta nuestros labios. Sonrió contra sus rosados y húmedos labios.

Recorremos el pasillo y me topo en la sala de espera con mis padres.

-Papá -Le observó y luego miro a mi madre- Mamá, ¿qué hacéis aquí?

-Hola Michael, teníamos tutoría con tu profesora de Lengua.

La vista de mi padre cayó en mi mano entrelazada con la de Maggie.

-Ella es Maggie -Apunto- La hija de la señora Lloyd -Agrego.

-Encantada -Sonrío ella, la mirada de mi madre se suaviza pero la de mi padre aún es un poco indescifrable.

-¿Qué tal en el Sirens? -Pregunta mi madre.

-Insoportable -Ríe- Pero ya me estoy acostumbrando -Dice tímida.

-¡Margaret Lloyd a mi despacho, ahora! -Le grita el profesor Red.

-¿Qué quiere ahora? -Le responde ella fría.

-Explicaciones más tarde. Vamos -Le ordena.

Sabía que Maggie iba a explotar en cualquier, su temperamento ya estaba bastante caliente por lo ocurrido esta medio tarde con su amigo.

-No, dígame que he hecho -Le recrimina la castaña enfadada.

-Lloyd, ya -Le dice Red.

-Hijo de puta -musita.

-¡La he oído! -Grita.

-¡Me alegro! -Grita Maggie de vuelta.

-¡A mi despacho! -Ella resopla y va detrás de él.

Vuelvo la vista a mis padres que observaron todo el espectáculo.

-Qué muchacha tan maleducada. ¿Es tu novia? -Pregunta mi padre.

-Bueno... más o menos -Respondo.

-Mejor, no te convienen las personas irresponsables. Además de qué ya sabes qué no debes tener nada serio con nadie hasta después de la carrera, ¿lo recuerda no? -Comenta y asiento molesto.

-Lo sé.

Mi padre, decidió mandarme a estudiar Derecho al acabar la secundaria, y no en Seattle. En la Universidad de Los Ángeles, la cuál no vería ni a mis amigos ni a mi familia.
Odiaba la carrera, no me gustaba. Yo quería tener mi propia banda de música o por lo menos estudiar en algún Conservatorio de la ciudad.

***

Ya era aproximadamente media tarde, no encontraba a Maggie por ninguna parte.

«No la ilusiones, Michael»

«No debes dar falsas esperanzas»

Las palabras de mi padre rondaban en mi cabeza, no podía sacarlo de mi mente. Tenía que hacer algo y de prisa.

«Tan sólo es atracción».

Fui hasta su cuarto pero nadie respondió, salí del edificio de chicas y me encontré con Chloe Young.

Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora