Narra Maggie
Trago saliva para aligerar el nudo que empieza a formarse en mi garganta, ¡oh, no, no quiero llorar otra vez! Considero la idea de regresar y decirle a la madre de Mila que acepto quedarme todo el tiempo que quiera, pero al parecer siente mi presencia pues sus ojos verdes se levantan y contactan con los míos.
Duff se pone de pie cómo si fuera un robot y baja los escalones, empieza a caminar hacía a mí sin quitarme la mirada de encima. Mi estómago se revuelve, luego la rabia vuelve a recorrerme, sigo triste, no obstante, estoy que me cago del jodido coraje. No soporto tenerlo cerca sin enfurecerme.
Me bajo de la acera y lo esquivo justo cuando abre su boca para hablar, ignórandolo troto para subir los escalones y abrir la puerta, esperando que comprenda el mensaje, no quiero hablar con él. Lo siento a mis espaldas, esta ahí, en alguna parte.
-¿Podemos hablar, Maggie? -Cuestiona con ese tono suave de voz que antes me calmaba, pero ahora sólo logra enojarme.
-¿Qué tienes para decirme? ¿Que estás decepcionado de mí? ¿Qué sólo soy una problemática que sólo sabe meterse en líos? -Pregunto mirándolo incrédula.
-Exactamente venía a pedirte perdón por ello. No debí hablarte así -Reconoce- Maggie entiendo tus motivos.
-Si es por eso ya te puedes ir -Digo cortante.
-Maggie mírame por favor -Pide y lo único que hago es lanzarle una mirada fría- Lo hice mal, me preocupo por ti, ¿Quién crees que ha ido a buscarte cada vez que no podías ni mantenerte de pie a las cinco de la mañana?
-¿Debería agradecertelo? -Cuestiono sarcástica- Lo que te pasa es que estás celoso de que Logan te haya robado el juguetito -Suelto y tomo una respiración temblorosa- Pero no te preocupes, soy la reina de las cornudas de Seattle -Espeto cabreada- Siempre fui una ilusa con los tíos pero eso se acabo -Dije, mi corazón dolía y me temblaban las piernas.
-Yo nunca te fui infiel -Apunta- No eres un juguete, ¿de qué demonios hablas? -Confiesa y da un paso hacia adelante pero retrocedo.
-Si no soy un juguete. Dime McKagan, ¿te gusto, estás realmente enamorado de mí? -Enarco una ceja pero él se mantiene callado- ¿Ves? De nada sirve esto -Añado- Y ahora por favor, no quiero volver a verte. No quiero ver tu hermosa cara esculpida y la mandíbula o lo bonito que tu cabello encaja perfectamente con tus profundos ojos verdes. No quiero volver a verte, me destruiste.
En un movimiento rápido abrí la puerta y entré a mi casa. Cerré la puerta de un golpe.
-¡Maggie no hemos acabado de hablar! ¡Maldita sea, abre la puerta! -Grita desde el otro lado.
Di un puñetazo contra la pared. Solté un grito de dolor.
-Puta mierda, puta mierda -Me quejé mientras acariciaba la zona dolorida, pero no le detuve ahí. Empecé a tirar los cojines de los sillones al suelo frustrada. Escuché cerrarse bruscamente la puerta de un coche y a través de la ventana, vi que Duff arrancaba a toda velocidad.
Cansada de todo fui a mi cuarto, me tumbe en mi cama y me hice bolita, cómo cuándo era pequeña y temía que saliera el monstruo del armario.
Una hora después oí cómo la puerta de mi cuarto se abría lentamente.-Traje pizza de bacon, tu favorita. -Dice French dejando un plato en la mesita de noche con una buena porción de comida- Cielo, ¿qué ocurre? -Pregunta preocupado sentándose en la orilla de mi cama.
Levanté mi vista y me desarrope de las sábanas.
-No entiendo a los hombres -Admito y este ríe suavemente- ¿Mamá ya se fue?
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Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔
FanfictionPodríamos decir qué Maggie Lloyd es tranquila y educada. Es broma. Maggie es la chica más loca que podrías conocer, transparente y fiestera. Pero todo se acaba cuándo su madre decidí mandarle al Sirens High School. Un internado no muy lejos de su ca...