Rehab. -Machine Gun Kelly.

46. Estoy drogado.

Machine Gun Kelly.

Domingo, 24 de diciembre. 9:23am.

–Vamos, MGK. Sé que también lo deseas. –dice riendo. –No hay nadie en casa. Podemos hacerlo rápido. –comienza a bajar los tirantes de su sostén. Lo deja caer ocasionando que sus pechos queden al descubierto.

Me es inevitable verla; pero al hacerlo no siento nada, no me llama la atención. No es como Jade. No es Jade.

–Lárgate. –digo y camino hacia ella. Le doy su ropa y comienzo a empujarla para que se vaya. No sé cómo lo hace pero siento un piquete en mi hombro seguido por algo de dolor.

–MGK, sé que si no fuera por Jade ya estaríamos follando. –dice. Me siento mareado.

–Si no fuera por Jade ya te hubiese sacado a la calle como una puta; así que largo. –Abro la puerta y la obligó a salir.

Cierro la puerta. Estoy en Shock.
Megan es hermana de Jade, Megan es mi cuñada y ha intentado que follemos. Ha intentado que traicione a su hermana. ¿Qué mierda le pasa?

Todo me da vueltas, intentó llegar a la cama pero me caigo y siento el frío del piso. Estoy drogado.

Megan.
Domingo, 24 de diciembre. 9:25am.

Al ver que el idiota de MGK me ha rechazado he tenido que utilizar el plan B. Droga.

Me quedo afuera de la habitación esperando escuchar algo. Escucho un golpe y entro.
MGK está en el suelo, algo consiente aún. Me acomodo a su lado y lo tomo de las manos para comenzar a arrastrarlo hasta mi habitación.

–Me... Megan. –Murmura con dificultad mientras lo arrastró por el pasillo.

–Tranquilo bebe, pronto estaremos en un lugar más privado.

Al llegar a la habitación tardo cerca de siete minutos en lograr subirlo a la cama. Dos veces se cayó.

Ya en la cama comienzo a besar su cuello; dejando marcas por su puesto.

–Megan. –dice con dificultad. –No hagas esto.

–¿Por qué no te callas? No me detendrás imbécil. –me encargo de deshacerme de su ropa y la mía.

Estoy encima de él besándolo. Él se encuentra inconsciente. Completamente inconsciente.

Como venganza por su rechazo me encargo de dejar marcas por todo su pecho, abdomen y brazos.
En caso de que despierte antes de que Jade regrese tan siquiera no me olvidará tan fácilmente.
También le hago algo de sexo oral. Ojalá estuviese despierto para disfrutarlo.

–¿Megan? ¡Por dios! –Dice la voz de mi padre.

Me giro para verle. Mi madre se encuentra detrás de él y luego la imagen de Jade aparece.

Estoy desnuda, encima de un hombre inconsciente. Yo hago todo el trabajo. Esto no es como lo planeé.

Jade.
Domingo, 24 de diciembre. 10:15am.

Llegamos a la casa con las cosas para el desayuno. Esta mañana hemos decidido ir a comprar algo para cocinar mi madre y yo. Jimmy nos ha llevado en el auto con Casie.

Megan quiso quedarse y buen, Kells seguía dormido por lo que no quise despertarlo. Sólo espero que no se moleste o algo similar por no avisarle.

–Hemos llegado. –digo entrando. No recibo una respuesta.

–Deben seguir dormidos.

–Megan estaba despierta. Puede que nos ayude a cocinar. Iré a hablarle. –dice Jimmy.

–Te acompaño. Aprovecharé para cambiarme los zapatos. –dice Emma.

–De acuerdo. –comienzan a subir las escaleras. –Casie, ve a lavar tus manos. Me esperas en la cocina. Iré a despertar a tu papá para que nos ayude en la cocina.

–De acuerdo Jade. –dice sonriendo y camina hacia la cocina.

Comienzo a subir las escaleras. Cuando estoy en el pasillo claramente escucho la voz de Jimmy diciendo "¿Megan? ¡Por dios!" Camino y me posicionó detrás de Emma; la cual está detrás de Jimmy.

La imagen que veo me rompe el corazón. Estoy congelada.

–Megan. –Emma cubre su boca con las manos.

Observo como Megan se cubre un poco con una manta. Deja a Kells al descubierto.

–¿Qué mierda es esto Megan? –dice Jimmy ingresando a la habitación seguido por Emma.

Observo a Kells. No se mueve. No se ha levantado, no se ha exaltado y no tiene sus ojos abiertos.

–¿Qué has hecho? –digo y entro a la habitación. –¡¿Qué has hecho maldita perra?! –mi puño se impacta en su estúpida cara.

–¡Jade! Tranquila. –dice Emma.

–Cierra la maldita boca. –grito. Camino hasta Kells y tomo su rostro. Su respiración es muy lenta. –Kells, despierta. –Lo muevo. –Kells anda.... Despierta.

Sus manos y todo su cuerpo es flojo. Su cuello no se siente tenso. No abre los ojos pero sigue respirando.

–¡Maldita puta! ¿Qué has hecho? –Me acerco hasta ella y soy detenida por Emma.

–Jade tranquila por favor.

–¡No me toques! –la empujó y me acerco a Megan.

Estampo mi puño izquierdo en su cara, luego el derecho. Seguido de esto la tiro al piso y ahí comienzo a golpearla.

No puedo detenerme. Siento unas manos levantarme. Me retuerzo. Quiero acabar con ella. Quiero deshacerme de ella. No la quiero aquí.

–Jade tranquila, tranquila.

Estoy llorando de coraje. Las lágrimas salen sin pedir permiso.
Megan se encuentra en el suelo casi inconsciente. Miro a Kells. Está inconsciente. Emma está acercándose a Megan.

–¿Jade? –la voz de Casie me hace reaccionar. –¿Qué pasa? –observa a Megan en el suelo.

–Ca... Cariño. Ve a abajo. Estaré contigo en un momento. –digo tratando soñar tranquila. –Por favor.

–Jimmy por favor llévala abajo. –digo.

Él asiente al ver que ahora estoy comenzando a pensar mejor las cosas. Sale de la habitación llevando a Casie con él.

–¿Qué le hiciste? –miro a Megan. Se encuentra sentada en el piso.

–Nada. No sé qué le pasó.

–No me hagas golpearte. –digo moleta. –Dime qué le has hecho.

–Él vino hace algunas horas... Estaba ebrio, drogado, quizás ambos. Pero me insinuó hacer algo. –dice entre sollozos. –Yo no quería, lo juro. Pero él... Comenzó a tocarme y luego me deje llevar. Lo lamento. –me mira. –No pude evitarlo, él es.... Lo siento.

Kells nunca haría eso. Ni estando drogado. Eso lo sé porque durante el Tour los chicos me dijeron que estuvo bebiendo y fumando; a pesar de eso no acepto coger con nadie. Si no cogió con alguien cuando yo no estaba presente y donde no conocía a la chica ¿por qué cogería con mi hermana donde yo lo puedo descubrir?

–Quiero que te vayas. –digo. –No te quiero en esta casa. No te quiero volver a ver.

–¿Qué? ¡Él fue quién se me insinuó! –grita. –¿Por qué estaría aquí de lo contrario?