Rehab. -Machine Gun Kelly.

30. Primer día.

Jade.

Lunes, 18 de Septiembre. 6:43am.

En los días pasados sucedieron cosas buenas. Las ventas en Happy Cooks aumentaron, fui a la entrevista en la universidad y fui aceptada. Xu y Megan están comenzando una relación; no es formal aun, apenas han tenido una cita y al parecer todo va muy bien. Casie regresó a clases y su madre me pidió que la llevara; ya que ella esta algo enferma en estos días.

Hoy voy rumbo a la universidad, con mi novio conduciendo. Será un buen día.

—¿Estas nerviosa?

—No, para nada. En realidad estoy entusiasmada.

—Creo que esos jeans están muy ajustados. No me gustan.

—Kells. —lo miro mal.

—No quiero saber que te anduvieron diciendo idioteces. Debiste traer un vestuario de monja.

—Kells no seas así.

—Ya, sólo bromeo. Pero trata de no hacer amistad con chicos populares. Suelen ser lindos para cogerse a las nuevas estudiantes.

—Tengo novio. No me importa que tan lindos sean ellos. No suelen gustarme los niños mimados. —me acerco a su mejilla y la beso. —Me gusta ese chico rudo, gracioso y guapo que tengo ahora.

—¿Rudo? —ríe. —Esta bien. Me has subido el ego un poco más.

—Además bajo esos pantalones hay algo que pocos podrían superar. —toco su pierna.

—Mountier no comiences algo que no vas a terminar. A menos que quieras faltar el primer día.

—De acuerdo. Mejor me controlo. —digo riendo.

Después de cinco minutos nos encontrábamos afuera de la universidad. Kells baja del auto primero y me abre la puerta.

—¿Es enserio? —digo riendo.

—Calláte intento ser caballeroso. —ríe.

—Te adoro. —bajo del auto y beso su mejilla.

—¡Oh por dios! ¡Machine Gun Kelly! —grita una chica.

—¡Machine Gun Kelly! —grita un chico moreno. —¡Tú eres el rey aquí!

—¡Hazme tuya! —grita una chica pelirroja.

—Al parecer serás la envidia de la universidad bebe. —susurra para luego besarme por unos segundos.

—Te odio. —digo entre el beso.

—Que tengas un lindo día, pasaré por ti al finalizar las clases.

—Si. No olvides pasar por Casie, Anne aún no se siente muy bien.

—Si, no te preocupes. —dice. Me besa nuevamente.

Me alejo de él y como si fuese una señal de semáforo que ha cambiado de rojo a verde; muchos chicos y chicas se dirijen a MGK.

Las clases fluyen como en cualquier escuela. Los pasillos se llenan en cada cambio de clase y la cafetería se inunda de personas.
Durante todo mi día en la escuela diversas personas me han preguntado por MGK. Algunas chicas me han ofendido y otras me han dicho lo afortunada que soy. Tres chicos me han pedido que le diga a MGK que los siga en Instagram.
Un profesor me ha llamado "la famosa Jade Mountier".

Hice tres amigos, dos chicas;
(Roxan y Charlotte) y un chico (Yael). Personas que me parecieron desinteresadas. Ni siquiera me reconocieron así que espero que entre nosotros se forme una amistad sincera.

Al finalizar las clases salimos juntos los cuatro.

—¿Traes tu propio auto? —pregunta Yael. —Sí gustas te puedo llevar.

—No es necesario, vendrán por mi.

—Bueno. Nosotros nos iremos, nos vemos mañana Mountier.

—Adiós cuidense. —digo sonriendo.

Veo como se alejan. Espero a que Kells llegue por mi. Observo su auto a unas calles.

—Hey, preciosa... ¿Necesitas que te lleve? —Pregunta  Cook. El capitán del equipo de fútbol americano. Acompañado de sus dos mejores amigos y algunas porristas.

—Ya vienen por mi. Gracias. —digo sonriendo con hipocresía. El auto de Kells se estaciona frente a mi. Casie viene de copiloto.

—¡Jade! —dice con emoción.

—Hola cariño. —ella baja del auto y me abraza. Kells baja y se detiene a mi lado.

—Hola corazón. —dice y besa mis labios.

—Hola bebe. ¿Nos vamos?

—Si, Casie sube. —dice mientras le abre la puerta de atrás.

—Si papá. —dice y sube al auto.

—¿Mi casa? Tengo tareas.

—Claro. ¿Tareas el primer día? —dice riendo mientras abre mi puerta.

—También pregunté lo mismo.

—¡Adiós mi amor! —grita uno de los amigos de Cook.

—¡Adiós preciosa! —grita Cook. Kells se gira.

—Ignoralos. Está Casie. —digo.

—A esto me refería con problemas en nuestra relación. —dice con seriedad. Rodea el auto y sube.

Durante el camino Casie y yo hablamos de nuestros días, tratamos de sacarle plática a Kells pero contestaba muy seco. Por lo que me pareció más conveniente ignorarlo un poco.

—¿Casie? —dice Kells. —¿Tienes tarea?

—Si.

—¿Te parece si te llevo con Hanna para que te ayude?

—Yo puedo hacerlo. —digo confundida.

—Tú tienes tareas. —me mira por unos segundos.

—Eres su padre. —digo. —Tú puedes elegir lo que creas mejor para ella. Comprendo.

Nadie dijo otra palabra después de eso. Kells condujo hasta la casa de Hanna una mujer que trabaja en el Staff de Machine Gun Kelly, algunas veces cuidaba de Casie durante los conciertos.

El camino rumbo a mi casa volvió al silencio total. Ni siquiera la radio estaba encendida.

—Llegamos. —dice cuando se estaciona frente a mi casa.

—¿Quieres que te pague en efectivo o tarjeta? —digo con seriedad. Bajo del auto y camino hasta la entrada. Entro dejando la puerta cerrada tras de mi.

No espero que me siga, que me llame o que me mande algún mensaje disculpándose. Es Kells. Eso no sucederá. Tiene un orgullo bastante fuerte.

—¿Jade? —se escucha la voz de Elena cuando paso por el pasillo rumbo a mi habitación.

—Soy yo. Ya llegué.—me detengo.

—Jade... —dice con voz temerosa.

—¿Qué pasa? —regreso frente a su habitación.

—Creo que estoy embarazada.

No sé qué debo decir. He visto cientos de películas donde sucede algo similar. Pero siempre la situación es diferente; la chica se lo comenta a sus padres y en unos casos se molestan pero en otros se alegran; la chica se lo dice a su novio, en unos casos lo aceptan y se alegra, pero en otros casos la llaman puta para deshacerse del problema diciendo que el bebé no es suyo; la chica se lo dice a su mejor amiga, en unos casos ambas gritan de emoción, mientras en otros ambas están en shock. Como ahora.

—Bien... —decido reaccionar. —¿Qué sientes?

—Tengo miedo. No sé sí esto es cierto, pero tengo miedo de que Grayson se moleste.

—Sí él se molesta quiere decir que es un idiota. Y que en realidad no era el hombre que necesitabas. Primero que nada iremos a hacerte un estudio de embarazo. Para cerciorarnos.