Rehab. -Machine Gun Kelly.

75. No puedes hacerme esto.

¡¡Atención!!
Este capítulo se basa en gran parte sobre sexualidad. Si no quieres leer cosas sucias puedes ignorarlo y pasar al siguiente capítulo.

Machine Gun Kelly.

Sábado , 25 de agosto. 8:52am.

Jade sigue durmiendo aún. Ayer por más que lo intente ella no acepto hacer nada sexual. Y para torturarme aún más durmió en ropa interior.
Aunque cuando estaba dormida la abrace tocando su trasero no es lo mismo tocar que meter.

La observo desde la puerta del baño. Podría esperarla para ducharnos juntos y quizás ahí consiga algo. Pero se me ocurre una mejor idea.
Camino hasta la cama y entro por debajo de las sabanas. Observo su cuerpo. Me acomodo de la mejor manera para hacer lo que se me ocurrió.
Acerco mi boca a su parte íntima y doy algunos besos encima de la tela de sus bragas. Ella se mueve un poco pero no parece despertarse. Continuo haciendo esto por unos segundos humedeciendo un poco al dar los besos.

–Mmm. –jadea un poco.

Comienzo a subir mis besos por su abdominales hasta llegar a sus pechos. Comienzo a besar la parte visible. Entonces ella despierta.

–Kells... –dice y me mira. –Estas castigado muévete.

–Dijiste que estaba castigado y no tendríamos sexo. Esto no es sexo. Son sólo besos. –digo y me acomodo encima de ella colocándola en medio de mis piernas. –Así que déjame besarte eso no está prohibido.

Continuo besando la parte visible de sus pechos y luego subo a su cuello. Ella suspira de manera entrecortada y se tuerce ligeramente hacia atrás.
Es una de sus zonas más débiles. El cuello. Así que continuo besando este y por hacerme esperar tanto me aseguro de dejar una que otra marca cerca de sus clavículas.

–Kells... –dice casi inaudible. –Ya. No vamos a hacer esto.

–¿Hacer qué? –pregunto y la observo.

–Tú te lo buscaste. Sí hubieses aceptado seguir lo que comenzamos aquel día no estarías castigado. Pero se te ocurrió excitarme y luego decir "no".  Así que ya basta. Muévete. –dice y me empuja haciéndome caer a su lado en la cama.

–¿Por qué no olvidas eso?

–Porque no.

–Al demonio. –digo fingiendo estar molesto. –Si eso es lo que quieres; bien. Tomaré una maldita ducha y me iré  a conseguir una puta que me de lo que quiero. –y sin esperar una respuesta o siquiera ver su rostro me levanto de la cama y camino hasta el baño. Dejo la puerta entre abierta.
Me deshago de mi ropa y entro a la regadera. Abro el grifo del agua caliente pero recibo un poco de agua fría al principio. Abro el grifo del agua fría también para hacer que tome una temperatura adecuada.
Sólo espero que lo que dije no haga que Jade se moleste. Pero estoy algo necesitado ahora. Por favor; primero me acostumbra a tener sexo casi todos los días del mes y ahora no quiere. No se siente bien. Es como una droga. Una droga deliciosa y la más adictiva.
Siento el agua caer por mi cuerpo desnudo. Apoyo mis manos en la pared para relajarme un poco. Cierro los ojos y dejo que el agua relaje mi cuerpo.
Después de unos largos segundos siento unas manos acariciar mi espalda. Luego un beso en mi hombro izquierdo.

Me giro y observo a mi chica. Desnuda y un poco mojada por la regadera. En unos segundos estará más mojada pero por excitación.

–¿Qué haces aquí? –digo intentando hacer que ahora ella pida un poco.

–Vengo a decirte lo imbécil que eres. –esa definitivamente no es la respuesta que quería oír de sus labios. –Ninguna puta tocará a mí hombre. –dice luego de unos segundos.

–Me obligas a hacerlo. –digo y me volteo dándole la espalda.

–Kells no seas tan dramático.

–No es drama cariño. –me giro nuevamente.

–Entonces no me des la puta espalda. –está comenzando a molestarse. Toma mi mano y me jala para salir de la regadera. Cierra el agua de la regadera y luego me observa. Baja la tapa del escusado y sonríe. Esa sonrisa de satisfacción. –Siéntate.

–¿Vas a marcar tu territorio? –digo riendo y hago lo que me pide.

–No necesito hacer orina sobre ti para marcar mi territorio. –dice y se sienta encima de mí con sus piernas a mi costado. –Tengo mis métodos.

Besa mis labios y yo no correspondo el beso para hacerla sufrir un poco. Ella muerde mi labio inferior con molestia y entonces correspondo el beso. Ella tendrá el control por un rato.
Nos besamos por un rato mientras yo la sostengo de la cintura. Comienza a bajar sus besos a mi cuello. La manera en que lo besa y muerde ligeramente me asegura que tendré muchas marcas para cuando terminemos. Pero me vengaré. También tengo formas de marcar mi territorio.
Continúa en mi cuello y luego comienza a bajar un poco a mi pecho dejando besos.
Se levanta de mí y se arrodilla en el piso. Sé lo que hará. Así que le facilito hacerlo dándole espacio entre mis piernas. Toma a mi amiguito entre sus manos y se encarga de acariciarlo por unos segundos. Luego siento sus labios sobre él. Comienza a hacer lo suyo.
Dura algunos minutos en ello mientras yo me sacio de placer interno.

No soporto más. Necesito apresurar las cosas. La cargo mientras me pongo de pie. La siento sobre el mueble de lavabo y comienzo a besar su cuello.

–Kells... Kells espera. –me detengo para verla.

–¿Qué sucede?

–Ya no tengo ganas. Lo siento. –dice bajándose del mueble. –Podríamos beber o algo. De lo contrario no tengo ganas.
Sale del baño dejándome sin palabras. Debo decir que me siento más que molesto. Todo esto lo hizo por venganza. Ahora estoy aquí con mi amiguito más que preparado y ella sólo se ha ido.

–¡Jade!

–Ya dije que no.

–Maldita sea no puedes hacer esto. No puedes hacerme esto.

–El karma regreso a ti bebe.

–Jade no seas tan cruel.

–Karma.

–Te violaré si no vuelves. –digo riendo.

–¿Ahora eres violador? Si claro. Quisiste jugar de esta forma. Así que olvídate de tener sexo ¿bien?