Tattooed Heart «Duff McKagan» ✔

6 |Trepa-árboles

Narra Maggie

El viernes por la tarde voy hacia la entrada del internado.

-¿A dónde va señorita Lloyd? -Me pregunta una voz masculina y ronca.

-Oh señor director, que honor -Digo sarcástica- A ver a mi gente, por lo que indica que me voy a la ciudad -Explico.

-No, no puede -Me dice- Son las siete de tarde, se acabo la hora de salida.

-Pero...

-Un no, es un no -Dice firme- Menos mal que me he pasado por aquí, ya que al parecer los chicos de seguridad no están.

Dicho eso gira sobre su propio eje.

-Puto viejo -Maldigo y vuelvo a mi cuarto a regañadientes.

En el pasillo me encuentro a Chloe, que me sonríe cálidamente.

-¿No te ibas a la ciudad? -Pregunta confusa.

-El director dice que a esta hora no está permitida la salida -Explico, rodeo los ojos y doy un golpe a la pared.

-¿Y qué vas a hacer?

-Escaparme -Digo tranquila y segura.

-¿Estás loca? Si te pillan son capaces de expulsarte.

-Ojalá -Río y Chloe frunce el ceño.

-Hay una valla de salida en el exterior de los jardines, normalmente a las siete hay cambio de turno en los guardias de seguridad, con un poco de suerte e ingenio lograrás salir por la puerta sin que te vean. Además hay un árbol debajo de la ventana que da a tu cuarto.

-¡Gracias, gracias! -Le abrazo y ella ríe.

***

Mis zapatos encuentran una de las ramas del árbol y me estiro para alcanzar otra que hay sobre mi cabeza, poco a poco comienzo a dar pasos de costado con el objetivo de llegar al tronco.
Mientras voy descendiendo por las ramas me doy cuenta de lo extremista que es esto, pero no me voy a quedar con los brazos cruzados cuándo quiero ir al partido de rugby de mi hermano.

Mamá me dijo que el finde semana me quedará allí, el lunes me iría a visitar. Pero no voy a quedarme encerrada entre cuatro paredes y rodeada de pijos.

Llego a aferrarme al tronco del árbol y ahora solo me queda saltar hasta tocar el césped. Mis ojos vuelven hacia la ventana e internamente sonrío. Y entonces salto. Pero nunca tocó el suelo.

Una silueta se mueve con rapidez desde la parte delantera, y ahogo un grito en cuándo dos fuertes brazos me envuelven a mi alrededor, capturandome en el aire.

Tengo el corazón acelerado y golpeando bruscamente contra mis costillas, mientras mi respiración se torna pesada. Mis brazos se envuelven alrededor de su cuello cómo un instinto para no caer, y mis ojos se encuentran con una mirada oceánica.

Sus brazos se aferran a mi alrededor con firmeza, y nuestros pechos suben y bajan en busca de aire.

-¿Qué diablos,Duff? -Le espeto, pero mi voz no es más que un susurro.

Estamos tan cerca que puedo notar su respiración sobre mi boca,y puedo jurar que la calidez de su cuerpo se filtra en mí y me provoca un escalofrío.

Él permanece en silencio, y a poco a poco afloja su agarre. Mi cuerpo se desliza contra el suyo hasta que mis pies encuentran tierra firme.

Sin embargo, me sigue sosteniendo, y creo que si no lo hiciera perdería el equilibrio por estar tan eclipsada con el intenso verde que perfomara mis pupilas.